La producción de contenidos culturales (2): arte, patrimonio, canales de difusión
Artur Serra

Profesor del Departamento de Arquitectura de Computadores de la Universidad Politécnica de Catalunya
artur@ac.upc.es


Resumen: Partiendo de la base de que las nuevas tecnologías no son sólo una herramienta de trabajo, sino un arte en sí mismas, y considerando las capacidades creativas de quienes las elaboran, se prevé una nueva cultura para el siglo XXI claramente tecnológica, a la vez que creativa, que supere la división histórica entre el mundo de la tecnología y el mundo del arte. Justamente en este sentido se ideó el proyecto de investigación I2CAT, un programa que intenta crear una plataforma experimental de proyectos artísticos en Cataluña, mediante la Internet de nueva generación, o Internet 2, que permita la integración de audio, vídeo y cualquier forma de realidad virtual y de colaboración presencial en la Red. Concretamente, el proyecto "Media house" -una casa con estructura de ordenador- intenta apuntar nuevas formas posibles de arquitectura, mientras que el proyecto "Òpera Oberta" -la primera transmisión de una ópera a través de Internet 2- pretende abrir nuevas formas de expresión de artes escénicas. Gracias a su relación con el arte, la tecnología de Internet 2, más adelantada que la actual, podrá llegar en el futuro a gente tecnológicamente más retrasada que actualmente todavía no accede a Internet. También permitirá el desarrollo de un nuevo arte digital que no estará limitado a la Red y que hará que se creen nuevos espacios físicos dentro de las ciudades que alojen estas comunicaciones artísticas.


1. La nueva cultura del siglo XXI


Muchas gracias a los organizadores por la invitación. Intentaré explicar dos o tres proyectos que hemos desarrollado dentro del programa de Internet de segunda generación de Cataluña o I2CAT (http://gigacat.ccaba.upc.es), que es el programa que intenta desarrollar una plataforma experimental para poder realizar lo que Claudia Giannetti nos ha comentado antes; es decir, que dos equipos puedan colaborar en tiempo real en un espacio que sea una mezcla entre el espacio virtual y el espacio real. Lo expondré desde mi visión como antropólogo que trabaja en la Universidad Politécnica de Cataluña.

Pienso que la cultura del siglo XXI, que es de alguna forma el objetivo de este debate, intentará superar la división histórica entre el mundo de la tecnología y el mundo del arte. Es decir, la tecnología no es simplemente una herramienta para el arte, es un arte en sí misma. Debemos empezar a pensar que la tecnología la hacen ingenieros que poseen una capacidad creativa igual o mayor que los denominados artistas.

"La tecnología no es simplemente una herramienta para el arte, es un arte en sí misma. Debemos empezar a pensar que la tecnología la hacen ingenieros que tienen una capacidad creativa igual o mayor que los denominados artistas."



Yo recomendaría a la gente que provenimos del mundo de las humanidades que bajáramos un poco del pedestal griego donde nuestros antepasados -que consideraban que la gente que hacía tecnología hacía trabajos manuales- pusieron la ciencia y las humanidades. Esta división se origina en la civilización griega, que tenía esclavos. La civilización que tenía esclavos no necesitaba realizar trabajos manuales, no se interesaba por la tecnología. Platón, Aristóteles, las personas que acudían a las asambleas y a las ciudades, estudiaban arte liberal, y las artes liberales eran esencialmente las humanidades y la ciencia, mientras que los esclavos hacían las máquinas, por ejemplo.

Este tipo de división de la civilización occidental todavía prevalece. Aún no sabemos exactamente quién crea la tecnología, pero pensamos que no tienen el punto de creatividad sublime que poseen los artistas, ni el de genialidad que tienen los científicos. Cuando uno ya hace unos cuantos años que trabaja entre ingenieros, tanto en Estados Unidos como aquí, se percata de que este punto de vista sencillamente no se sostiene. Internet ha sido inventado por personas que tienen mucha creatividad. Os puedo asegurar que el Sr. Vinton Cerf, que desarrolló los protocolos TCP/IP, y el Sr. Tim Berners-Lee, que desarrolló el World Wide Web, son tan creativos como el Sr. Antoni Muntadas, que parece ser la persona más creativa que tenemos en este momento, o el Sr. Manuel Castells, el sociólogo de las nuevas tecnologías. Tendríamos que empezar a hablar de diferentes tipos de creatividad y entender que la tecnología es el tipo de creatividad que más corresponde a la sociedad a la que estamos entrando.

