22/6/16

Repetir curso es evitable

Las notas finales que han recibido estos días los alumnos ya han determinado cuáles de ellos deberán repetir curso a partir del próximo septiembre. Los resultados del informe PISA (2012), sin embargo, demuestran que la repetición de curso no mejora las notas del estudiante. Los alumnos que nunca han repetido sacan unos resultados superiores al promedio de la OCDE y la UE en las tres materias evaluadas (matemáticas, ciencias y lectura), mientras que los repetidores no consiguen el nivel mínimo. Varios organismos internacionales también han evidenciado en los últimos años que repetir curso de forma generalizada tiene más inconvenientes que ventajas. Partiendo de esta premisa, pues, ¿cuál es la alternativa? Lourdes Guàrdia, directora del programa del máster universitario de Educación y TIC del eLearn Center de la UOC, y Josep Maria Duart y Nati Cabrera, profesores de los Estudios de Psicología y Ciencias de la Educación de la UOC, lo analizan.
Foto: Flickr (CC)

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Según datos de la OCDE, en España hasta un 34 % del alumnado repite algún curso antes de finalizar la ESO, porcentaje que queda lejos de la media de los países que forman parte del organismo, que es del 13 %. La misma organización, además, ya dio un toque de alerta en un informe publicado en 2012 a los países favorables a esta fórmula, que aseguraba que es «más costosa y no mejora los resultados educativos».

Aparte de España, también es obligatorio repetir curso cuando el alumno no consigue el nivel en Francia, Alemania o EE. UU. La decisión, además, la toma unilateralmente la escuela. Todo lo contrario pasa en Finlandia o Inglaterra, donde la repetición es voluntaria. «En Finlandia lo hacen en circunstancias muy excepcionales, y la decisión se toma siempre de forma conjunta entre el claustro de profesores, la familia y el propio alumno, mientras que en Inglaterra la escuela no puede solicitar que el estudiante repita si los padres se oponen», matiza Guardia.

Teniendo en cuenta, pues, estos resultados, los tres expertos de la UOC coinciden en que repetir curso con la misma metodología no resuelve nada. «Para el estudiante es una acumulación de fracasos, que lo llevan a la frustración y, en ocasiones, a la rebelión contra el estudio», apuntan Duart y Guardia.


Los peligros de repetir curso

Cabrera, además, alerta de que la repetición de curso tiene consecuencias en los ámbitos social, personal y educativo del alumno. En el primero, porque se lo separa de su grupo de amigos y de edad. «Esto puede angustiarlo por la pérdida que significa en su día a día y, todavía más, si hay una falta de adaptación al nuevo grupo o le cuesta hacer nuevos amigos», puntualiza. En el ámbito personal, porque el estudiante puede sufrir una disminución de su autoestima, puesto que se tiende a culpabilizarlo de esta situación. «Todo ello afecta al concepto que tiene el alumno de sí mismo porque desde la escuela, la familia o los amigos se le transmite que es él quien ha fracasado». Y por último en el ámbito educativo, porque muchos docentes infravaloran al repetidor y, por lo tanto, rebajan sus expectativas hacia él, lo que afecta su rendimiento. «Aunque durante el año de repetición mejoren los resultados, suelen ser niños que son estigmatizados durante su trayectoria académica», añade Cabrera.

En este contexto hay que tener en cuenta, asimismo, que una parte importante de los repetidores viene de familias con un nivel socioeconómico o cultural bajo. «Repetir curso ocasiona que las diferencias que ellos mismos viven todavía se amplíen más y, como consecuencia, provoquen un efecto negativo y generen más desigualdad y desconfianza en las posibilidades de superación de uno mismo», añade Guardia.

Ante esta situación, pues, los expertos recomiendan que, en lugar de la repetición de curso, se apueste por una personalización del aprendizaje. En este sentido –explica Duart– hay que medir cada alumno según sus posibilidades. Guardia añade que, a pesar de que de entrada esta metodología parezca más costosa porque pide más refuerzo, dedicación y atención por parte de la escuela, varios estudios demuestran que es más caro para el sistema educativo hacer repetir curso que impulsar este tipo de trabajo.


Repetición solo en casos excepcionales

Tal y como pasa en Finlandia o Inglaterra, los expertos solo defienden la repetición de curso en casos «muy puntuales». «Puede haber alumnos en quienes el problema recaiga en su nivel de madurez o en quienes el seguimiento del curso esté condicionado por algún tipo de discapacidad o dificultad de aprendizaje que les haga ir con un poco de retraso», explica Guardia. En estos casos –añade– la escuela, con el apoyo de los psicopedagogos, los maestros y la familia, puede plantear la repetición de curso. Cabrera añade, sin embargo, que hace falta que escuela y padres lo vivan como un reto en positivo y no como un castigo al niño. «Si la repetición de curso provoca una disminución de las expectativas educativas de maestros y padres hacia el niño, afectará al rendimiento del alumno. En cambio, una actitud positiva y compartida hará que el alumno lo viva como un proceso beneficioso», concluye.

Expertos UOC

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