22/9/16 · Estudios de Ciencias de la Información y Comunicación

El imperio de los youtubers, en riesgo

La política publicitaria de Youtube ha cambiado, y eso hace tambalear el imperio de los youtubers, verdaderos ídolos de masas de la popular plataforma de vídeo. A partir de ahora, si se utilizan insultos, un lenguaje vulgar u obsceno o hay escenas sugerentes o chistes verdes, Youtube considerará que hay contenido inadecuado, vetará los ingresos a los creadores y suspenderá aquellos canales que infrinjan reiteradamente sus políticas.
Foto: Flickr: jonsson / (CC)

Foto: Flickr: jonsson / (CC)

«Si los youtubers se dejan “domesticar” por la política restrictiva de Youtube, probablemente perderán seguidores, lo que acabará traduciéndose en una pérdida de ingresos», explica Ferran Lalueza, profesor de Ciencias de la Información y de la Comunicación de la UOC. «Estos cambios –añade- son una trampa para los youtubers; hagan el que hagan, perderán; por eso se han rebelado».

Los youtubers reconocidos, aquellos que han hecho de subir vídeos su oficio y beneficio, reciben ingresos en relación con el número de visitas y la inserción de publicidad al inicio de cada vídeo. «Ahora tendrán que escoger entre ganar dinero respetando las restricciones o dejar de ganarlo manteniendo la libertad total de la que habían disfrutado hasta el momento», afirma Lalueza. Con los cambios en el Programa de obtención de ingresos, Youtube se reserva el derecho a que no reciban ningún tipo de retribución aunque sus vídeos sumen millones de visitas.


¿Adiós a Youtube?

La libertad de expresión, la incorrección política y la transgresión permanente atraen al público a esta plataforma que ya suma más de mil millones de usuarios. «La clave del éxito de Youtube es precisamente su aproximación informal, desenfadada, cercana y en cierto modo "antitelevisiva" al público», afirma Toni Roig, profesor de Ciencias de la Información y de la Comunicación de la UOC.

«Es una plataforma donde se disfruta de mucha más libertad que la que ofrecen otras redes como Facebook o Instagram», afirma Lalueza. Hasta ahora, los criterios de Youtube se aplicaban de forma laxa, lo que daba margen de flexibilidad a youtubers con un estilo comunicativo directo, incorrecto y en ocasiones irreverente, añade Roig, como por ejemplo Wismichu, Auronplay y El Rubius, entre otros.


Promueve la autocensura

No han tardado en llegar las quejas y la sátira de muchos youtubers que consideran que se está limitando su libertad de expresión en favor de las marcas. Con la etiqueta #YoutubeIsOver (Youtube está acabado), El Rubius, Philip DeFranco y Dalas Review, entre otros, apelan a la libertad de expresión y tratan de censura la nueva política. Para Roig, estos cambios en la plataforma son una forma de censura, propician la autocensura. En vez de eliminar el vídeo, con el consiguiente escándalo social y mediático, la plataforma opta por una estrategia más oblicua: tocar el tema de los anunciantes. «Si el youtuber quiere tener anunciantes y ganar dinero, deberá cumplir con la normativa y evitar, en un acto de autoregulación o autocensura, determinados tipos de contenidos inapropiados».


Equilibrio entre la transgresión y el autocontrol

«Muy probablemente, los youtubers consolidados seguirán con su actividad», considera Roig. No emigrarán a ninguna otra plataforma, o no lo harán de forma masiva, añade Lalueza, que recuerda que, a medio plazo, no hay ninguna plataforma de vídeo que haga sombra a Youtube. «Pondrán a prueba los nuevos límites, tensarán la cuerda, pero no la romperán, sino que acabarán acomodándose», especula Lalueza. Intentarán encontrar un equilibrio entre los vídeos más transgresores (que les dan notoriedad e influencia) y los más autocontrolados (aquellos que no asustan a las marcas comerciales y que les generan ingresos), explica.

Según Roig, el mensaje de autocontrol calará entre los creadores emergentes o aquellos que se encuentran en un punto medio (con bastantes seguidores, pero lejos de estar consolidados). «Estos sentirán más presión para cumplir los requisitos para posicionarse y monetizar su trabajo», concluye.

Expertos UOC

Contacto de prensa

También te puede interesar

Más leídos