La evolución del World Wide Web (o simplemente web) desde su nacimiento en la década de los ochenta del siglo pasado ha sido gigante. La incorporación de nuevos usuarios, exponencial en el tiempo, así como la constante aportación de nuevas formas de organizar los datos, comunicarse, compartir información, etc. han hecho que haya alcanzado en sólo dos décadas una inercia prácticamente imparable.


En noviembre de 2006 se crea la Web Science Research Initiative (WSRI) con el objetivo principal de proponer una nueva disciplina, la «ciencia del web» (Web Science), que observe la red y todo aquello que la rodea. Defienden la necesidad de analizar qué pasa dentro y fuera de ella y, de este modo, poder proponer mejoras o correcciones. Esta idea implica combinar disciplinas tan lejanas hasta ahora como la informática, la psicología, el derecho o la economía. Todo eso implica la aparición de un nuevo perfil profesional, el científico del web, y, por lo tanto, de nuevas necesidades académicas.


Este artículo muestra el trabajo realizado por la WSRI en sus dos primeros años de existencia con relación a la nueva área de conocimiento: la ciencia del web.