22/12/17

El bitcóin, entre la burbuja y la consolidación

Foto: Unsplash

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En tan solo cuatro años, el valor del bitcóin, la moneda virtual más popular, se ha multiplicado por 16.886. Si en mayo de 2013, un bitcóin se cotizaba en torno a los 106 dólares, el 15 de diciembre pasado llegaba a los 17.900.

Que el valor de esta moneda virtual haya subido como la espuma en tan poco tiempo responde a las reglas de la oferta y la demanda y a su estreno en el mercado de futuros de Chicago des del 11 de diciembre. «Aunque la oferta de bitcoines crece en el tiempo, lo hace a un ritmo mucho más lento que la demanda actual, por lo tanto, su valor sube», explica Benja Anglès, doctor y profesor de Derecho Financiero y Tributario de la UOC.

Los expertos coinciden en que se hace difícil predecir el comportamiento que puede tener esta moneda virtual, que se empezó a establecer como sistema de pago en el año 2009. «Dependerá de la confianza que muestren los usuarios para que se termine consolidando como un medio de pago o bien se convierta en la mayor burbuja especulativa de la historia», resume el profesor de los Estudios de Informática, Multimedia y Telecomunicación de la UOC Víctor Garcia.

¿De qué dependerá, pues, que se consolide o que muera? El doctor Benja Anglès dibuja varios escenarios que pueden conducir o bien a la caída en picado del valor del bitcóin o bien a la consolidación de esta moneda virtual, inventada por un informático anónimo supuestamente vinculado al movimiento anarquista, como reacción a la crisis económica y a los bancos centrales.

Anglès explica que, si grandes plataformas como Google o Amazon acaban creando su propia moneda como medio propio de pago o si muchos países legislan en contra o la prohíben, podría ser que aquellos que invirtieron en su día la dejen, lo que podría conducir al abandono y la caída del bitcóin. «Esto pasaría si tras esta moneda hubiera básicamente especuladores que han visto que en poco tiempo pueden sacar un gran beneficio. Si esta gente se deshace de la moneda cuando su valor frene o caiga, entonces podremos decir que ha habido una burbuja», explica. El principal banco de inversión de Estados Unidos, JP Morgan, alertó hace algún tiempo que el bitcóin es un fraude y que en realidad hay una burbuja especulativa a su alrededor.

Por el contrario, el profesor Anglès también dibuja otros escenarios que pueden terminar haciendo consolidar el bitcóin. Afirma que, si grandes intermediarios de compraventa o empresas la reconocen como moneda propia o como forma de pago, o si la moneda tiene éxito en los mercados bursátiles puede terminar consolidándose. Anglès explica que estas grandes plataformas (Google, Amazon) siguen de cerca el comportamiento de la moneda y estudian su evolución. «Si la moneda les da garantías, probablemente la adoptarán; en cambio, si empieza a fluctuar demasiado, y solo responde a movimientos especulativos y no es lo suficientemente fiable o segura como sistema de pago, entonces no acabarán usándola y probablemente crearán su propia moneda», explica.


Usos principales

Aunque es complicado conocer el número de usuarios de esta moneda virtual, algunos cálculos apuntan que este año podría haber un máximo de 10 millones de usuarios, según explica el profesor Víctor Garcia. Existen unos 16 millones de bitcoines en circulación y como máximo puede llegar a haber 21, cifra a la que se llegaría en el año 2140.

Realizar compras con esta moneda fue la principal razón por la que fue creada. Actualmente solo Japón la ha reconocido, y China y Tailandia la han prohibido. El resto de los países no se han pronunciado. «Ahora mismo no es legal ni ilegal, es alegal», explica el profesor de los Estudios de Economía y Empresa de la UOC y experto en economía alternativa August Corrons.

