Entrevistas Alumni

Pablo Noguerol - Entrevistas UOC Alumni
Prova
19/09/2017
Marian Antón
Alumni

Graduado en Criminología
«Emprender no es un camino de rosas y valen más el esfuerzo, el trabajo y la dedicación que no la idea»

Noguerol responde a nuestras preguntas desde EEUU, donde ha vivido siete meses para continuar su formación en la ciudad de Chicago. A sólo veintitrés tres años, Pablo Noguerol nos explica cómo hay que afrontar el gran reto de emprender.

¿Por qué decidiste trasladarte de Madrid en Chicago?

Lo tenía planeado desde hacía tiempo. Me encanta viajar. Consideré que a veintitrés tres años y justo antes de dedicarme de lleno a mi empresa emergente (start-up) era el mejor momento para irse fuera un tiempo. Te abre la mentalidad y te deja ver las cosas desde otras perspectivas, sobre todo en EEUU, donde se valora muy emprender. Yo siempre recomiendo a todo el mundo aprovechar la oportunidad de vivir un tiempo fuera.

"Recomiendo a todo el mundo aprovechar la oportunidad de vivir un tiempo fuera"

¿Qué has hecho allí?

He vivido siete meses en Chicago. Mi idea de futuro es hacer un MBA allí o en algún otro país extranjero, de manera que encontré un buen curso de los que llaman pre-MBA en la universidad y me aventuré a hacerlo. Además, también trabajé algunos meses de becario a Ameriprise Financial, una empresa de gestión del patrimonio.

Durante este tiempo has seguido con los estudios en la UOC.

Sí, he seguido estudiando en la UOC desde EEUU. He acabado Criminología y ahora estudio el grado de Derecho. Mi experiencia en esta universidad es buena. El hecho de que me permitan moverme por el mundo, continuar trabajando y, al mismo tiempo, continuar los estudios para mí es la combinación perfecta. Además, más allá del prestigio universitario, considero que el sistema de evaluación continua hace que te centres mucho más en la cuestión práctica, es decir, lo que realmente te prepara para el futuro, una cultura que, por cierto, en EE.UU. es la que predomina en las universidades.

¿Por qué elegir la UOC?

La verdad es que me vino como una elección improvisada. Estudié tres años de Criminología en la Universidad Rey Juan Carlos de Madrid, de donde soy, desde dieciocho años hasta veintiún uno. Hace dos años, cuando tenía veintiún uno, por motivos personales y laborales me vi obligado a irme a una universidad a distancia, por lo que trasladé mi expediente en la UOC y aquí he acabado de cursar Criminología. Luego, con la buena experiencia, he decidido continuar haciendo el grado de Derecho.

Seguro que tienes alguna anécdota de tu formación a distancia desde Chicago.

Teniendo en cuenta que hay siete horas de diferencia, cuadrar horarios para todo era un poco caótico. Lo peor, los exámenes. Elegía de hacerlos los fines de semana para que no m'interferissin con la vida de allí entre semana, pero, claro, mientras todo el mundo disfrutaba del fin de semana, yo estaba despierto toda la noche haciendo exámenes.

"Destaco la evaluación continua de la UOC. Muchas veces sientes que has aprendido más de lo que aprender en una universidad presencial con un sistema de enseñanza tradicional"

Desde tu experiencia, ¿qué es lo que destacarías más de la UOC?

La posibilidad de poder seguir viviendo fuera de España mientras sigues con los estudios, así como el sistema de evaluación continua. Muchas veces sientes que has aprendido más de lo que aprender en una universidad presencial con un sistema de enseñanza tradicional. No tener interacción física con los compañeros hace que sea diferente, pero para eso están las aulas virtuales y los foros internos.

Además, eres un ejemplo de emprendedor que ha conseguido lanzar su proyecto en el mercado. ¿Cómo surgió la idea de crear Dotto?