Analizando la cultura del siglo XXI llegaremos a la conclusión que es una cultura extremadamente tecnológica y que será extremadamente creativa. A mi entender, este tipo de enfoque puede ayudarnos a establecer un diálogo entre ingenieros, científicos y humanistas, o artistas, y puede dar juego a esta cultura del siglo XXI.

Hay una nueva sociedad, una nueva economía que emerge, pero también hay una nueva cultura. Debemos empezar a pensar que el concepto "nueva" no se aplica sólo a la economía o a la sociedad. La cultura también puede ser nueva. No sólo defendemos identidades culturales milenarias, tradicionales y patrimoniales, sino que quizás también hay una nueva cultura. Es posible que haya una nueva cultura tras el cine. Es decir, que el cine no agote todas las expresiones culturales que ha integrado: la música, las artes plásticas, escénicas, la escritura. Hay vida artística después del cine. Posiblemente en nuestro proyecto intentamos explorar estas nuevas fronteras del arte.

"Hay una nueva sociedad, una nueva economía que emerge, pero también hay una nueva cultura. Debemos empezar a pensar que el concepto "nueva" no se aplica sólo a la economía o a la sociedad. La cultura también puede ser nueva."



2. Internet de segunda generación en Cataluña


Lo que hemos intentado llevar a cabo en este proyecto de la Universidad Politécnica de Cataluña es, en primer lugar, dar un impulso a la nueva infraestructura, a la nueva generación de Internet que puede integrar -como mínimo así lo estamos desarrollando- audio, vídeo y cualquier forma de realidad virtual y de colaboración presencial, no sólo local, sino también global. Es decir, nos hemos propuesto crear una plataforma experimental internacional donde, de algún modo, se puedan sentir cómodos muchos de estos artistas de la generación de Internet que se encuentran un poco constreñidos, porque pertenecen a una generación hipertextual. Con la segunda generación en Internet podemos empezar a integrar equipos que trabajan en realidad virtual en California y en Barcelona, y equipos que trabajan en composición musical o en alta definición a escala internacional. Dicha plataforma está conectada a otras, como la Internet 2 norteamericana (http://www.ucaid.edu), que ha comenzado a experimentar este arte digital que comentábamos.

Concretamente, efectuamos un par de proyectos el año pasado. Intentamos apuntar las nuevas formas de arquitectura en el proyecto "Media house" y abrir nuevas formas de expresión de artes escénicas en "Òpera Oberta", que era la primera transmisión de una ópera a través de Internet 2. Os explicaré brevemente los dos proyectos y qué tipo de lecciones obtenemos de ello.

2.1. Proyecto "Media house"

2.1.1. Objetivos
En primer lugar, abordaré el proyecto "Media house" (http ://fibi2cat1.fib.upc.es/ i2catdime/ index_mid_mhouse.htm#). Conectamos desde I2CAT con el equipo de arquitectos Metapolis (http://www.metapolis.com), que se definen como arquitectos avanzados, porque no sólo integran la tecnología digital, sino también otros aspectos como por ejemplo el medio ambiente. Se mostraban muy interesados en probar la siguiente hipótesis: construir una casa que fuera un ordenador y que la estructura de esta casa fuera una estructura de red.

El objetivo de este proyecto decía: "The house is the computer, the structure is the network" ("la casa es el ordenador, la estructura es la red"). Queríamos romper el concepto de que la casa digital es una casa normal con ordenadores, o una casa con unas redes que constituyen un simple añadido y que no están imbricadas en su estructura. El proyecto se realizó conjuntamente con Media Lab (http://www.media.mit.edu/), Metapolis e I2CAT.


2.1.2. Proyecto y resultados
Hicimos un prototipo de casa a escala 1:1 en el Mercat de les Flors, que es el primer laboratorio donde hemos empezado a elaborar este concepto de producción de arte digital. Montamos la casa en un espacio enorme, con una estructura de madera expresamente inventada para esta casa, que se asemejaba ligeramente a una tienda de campaña árabe, pero que intentaba tener una estructura de casa real. Dentro de la estructura de madera se encontraba la estructura de red informática. Tuvimos que conectar el Mercat de les Flors con I2CAT; así, pues, tuvimos que realizar una obra civil, mediante un operador que pasaba la fibra óptica a cinco metros del Mercat de les Flors. Antes, sin embargo, nadie había pensado en conectar el Mercat de les Flors a la red I2CAT. Tomamos diferentes equipos internacionales que, mediante videoconferencias y telepresencia, participaron en esta prueba de "Media house".