Existen pocos lugares físicos y virtuales en España donde pueda pagarse con esta moneda, actualmente. El profesor García explica que, además, las altas comisiones por cada transacción y el tiempo de espera para poder procesar un pago en bitcoines dificultaba la adopción en sitios web y tiendas físicas. «En la actualidad, se impulsan proyectos que corrigen estas deficiencias y, por lo tanto, a partir del próximo año será posible que más comercios ofrezcan la posibilidad de hacer pagos con esta moneda virtual», explica el profesor de los Estudios de Informática, Multimedia y Telecomunicación, que destaca también el valor refugio de la moneda como otra utilidad. «El bitcóin puede ser un sustituto del oro como valor refugio», afirma. También podría ser utilizada por ciudadanos de países con una alta inflación de la moneda, como Venezuela, Zimbabue o Argentina. «Si cada vez que recibieran un salario lo pasaran a bitcoines, tendrían más poder adquisitivo», dice. El uso de esta moneda por parte de los bancos también podría ayudar a popularizarla. La salida al mercado de los ETF, fondos de inversión que cotizan en bolsa, vinculados al bitcóin ayudaría a ello, según García.


Transferencias en segundos

Las mismas reglas del bitcóin obligan a que solo pueda haber 21 millones en circulación, lo que según Garcia elimina cualquier intento de inflación. La eliminación de intermediarios en las transferencias es una de las principales ventajas para el usuario. Según el profesor August Corrons, más que la moneda en sí, las ventajas se encuentran en la tecnología blockchain, la base de datos que permite el uso del bitcóin. «Los costes de transacción son pequeños y permite confidencialidad de cuentas, lo que posibilita enviar dinero sin dejar apenas constancia», afirma. También destaca la inmediatez de los pagos como otra de sus grandes ventajas. «Hasta ahora, cuando hacías una transferencia de una cuenta bancaria a otra, no llegaba al destinatario final hasta uno o dos días más tarde. Con blockchain hablamos de segundos», explica. Incluso algunas entidades bancarias han creado una alianza para fomentar su uso, ya que es una tecnología que permitiría hacer transacciones de forma muy rápida, eficiente y segura. También algunos bancos como el Banco de Inglaterra, el de Suecia, el Banco Popular de China o la alianza formada por el Banco Santander, el Deutsche Bank y el BNY Mellon trabajan para promover una moneda propia.


Los principales peligros

El hecho de que sea una moneda difícil de rastrear hace que sea muy usada en la web oscura, en el mundo de la ciberdelincuencia para la compraventa de productos ilegales como armas o drogas. «Permite realizar pagos a distancia y es más difícil descifrar quién está detrás de estos», explica García, que añade que existen otras monedas virtuales como la Monero que aún son más difíciles de rastrear.

El profesor Benja Anglès añade otros peligros vinculados al bitcóin. «Esta moneda nació para evitar los posibles riesgos de las monedas convencionales, como por ejemplo las devaluaciones o las falsificaciones de moneda, pero de momento esto no ha sido evitado», explica el profesor de Derecho Financiero y Tributario, que añade que se han denunciado casos de robo de monederos de bitcóins y suplantaciones de personalidad en las transacciones electrónicas. «Además, dado que ninguna entidad bancaria apoya esta moneda, ni su posesión ni las transacciones quedan amparadas por el sistema bancario convencional ni por los bancos centrales de los estados», añade.


No sustituirá a la moneda en papel

El número de monedas virtuales no para de crecer y hay más de un millar. Plataformas como Coin Market Cap o CryptoCompare establecen una clasificación de las más valiosas y monitorizan la moneda en tiempo real. A pesar del auge del bitcóin, los expertos descartan que a medio plazo pueda sustituir a la moneda tradicional. «No puede descartarse que pueda terminar afianzándose como un medio más de pago, como PayPal, y que en un futuro acabe adoptándose como un sistema habitual de pago de las transacciones electrónicas, pero, de momento, en ningún caso sustituirá a los actuales métodos de pago en metálico o electrónicos», dice Anglès.

Expertos UOC

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