Empecé mi proyecto algunos meses antes de partir a Estados Unidos. En un primer momento empecé con un par de amigos con la idea de emprender, pero finalmente me fui desviando con mi propia idea. Voy juntar un equipo de gente muy válida y nos lanzamos. Nuestra idea es añadir al mundo conectado y sin cables para cambiar el mundo de la música y el ocio gracias a estas nuevas tecnologías y, sobre todo, cambiar la idea de que la calidad y el diseño comportan precios elevados. El primer producto con el que hemos salido a la luz, en el que seguimos trabajando y que nos sirve para poder continuar nuestro proyecto, son unos auriculares Bluetooth, como los nuevos AirPods de Apple o los Samsung Gear Icon X, siempre, lógicamente, siguiendo nuestro concepto y nuestra filosofía.

¿Quién está detrás de esta compañía?

Somos ocho personas y todos de menos de veinte y cinco años. Hay tanto ingenieros como gente con perfil de negocios, diseño y derecho. Además, tenemos colaboradores que hacen que nuestro proyecto tome la mejor forma posible, como nuestra fotógrafa y nuestra ingeniera informática.

¿Qué ha sido lo más complicado?

Lo más complicado fue arrancar el proyecto. Comenzamos poco antes de irme a EEUU, por lo que durante mi etapa allí, además de estudiar en Chicago y en la UOC, estar lanzando un proyecto consumía todas las horas de mi vida. El hecho de trabajar a distancia con los demás compañeros y conseguir que el equipo se compatibiliza al máximo ha sido complicado. Además, las pocas facilidades que se dan a la gente joven para emprender te complican aún más las cosas.

De qué te sientes más orgulloso?

Me siento muy orgulloso del esfuerzo que hemos hecho todos para preparar esto y hacer el buen trabajo que hacemos y, por supuesto, de haber conseguido lanzar un producto y ser ahora en el mercado.

¿En qué fase está ahora?

Acabamos de crear nuestra empresa en mayo de 2017 y mediados de junio conseguimos sacar a la luz el primer producto, además de nuestra página web. Hace apenas un par de meses que vendemos, pero por detrás continuamos trabajando en un producto y en un proyecto con más expectativas. Estamos a punto de recibir una ayuda del Ayuntamiento donde estamos que nos permitirá trasladarnos a unas oficinas en condiciones y dejar los trasteros de casa. Además, ahora nos preparamos para presentar el proyecto a diferentes aceleradoras e incubadoras de empresas emergentes.

Empezar-a internacionalizar, continuar creciendo y, por supuesto, hacer las cosas bien. Si conseguimos entrar en aceleradoras de empresas emergentes, abriremos la vía posible financiación externa, lo que hemos empezado a ver como una necesidad.

El proyecto no tiene mucho que ver con tus estudios en la UOC. Pero te ha ayudado algún conocimiento específico para tu faceta de emprendedor?

Realmente los estudios del grado de Derecho son muy aplicables a la empresa. Todo el tema mercantil, financiero, tributario, sobre propiedad industrial, etc. Criminología no tiene nada que ver con el proyecto, pero emprender no tiene nada que ver con el sistema tradicional universitario, ni siquiera con los estudios que una persona ha cursado. Al menos la UOC te permite unas libertades y te da unas ayudas que otras universidades no ofrecen.

¿Qué consejo darías a los estudiantes que se plantean emprender?

Tener las ideas claras. Es igual si eres joven y no tienes claro qué quieres hacer de tu futuro; pero, si tienes una idea y ganas de ponerla en marcha, hazlo. Por supuesto, más allá de lo fácil decir la palabra emprender, pienso que lo más importante es rodearse de un buen equipo, mantener la confianza mutua entre todos y concienciarse de que deberás exprimir al máximo para hacer las cosas bien. Emprender no es un camino de rosas, y valen más el esfuerzo, el trabajo y la dedicación que no la idea en sí misma.

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