Imagen del proyecto "Media house"



Tuvo un efecto interesante. En primer lugar, explicaba a escala internacional que Barcelona continuaba una cierta tradición de urbanismo, de innovación arquitectónica, que va de Cerdà a Gaudí y que sigue después de Gaudí. Es un tema muy interesante. De hecho, el diálogo que mantenemos con el Instituto de Cultura de Barcelona se centra en explicar que en el campo de la tecnología arquitectónica podemos tener un cierto impacto internacional. Se trata de un campo estratégico para los que nos dedicamos al mundo de las nuevas tecnologías y de la cultura en Barcelona. Tan pronto como supieron que se hacía una casa de "Media house" en Barcelona, los del Media Lab del MIT quisieron participar en el proyecto.


2.1.2.1. Urbanismo y nuevas tecnologías

Existe un patrimonio cultural en el campo del urbanismo, la arquitectura y la vivienda que debemos aprovechar imbricándolo con la nueva generación de Internet, porque es una de las áreas donde nos sentimos fuertes, donde podemos aprovechar todo el concepto de urbanismo de la red que desarrolló Cerdà, todo el acercamiento al concepto arquitectónico de Gaudí, e intentar generar algo más después de Gaudí. No lo digo porque estemos en el año Gaudí, pero creo que existe vida arquitectónica después de Gaudí. Una de las vidas arquitectónicas es empezar a pensar si tras el maestro hay algo más o si se ha acabado la arquitectura mundial. Barcelona es un buen campo de experimentación para observar si después de Gaudí hay vida en el mundo de la arquitectura. Podríamos tomar una serie de arquitectos que, ni mucho menos sin querer matar al padre, no continúan con la misma temática.

Esta cuestión es de política cultural estratégica. Debemos empezar a pensar y a diseñar equipos que en arquitectura urbanística puedan realizar esta unión con el ámbito de las nuevas tecnologías. Ello puede abarcar muchos ámbitos. Desde la infraestructura, el ingeniero civil -que es el que hace las carreteras, los puertos, los aeropuertos- tendría que empezar a pensar en términos de ingeniero de comunicaciones. También podría abarcar la forma de poner la información geográfica de la ciudad dentro de la estructura de Internet, cómo se empiezan a diseñar casas, etc. Es decir, la interfaz final del usuario es la casa, con estos conceptos de que la casa puede ser el ordenador, de que la casa puede ser la red.

"Esta cuestión es de política cultural estratégica. Debemos empezar a pensar y a diseñar equipos que en arquitectura urbanística puedan realizar esta unión con el ámbito de las nuevas tecnologías."




2.1.2.2. Creación de nuevas disciplinas
Las nuevas tecnologías pueden tener enormes implicaciones. Yo no creo tanto en la infraestructura interdisciplinaria, como en la creación de nuevas disciplinas. Ya pasé por la etapa interdisciplinaria, hasta que vino Herbert Simon, un premio Nobel, y me dijo que el diálogo entre las culturas de los humanistas y de los científicos estaba muy bien, pero que los humanistas no saben matemáticas y los físicos no saben leer ni escribir. Es decir, las culturas no pueden dialogar porque no son iguales. Las hay que son más complejas y las hay que lo son menos.

Pienso que tendríamos que empezar a explorar la posibilidad de nuevas disciplinas, aparte del diálogo, evidentemente, entre las diferentes disciplinas. Es decir, sí a la colaboración interdisciplinaria como paso inicial, pero no como punto final, que debe ser la aparición de nuevas disciplinas. Una de las disciplinas más interesantes que podríamos desarrollar es la del diseño de urbanismo digital, que reuniera los conceptos de arquitectura civil y de telecomunicaciones, que están aún muy separados. El Cerdà que inventó la disciplina del urbanismo y la persona que hace las redes de Internet no dialogan entre ellos, pero existe una clara conciencia de que, cuando se hace una red de ciudad, esta misma red podría ser una red digital.

