Fecha de publicación: mayo de 2005
Ciclo Debates de Educación
¿Por qué la escuela no es una empresa?
Christian Laval
Investigador asociado a la Universidad París X
Miembro del Instituto de Investigación de la Fédération Syndicale Unitaire (FSU)



                                                                                                                          


En este artículo Christian Laval muestra que la actual política educativa dominante en el mundo y, por lo tanto, en Europa obedece a un modelo dogmático que asimila la enseñanza formal y, más aún, cualquier actividad educativa a la producción de “capital humano” que los usuarios-clientes intentan rentabilizar posteriormente en su actividad profesional. La puesta en marcha de un mercado o, más frecuentemente, de un cuasimercado educativo se considera la única forma de aumentar la eficacia de los sistemas de enseñanza. Christian Laval subraya algunos de los principales efectos de esta política de inspiración neoliberal y muestra que “la eficacia” no siempre es su resultado más evidente, ni en términos de igualdad de oportunidades ni de desarrollo intelectual y cultural de los individuos, sino que lo que ocurre más a menudo es precisamente lo contrario.

Laval expone que, para los defensores de la escuela humanista y democrática, la elección no es entre el antiguo modelo del estado burocrático y el nuevo modelo de empresa. Ciertamente, otra escuela es posible, pero depende de la sociedad e incluso de la civilización que la quiere crear. Si el modelo de la sociedad europea sigue siendo el de la “sociedad empresarial”, será muy difícil inventar una nueva escuela humanista sobre esta base tan estrecha y limitada. Reorientar la construcción europea en torno a un gran proyecto cultural que tenga la educación como uno de sus pilares (la sociedad de la cultura común) es el objetivo que todos los defensores de la escuela democrática deberían fijarse.




escuela democrática, mercado de la educación, empresa, humanismo