Sumérgete en la ciencia con el proyecto Relief

Este ciclo lo ofrecen investigadores, comunicadores científicos y personal docente, que trabajan conjuntamente para acercarte a la ciencia. El ciclo Sumérgete en la Semana de la Ciencia, que llevan a cabo investigadores de la Universitat Oberta de Catalunya (UOC), combina la experiencia en línea de la UOC con los actos fuera de línea organizados por la Semana de la Ciencia con el objetivo de crear una experiencia de lectura lenta en línea. En la Semana de la Ciencia 2017, compartiremos conocimiento científico sobre aprendizaje en línea, salud en línea, humanidades digitales y TIC en ciencias sociales. Hoy destacamos la investigación sobre salud en línea llevada a cabo por el proyecto Relief, financiado por Horizonte 2020.

¿Cuál es el mejor número de soluciones frente a un problema? Una única solución, ¿para tener la sensación de que haces lo que te parece correcto? Dos, ¿para tener la posibilidad de elegir? Tres, ¿para tener un número impar y ayudar a equilibrar las votaciones? Quizás muchas soluciones, ¿para tener múltiples opciones y poder elegir la solución que más te plazca?

Nadie se atreve a decir que la investigación no es importante, ni siquiera los que piensan que los investigadores viven de espaldas a la realidad mientras gastan dinero público trabajando en un tema que solo les interesa a ellos. Incluso en este caso, la investigación se considera un método para mejorar el conocimiento; en otras palabras, para ir más allá. Por suerte, existe la creencia generalizada de que la investigación no es solo una manera de ir más allá, sino un planteamiento esencial para ofrecer soluciones a los problemas de la sociedad, problemas que preocupan a la gente y complican y ponen en peligro su calidad de vida, como el dolor crónico.

El dolor crónico es un problema frecuente, complicado y complejo que no se ha abordado como se debía

¿Conoces a alguien que nunca haya sentido dolor? ¿Puedes imaginarte que alguien no vuelva a sentir dolor nunca más? ¿Sabes qué es el dolor crónico y cuál es la diferencia entre dolor agudo y dolor crónico?  Averígualo mirando este vídeo. ¡No tardarás más de cinco minutos!

Extraído de Brainman, Hunter Integrated Pain Service, John Hunter Hospital, Hunter Medical Hospital y Hunter Medicare Local (Nueva Gales del Sur, Australia)

Se estima que unos 95 millones de europeos sufren dolor crónico (es una cifra variable según el país de la UE, pero se sitúa entre el 19% y el 27% de la población adulta). El dolor crónico se define como un dolor que dura más de 3-6 meses, o supera el tiempo de curación habitual de una lesión. ¿Te imaginas tener un dolor persistente a lo largo de 3-6 meses? A este dolor se añaden, inevitablemente, otros aspectos psicológicos como trastornos alimentarios o del sueño, angustia emocional, fatiga, aislamiento social, baja laboral o incapacidad para trabajar. Y lo que es más, su impacto no solo afectará a la persona que lo sufre, sino también a su familia, amigos, compañeros de trabajo e incluso a la sociedad en su conjunto. El dolor crónico afecta gravemente a la vida personal, social y laboral de las personas, y tiene un coste muy elevado para el sistema sanitario y económico.

«Solo un 0,2% de los contenidos que reciben los estudiantes de medicina aborda uno de los problemas más frecuentes que se encontrarán en la práctica médica: el dolor.» Hans G. Kress. Expresidente de Ia Federación Europea del Dolor (EFIC)

Según la literatura científica y los representantes de la Asociación Internacional para el Estudio del Dolor (IASP) y la Federación Europea del Dolor (EFIC), ha habido una falta de respuesta política frente al dolor crónico, incluso después de que varias resoluciones internacionales hayan reconocido que su tratamiento es un derecho humano.

Una razón podría ser que el dolor crónico es un problema complejo cuyo tratamiento puede requerir atención primaria y especializada (en clínicas o centros del dolor que solo se diferencian por su papel docente e investigador). Quizás es porque exige un enfoque multidisciplinario que implica coordinar tratamiento físico, terapia psicológica y programas de rehabilitación. En cualquier caso, los costes que se generan son muy elevados.

