La atención individualizada de jóvenes con problemas personales, clave para prevenir procesos de radicalización terrorista

Entre enero de 2013 y septiembre de 2017 los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado han detenido a 222 personas en España acusadas de actividades terroristas de raíz religiosa. Según el último informe del Real Instituto Elcano, Barcelona es uno de los principales focos de la radicalización yihadista, seguida de Ceuta, Melilla y Madrid. La autoría de los atentados del 17 de agosto de 2017 en Barcelona y Cambrils ha hecho que sociedad y administraciones se pregunten cómo es posible que chicos tan jóvenes puedan cometer este tipo de actos y que las autoridades no pudieran detectar su proceso de radicalización. El terrorismo de base religiosa centra precisamente la VIII Jornada de Criminología, que se realizará este jueves en Barcelona.

Víctimas cada vez más jóvenes y captadores carismáticos

El estudio de los perfiles de los terroristas que se dedican a reclutar a individuos y, a la vez, de sus víctimas es uno de los pasos clave para entender el fenómeno. «Estudiando los últimos atentados en la última década, podemos observar que el reclutador suele ser un hombre de mediana edad, carismático y con dotes de liderazgo y persuasión», explica el catedrático de Derecho Penal y director del programa de Criminología de la UOC Josep Maria Tamarit. Respecto a las víctimas, Tamarit explica que «se observa una tendencia a captar a individuos cada vez más jóvenes (entre los 21 y los 25 años), inmigrantes o de segundas generaciones que residen en Occidente, con desconocimiento del islam y con problemas personales o sociales».

En cuanto al proceso de radicalización, Carme Guirao, graduada en Criminología por la UOC y doctoranda sobre los procesos de victimización en los casos de terrorismo de base religiosa, identifica cuatro fases, aunque señala que no deben entenderse en términos secuenciales y rígidos:

• Captación: el reclutador muestra empatía y comprensión hacia los problemas de la víctima y le ofrece una solución atractiva mediante la conversión.

• Conversión-autoidentificación: el individuo empieza a sustituir su identidad por la del grupo, con el que se desarrolla compromiso, colaboración e implicación.

• Aislamiento-adoctrinamiento: la interacción con el grupo se intensifica a la vez que la teoría de la conspiración llega a su punto máximo.

• Radicalización: el pensamiento dicotómico entre ellos-malos y nosotros-buenos se consolida. El individuo jura fidelidad y defensa al grupo, para el que estará dispuesto a morir matando.

Centrar los esfuerzos en el individuo y no en el proceso

Guirao cuenta que debe «desmitificarse el binomio integración-radicalización, ya que son dos realidades perfectamente compatibles». De este modo, no puede explicarse la radicalización como el resultado de una combinación entre frustración y pobreza, sino que «los motivos que pueden llevar a la persona a ser radicalizada son infinitos», asegura.

Josep Maria Tamarit cree que es importante hacer entender a la sociedad y a las instituciones que en los jóvenes terroristas «el comportamiento violento antisocial se solapa con procesos de victimización, por el abuso psicológico que han sufrido y las dificultades de interacción con su entorno familiar y social», y que por ello, antes de intervenir, hay que destinar esfuerzos a la detección. «Debemos saber si los jóvenes se sienten parte de la sociedad, y si no es así, por qué. Hay que conocer sus anhelos y sus perspectivas de futuro. Debemos trabajar para que dispongan de oportunidades y fomentar un espíritu crítico ante los discursos», afirma el experto.       

VIII Jornada de Criminología: El terrorismo de base religiosa

Para analizar las nuevas formas de terrorismo, el perfil de los agresores, los mecanismos de manipulación de los adolescentes y jóvenes, los efectos del adoctrinamiento y la superposición entre la victimización y la conducta delictiva, la UOC y el Centro de Estudios Jurídicos y Formación Especializada (CEJFE) organizan la VIII Jornada de Criminología: El terrorismo de base religiosa, que tendrá lugar el jueves 15 de marzo en Barcelona (sede del Centre d'Estudis Jurídics i Formació Especialitzada, calle Ausiàs Marc, 40). Participarán, entre otros, Lluís Paradell, jefe del Área Central de Análisis de los Mossos d’Esquadra; Manel Roca, jefe del Área de Información y Seguridad de la Dirección General de Servicios Penitenciarios; Montserrat Rovira Jarque, directora de la Dirección de Servicios de Urgencias y Emergencias Sociales del Ayuntamiento de Barcelona, y Josep Maria Tamarit, director del programa de Criminología de la UOC.