"Pienso que tendríamos que empezar a explorar la posibilidad de nuevas disciplinas, aparte del diálogo, evidentemente, entre las diferentes disciplinas. Una de las disciplinas más interesantes que podríamos desarrollar es la del diseño de urbanismo digital, que reuniera los conceptos de arquitectura civil y de telecomunicaciones, que están aún muy separados."



Ahora, por ejemplo, en Barcelona tenemos un gran plan de construcción de obras públicas que, pensado por un ingeniero de comunicaciones, con un coste marginal mínimo, podría convertirse en una gran operación de despliegue de fibra óptica en Cataluña. Y ello no sucede porque la ingeniería civil no tiene conciencia de ingeniero de comunicaciones, y viceversa. El proyecto de "Media house" iba en este sentido: hacer tomar conciencia a los arquitectos de que cuando construyen una casa pueden hacer un ordenador, o de que cuando hacen una estructura de cables pueden crear al mismo tiempo una red e introducir conceptos de ingeniería de telecomunicaciones o de informática.

En el mes de noviembre se expondrá la "Media house" en Madrid y, a partir de ahí, hemos pensado en disponer de una fábrica, concretamente en Cornellà, en Can Suris, y convertirla en un centro de producción de esta "Media house", para que deje de ser una exposición que se monta y se desmonta, y que tenga una sede permanente.


2.2. Proyecto "Òpera oberta"

2.2.1. Antecedentes
El segundo proyecto se realizó en el campo de las artes escénicas, concretamente por una experiencia que tuve con un equipo de I2CAT con el que fui a Seattle. En 1999, cuando se iniciaba el proyecto de UCAID (University Corporation for Advanced Internet Development), el proyecto de Internet 2 de los americanos, se llevó a cabo la siguiente experiencia: en un auditorio pusieron a una profesora con un violín. Había una pantalla enorme en la que aparecía un estudiante. La profesora estaba en Seattle y el estudiante, en San Francisco. Hicieron una actuación en la que la profesora dio una clase al estudiante que estaba en San Francisco, y consultó qué les había parecido a las personas que estaban en el auditorio -que estaban llorando, porque fue un acto muy emotivo. Se produjo una especie de mezcla entre una actuación -que era la formación a distancia- en el marco de un teatro -por tanto, tenía una parte de auditorio- y una reproducción parecida al cine, porque se hacía mediante una pantalla espectacular, con una gran interacción. Fue teatro, pero no fue teatro; tampoco fue cine; fue arte, porque fue una representación artística, fue emoción, pero no fue exactamente nada de todo eso.


2.2.2. Proyecto y resultados
El uso de las tecnologías en el ámbito de las artes escénicas nos hizo pensar que la Internet avanzada da para mucho más que para poner las artes normales en Internet, da pie a la experimentación en nuevas formas de expresión artística. Vinimos aquí y empezamos a hablar, concretamente con el Liceo, que es una institución de gran calidad, pero también muy tradicional en este sentido, y encontramos una disposición enormemente abierta para empezar a explorar estas ideas.

"La Internet avanzada da para mucho más que para poner las artes normales en Internet, da pie a la experimentación en nuevas formas de expresión artística."



Comenzamos por una operación muy sencilla: la de realizar la primera transmisión en alta definición de una ópera del Liceo en un cine, en el Cinesa Diagonal, que tiene una pantalla enorme, y ver qué tipo de efecto producía en el público. Al mismo tiempo, también la transmitimos en multidifusión a lugares alejados -porque hay gente que no puede ir todos los días al Liceo-, como por ejemplo a Gerona, Terrassa y el Campus Norte de la Universidad Politécnica de Cataluña. A partir de aquí, montamos un equipo interdisciplinario: vinieron colaboradores del Liceo, empresas expertas en la producción de alta definición -hay una o dos en toda Europa-, ingenieros, etc., y empezamos a pensar en esta operación. Elegimos La Traviata, y el día del estreno, efectivamente, se hizo la primera producción en alta definición.