Por lo tanto, aunque hay evidencias que apoyan este enfoque, sigue sin ser una realidad generalizada, porque no todo el mundo tiene acceso al tratamiento especializado del dolor. A menudo los que tratan el dolor crónico son los médicos de atención primaria, para quien constituye un gran reto, en especial porque no han recibido formación adecuada en este ámbito.

En definitiva, nos enfrentamos a una falta de tratamiento efectivo para el dolor crónico.

Convertir un problema en una oportunidad para innovar

Cuando hay un problema por resolver, una necesidad por satisfacer o una situación que puede mejorarse, existe espacio para la investigación. Así, en este contexto, los investigadores tenemos la oportunidad de resolver –o intentar resolver– un problema, una cuestión médica, psicológica, sociológica y económica que debe solucionarse adecuadamente. ¿Qué hacer, pues?

En primer lugar, tenemos que definir con precisión a qué nos enfrentamos y qué requerimientos específicos hemos de satisfacer. Es esencial dar una respuesta útil, ética, segura y sin riesgos. Y en segundo lugar, es necesario abrir la perspectiva para encontrar soluciones innovadoras que den respuesta a las necesidades detectadas. Esto implica estar dispuestos a adoptar cualquier cambio en las herramientas, actores, servicios, procesos y procedimientos si son factibles y pueden ayudarnos.  

Sin embargo, la innovación en la investigación no es solo una cuestión de los resultados que arroja como producto, sino que también implica diseñar los procesos con los que se lleva a cabo. Y esto nos lleva directamente al proyecto Relief.

El proyecto Relief es un ejemplo de innovación en los procesos y los productos

El proyecto Relief, recuperar el bienestar mediante técnicas de autogestion con la ayuda de TIC, busca nuevas tecnologías para ayudar a los pacientes crónicos a autogestionar su dolor mediante tecnologías de la información y la comunicación (TIC). El objetivo es ayudar a los pacientes crónicos a seguir viviendo con independencia en su casa, aunque tengan discapacidades físicas. Por lo tanto, en este caso, la palabra relief (alivio) no solo significa aliviar el dolor, sino también las discapacidades que provoca.

Proyecto Relief

El proyecto Relief busca un proyecto innovador

Actualmente, son los proveedores de salud los que abordan la gestión del dolor crónico. Sin embargo, todavía hay espacio para la innovación en diferentes ámbitos.

Primero.  El dolor crónico es un problema importante de salud pública que merece un modelo de atención específico –un modelo de atención crónica–, diferente del sistema actual que solo trata casos agudos. Este modelo debe ser eficaz y rentable.

Segundo. Más allá del modelo tradicional, centrado en el tratamiento y el cuidado médicos, el modelo de cronicidad quiere prevenir el deterioro y promover la calidad de vida y el bienestar. Esto exige adoptar una perspectiva autogestionada, que otorgue un papel responsable y activo a la persona que vive con dolor. Pero también implica involucrar activamente a su familia, al personal médico y al conjunto de la comunidad en una alianza cooperativa.

Tercero.  Aunque existen unidades y clínicas del dolor, no todo el mundo puede acceder a ellas.

Cuarto. Se ha demostrado que las TIC son herramientas útiles para la autogestión del dolor crónico , aunque no se han generalizado.

Quinto y sobre todo. La intención del proyecto Relief es ofrecer una solución innovadora para algunas necesidades específicas, como la mejora del estado de ánimo del paciente (dimensiones psicosociales del dolor); la comunicación entre pacientes y profesionales; el hecho de recibir información fiable; la monitorización sencilla del proceso terapéutico (farmacológico y no farmacológico); y la mejora de la adherencia al tratamiento.

Las soluciones disponibles actualmente para el tratamiento del dolor crónico no ofrecen un producto que responda a la perfección a las necesidades identificadas por el proyecto Relief. Por lo tanto, el producto final debe ser innovador.