¿Qué se consiguió? En principio, una transmisión del Liceo por alta definición. Profundizando un poco más, podríamos decir que se trata de la primera ópera cine que se ha hecho. No era cine, pero lo parecía. Os puedo asegurar -desconozco si alguno de vosotros estaba en el Cinesa- que se veían las gotas de sangre de la cantante que no podían verse en el Liceo. Tuvo un impacto visual tipo cine que difícilmente podía conseguirse estando en el Liceo -a menos que uno estuviera en primera fila. Se discutió incluso si el sonido que se oía en el Cinesa era de mejor calidad que el del Liceo. Los puristas afirmaron que era imposible, que mejor que en el Liceo no puede escucharse nada. Yo pensaba sinceramente que con un Dolby Surround el sonido podía incluso oírse mejor que en el Liceo. El hecho de si es posible ver, escuchar y admirar una ópera del Liceo mejor que en el Liceo genera discusión.

En cualquier caso, logramos otra cuestión: una especie de socialización y difusión de una ópera, con lo que en el Liceo -que ha pagado su reconstrucción con fondos públicos- estaban encantados de que realmente pudieran expandirse las audiciones. Sencillamente porque las entradas se agotan y es difícil conseguirlas. Llegados a este punto, empezamos a pensar que esto podría ser un primer paso en las emisiones de ópera en canales de alta definición.

Este canal también sirvió para dar clases del Liceo a estudiantes universitarios de fuera del Liceo. Creo que este proyecto se llevó a cabo con la UOC y permitió integrar materias de las que uno difícilmente puede ocuparse si no tiene una orquesta o un profesional en la universidad. De este modo, los profesores del Liceo podían dar clase desde el Liceo en las universidades, lo cual es muy interesante.

Este año lo que intentaremos hacer, en colaboración con la Universidad de Seattle -que se encarga de los proyectos de alta definición en Internet en Estados Unidos-, es una transmisión intercontinental, también de alta definición, quizás de una ópera o quizás de un fragmento del tema de Gaudí.

En primer lugar, queremos introducirnos en el ámbito de los grandes proyectos internacionales de alta definición sobre Internet y luego, en función de las previsiones culturales o artísticas que tengamos aquí, empezar también a hacer intercambios. No somos expertos en arte, tampoco podemos decir que hemos logrado una gran innovación, pero sí que nos interesa este punto de conexión del mundo tradicional de las artes escénicas con la nueva tecnología de alta definición e Internet 2.


3. Internet de segunda generación y el futuro


Jugamos con la hipótesis de que Internet 2 puede llegar a personas que no han accedido a Internet debido a las limitaciones de la actual Internet. La actual Internet fue desarrollada por ingenieros y científicos, no por artistas, no por gente normal, "analfabeta" -no me malentendáis: yo soy antropólogo y para mí "analfabeto" no es ningún adjetivo peyorativo; muchísimas culturas son analfabetas, no disponen de las herramientas de la lectura y de la escritura que tenemos en Occidente o que tienen las culturas un poco industriales. Si no tenemos una Internet que pueda incorporar elementos de audio y de vídeo, una Internet que interactúe sin tener que escribir y leer, realmente no lograremos una Internet que pueda llegar, como dijo un profesor indio, al analfabeto que necesita un superordenador para poder entrar en la Red. Sencillamente, porque si no posee un superordenador con el que pueda comunicarse con su palabra, nunca podrá acceder al mundo de Internet.

"Si no tenemos una Internet que pueda incorporar elementos de audio y de vídeo, una Internet que interactúe sin tener que escribir y leer, realmente no lograremos una Internet que pueda llegar a todo el mundo. Estamos muy interesados en ver de qué modo el mundo del arte nos ayuda a desarrollar una tecnología en Internet, que posiblemente sea tecnológicamente más avanzada, para gente tecnológicamente más atrasada."



Estamos muy interesados en ver de qué modo el mundo del arte nos ayuda a desarrollar una tecnología en Internet, que posiblemente sea tecnológicamente más avanzada, para gente tecnológicamente más atrasada. Ello puede parecer una paradoja, pero es uno de los secretos que estamos aprendiendo.

Es decir, el programador informático no hace caso de las imágenes; está en la etapa preweb. Un programador informático, cuando llegó el web, despreció las imágenes; ya tenía suficiente con el correo, el TCP y el telnet -aplicaciones que él había desarrollado y que le eran adecuadas para la programación. El mundo del web se abrió para quienes no proveníamos del mundo informático, que nos quedábamos fuera en las primeras aplicaciones.