El proyecto Relief se desarrolla con procesos innovadores

Relief es una licitación de compra pública precomercial (CPP). ¿Qué significa CPP? Esencialmente, es un método para estimular una nueva solución basada en la demanda por medio de la compra pública. El proceso de CPP consta de varias fases: la definición precisa de las necesidades que han de satisfacerse y de los requisitos de la nueva solución o producto; un concurso abierto al mercado al que las empresas privadas pueden enviar sus propuestas; el prototipado de las propuestas seleccionadas; y por último, en una segunda ronda, el desarrollo de las soluciones elegidas y una pequeña prueba para verificarlas. A continuación, tiene lugar la fase de compra pública de soluciones innovadoras (CPSI). Es decir, la CPP es la fase de investigación y desarrollo de la innovación de productos.

RD frente a fase de comercialización (CPP vs CPSI)

Así, el método de CPP implica:

Innovación basada en la demanda y no en la oferta (normalmente funciona al revés, y el sector privado ofrece un producto final que las instituciones deben adoptar / comprar).  

Colaboración y compromiso entre el sector público (que, como promotor, define una demanda y pone en marcha un concurso, desarrolla distintas soluciones y se compromete a implementar la mejor), y el sector privado (que, como proveedor00205, presenta y desarrolla un nuevo producto).

Introducción de la innovación en el sector público (lo que no es tan habitual como debería).

En último lugar, en vez de poner todos los huevos en la misma cesta, la CPP incorpora múltiples soluciones y apoya una selección final entre todas las opciones.

Si utilizamos métodos de CPP, ¿Relief sigue siendo un proyecto de investigación?

Sí, en efecto. Quizás bajo otra apariencia, porque aquí la investigación no solo implica ir más allá en un campo concreto o aplicar una propuesta en la fase final, sino que es un proceso que se inicia desde cero impulsado por las necesidades contextualizadas que hay que satisfacer. Los cinco motivos que confirman que Relief es un proyecto de investigación son los siguientes:

Primero. Se han identificado de forma sistemática y ecológica (en el sentido de lugar) las necesidades no satisfechas de la gestión del dolor crónico tanto desde la perspectiva de los profesionales de la salud como de los pacientes. Esto se ha llevado a cabo inicialmente en tres servicios de atención sanitaria ubicados en Suecia (un centro del dolor del Hospital Universitario de Uppsala), España (una unidad del dolor del Hospital Universitario Reina Sofía de Córdoba) y Francia (el Centre Hospitalier Universitaire Saint-Louis Lariboisière Fernand-Widal de París), donde también se pondrán a prueba las soluciones.

Segundo. Este reto se ha abordado utilizando distintas metodologías con las partes interesadas a fin de recopilar información relevante y llevar a cabo una validación concurrente (proveedores de atención médica, pacientes, organizaciones de dolor crónico, proveedores de salud en línea, responsables políticos que establecen las medidas de salud en línea, etc.).

Tercero. Relief incluye un análisis profundo de varias propuestas presentadas al concurso según un conjunto de criterios publicados previamente.

Cuarto. También incorpora el seguimiento del desarrollo y un test para garantizar que satisface adecuadamente las necesidades.

Quinto y sobre todo. Por encima de todo, Relief incorpora una investigación a dos niveles. Un primer nivel que pretende ofrecer soluciones a una situación concreta (la gestión del dolor crónico), y un segundo nivel cuya intención es aplicar los antecedentes de investigación del equipo de Relief a los proyectos presentados.

Relief es un proyecto colaborativo, compuesto por instituciones de investigación, consultorías y organizaciones del sector público, cada una de las cuales aporta su experiencia. Promoviendo numerosas soluciones innovadoras, la intención del consorcio es llegar al mismo objetivo: mejorar la gestión del dolor crónico y, por lo tanto, la calidad de vida de los ciudadanos europeos. Un objetivo ambicioso, pero que vale la pena intentar conseguir.

RELIEF fue otorgado por la Sociedad Española del Dolor (SED) como la iniciativa más innovadora para el dolor en 2016.El proyecto ha sido financiado por el programa Horizonte 2020 de la Unión Europea, en virtud del acuerdo de subvención núm. 689476, y es coordinado por la empresa Bravosolution.