Ahora estamos en la tercera etapa. Napster, por ejemplo, ha abierto las puertas a Internet a mucha gente joven, que consideraba que la Red era muy pesada porque siempre iba lenta, entre otras cosas. Supongo que con el vídeo y la alta definición podremos llegar a muchas más personas, que quizás no tienen la música como afición y que quizás ahora miran la tele. Estamos entrando en un tipo de tecnología que puede empezar a competir con el gran medio de comunicación de masas de este siglo, la televisión. Yo no diré que la televisión es arte, y menos tal y como se está poniendo últimamente, pero es importante comenzar a concebir un tipo de arte que pueda llegar a la gente, incluso a más gente que los medios de comunicación de masas, y que posea este concepto de interacción. Es decir, que se exploten las capacidades creativas de la gente, no sólo las capacidades espectadoras.

"Estamos entrando en un tipo de tecnología que puede empezar a competir con el gran medio de comunicación de masas de este siglo, la televisión."



De algún modo tenemos este reto, y el concepto de I2CAT va en esta dirección de abrirnos a gente que todavía no ha entrado en el mundo de Internet, que tenga ilusión, necesidad y ganas de trabajar en este mundo y que no haya visto aún que Internet le ofrece unas capacidades y flexibilidades que no puede ofrecerle el mundo real.

En el mes de noviembre, en el Mercat de les Flors, haremos un experimento con Art Futura (http://www.artfutura.org), en lo referente al concepto del videojuego. Uno de los temas más apasionantes es cómo el juego puede considerarse arte cuando entra en Internet, y más allá de los marcianos y de los juegos militares, el juego puede considerarse como una de las expresiones más genuinas de la creatividad humana.

Desde el punto de vista tecnológico, tenemos un reto enorme. Es muy difícil que equipos de diferentes partes del mundo jueguen en tiempo real, pero a la vez puede ser un tipo de arte que se abra a un tipo de gente que descubra el placer de jugar en Internet de una forma realmente dramática, y que ello pueda iniciar una nueva reflexión sobre el tipo de nuevo arte. Tradicionalmente, no creo que el juego estuviera considerado dentro de las artes liberales tradicionales. Quizás con la Internet de banda ancha se descubra que el juego, ese retorno a la infancia, es una de las áreas más interesantes para explorar la creatividad humana.

4. Conclusiones


Simplemente quería aportar la idea de que nos encontramos en un proceso de experimentación desde el punto de vista de la tecnología y que tenemos un componente creativo que nos une en el mundo del arte, y que Barcelona podría ser un lugar, y de hecho ya lo está empezando a ser, para explorar estas nuevas formas de expresión artística.

No creo que sólo tenga que experimentarse dentro de Internet. No me gusta este concepto de arte en red (net art), porque todavía está muy ligado a aquello que se hace dentro de la Red. Hemos demostrado, por ejemplo con "Media house", que no tenía tanta gracia hacerlo dentro de Internet. Es decir, lo que hicimos fue transformar un lugar real en una media house, y la ópera se hizo en un cine real. No deberíamos limitar el concepto de arte en red a aquello que sucede dentro de la Red, sino que el arte digital transforma tanto la parte de dentro como la de fuera.

"No deberíamos limitar el concepto de arte en red a aquello que sucede dentro de la Red, sino que el arte digital transforma tanto la parte de dentro como la de fuera."



Necesitaremos espacios reales conectados a la Red, como el Mercat de les Flors, y necesitaremos una red de cines con capacidad de conexión a Internet para que puedan comunicarse. Si trabajamos con juegos, necesitaremos juegos diversos que estén conectados, y eso serán lugares reales, serán espacios físicos que la ciudad deberá decidir conectar de alguna forma, o bien los tendrá que reinventar. Del mismo modo que se crearon museos o galerías de arte para hacer exposiciones, se construirán otros espacios que se convertirán en espacios de arte en red.

Así, pues, estamos empezando a ver unas transformaciones que tienen una parte arquitectónica, de nuevas artes escénicas, y esta Internet avanzada nos ha ayudado a conectarnos al mundo del arte. Nosotros estamos plenamente abiertos a trabajar con vosotros y con toda la gente de este ámbito. Gracias a todos.

[Fecha de publicación: noviembre de 2002]
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Cultura XXI