La educación a distancia en los Estados Unidos: estado de la cuestión[*]
Ciclo de conferencias sobre el uso educativo de las TIC y la educación virtual. (6 de junio de 2001)

Michael Grahame Moore

Director del American Center for Study of Distance Education y del American Journal of Distance Education
mgmoore@psu.edu


Resumen: La implantación y generalización progresiva de las tecnologías de la información y la comunicación en los Estados Unidos, la importancia creciente del conocimiento como factor de producción, y los cambios demográficos que se estan produciendo en este país han hecho que la educación haya tenido que encontrar nuevos caminos. En esta conferencia, Michael Moore, un referente internacional en la conceptualización y el desarrollo del estudio de la educación a distancia, analiza, entre otras cuestiones, la importancia de la formación continuada en los sectores profesionales, las inquietudes que se abren para los docentes, el estado de la teoría y la investigación en los Estados Unidos, y los problemas que puede generar la rentabilidad de este tipo de educación. Concluye, finalmente, que la educación tradicional coexistirá con la educación a distancia, pero que ésta será, en un futuro próximo, predominante en el ámbito de la formación continua profesional, liberal y vocacional.



1. Introducción

Gracias por invitarme a venir a esta todavía muy joven pero conocida institución, y perdonad que hable en mi lengua, pero es que no sé hablar en la vuestra. En cualquier caso, me parece que todos podréis seguir mi inglés, y además tenemos traducción.

Se me ha pedido que hable sobre la situación actual de la educación a distancia en los Estados Unidos, cosa que me alegra mucho porque allí es donde yo trabajo, aunque creo que algunos de mis colegas a veces se preguntan si realmente trabajo allí. De hecho, yo no soy americano. Estoy muy orgulloso de ser europeo, pero ya llevo quince años trabajando en el Centro Americano y lo cierto es que empecé a trabajar en el campo de la educación a distancia en los Estados Unidos hace unos treinta años. Así que creo que me he formado profesionalmente en la historia de la educación a distancia americana. Supongo que soy parte de ella.

Opino que hay toda una serie de cuestiones no demasiado positivas sobre la educación a distancia en los Estados Unidos, así que no estoy aquí para presentar ningún modelo. Sin embargo, creo que, en muchos aspectos de la vida, la influencia de la tecnología americana, así como lo que de ello resulta, inevitablemente se notan, en mi país, Gran Bretaña, en el vuestro, y está claro que es difícil viajar a cualquier parte del mundo y no ver que obviamente existe una cierta hegemonía americana. Por tanto, y disculpándome de alguna manera, pero convencido de que todo esto tiene algo de valor, hoy voy a hablaros de la situación actual de la educación a distancia en los Estados Unidos.


2. Algunos datos significativos

2.1. Presiones de carácter técnico
Los datos en los que me baso provienen de una revisión de la literatura existente que estoy llevando a cabo desde hace algún tiempo, quizá desde hace un año. Se trata de un encargo de la United States National Science Foundation, la cual me pidió que trabajara con otros compañeros para recopilar literatura y redactar un estado de la cuestión, un informe sobre el punto donde nos encontramos actualmente, pero concretamente para especificar cuáles son los problemas que están surgiendo. Así pues, ésta será la base de mi conferencia: la revisión que estamos realizando de la literatura sobre la educación a distancia en los Estados Unidos en estos momentos.

Evidentemente, en todos nuestros países se están experimentando unos cambios muy fuertes en la visión que se tiene sobre la educación a distancia, que es, sin duda alguna, un sistema de educación. Los cambios, como en otros aspectos de la vida, son el resultado de inventar y extender el uso de las nuevas tecnologías basadas en la información, las comunicaciones y la informática. No es fácil estar al día en cuestión de estadísticas, pero los siguientes datos nos darán una idea de la magnitud y del ritmo de desarrollo.

La mitad de los hogares norteamericanos disponen de un ordenador personal; el número de usuarios de Internet se sitúa alrededor de los 135 millones de un total de 490 millones de personas, y esto es un dato ciertamente interesante. Actualmente, aproximadamente 2 millones de hogares norteamericanos tienen acceso a línea de banda ancha de alta velocidad vía Internet, y se espera que esta cifra llegue a los 26 millones durante los dos próximos años, cosa que, por cierto, me parece un avance muy importante dado que considero que hoy en día estamos en inferioridad de condiciones en lo referente a enseñanza en línea, ya que prácticamente sólo podemos trabajar con texto, y el texto es un medio muy poderoso, y el vídeo, en muchos aspectos, aún lo es más. Están surgiendo redes de alta velocidad, y seguro que estáis al corriente de la aparición y desarrollo de las intranets. La última vez que me informé, en los EE.UU. había 146 universidades y 44 corporaciones que ya tenían una, y me dijeron, y algunos de vosotros que sois expertos lo sabréis, que pueden ser 45.000 veces más rápidas que el módem telefónico.

Así que éstas son algunas de las presiones de carácter tecnológico que rodean el desarrollo de la educación a distancia.
2.2. Presiones de carácter económico
También estamos inmersos, como todos ya sabemos, en la nueva sociedad del conocimiento. Yo estudié economía en la universidad, y me enseñaron que los factores de producción eran: la tierra, la mano de obra y el capital. Ahora se dice que hay cuatro factores de producción: la tierra, la mano de obra, el capital y el conocimiento; y se da por supuesto que la importancia del conocimiento continuará creciendo en relación con los otros factores de producción tradicionales, y que tener acceso a las fuentes de información determinará el grado de competitividad y, por tanto, la riqueza de las naciones, de las empresas y de los individuos.

Según el Informe sobre el Desarrollo Mundial del Banco Mundial, los países pobres y la gente pobre se diferencian de los ricos no solamente en el hecho de tener menos capital sino también en el de poseer menos conocimiento. Hace cuarenta años Ghana y la República de Corea tenían prácticamente la misma renta. A principios de los 90, la renta de Corea era seis veces más alta que la de Ghana. Las investigaciones llevadas a cabo indican que esta diferencia responde en gran medida a la adquisición y desarrollo del conocimiento por parte de Corea. No obstante, los medios de adquisición de conocimiento convencionales resultan caros, y esto va en aumento. En los EE.UU., el coste de unos estudios universitarios en una universidad pública aumentó un 38% entre los años 70 y los 90, y en una universidad privada, un 81%.
2.3. Presiones de carácter demográfico
Hoy en día se están produciendo unos cambios demográficos importantes que de alguna manera ejercen presión sobre nuestros sistemas educativos. En el caso de los Estados Unidos, en 1975 la mitad de los trabajadores tenían entre 16 y 34 años; lo que aprendían en la escuela estaba relacionado con su futuro profesional. Para cuando llegue el 2005, la mitad de los trabajadores tendrán entre 33 y 55 años. Esto me hace sentir un poco mejor. Estos trabajadores estarán muy lejos de su etapa escolar, y teniendo en cuenta que la media de edad de las habilidades técnicas se sitúa en cinco años, muchos de los conocimientos que adquirieron cuando estudiaban serán obsoletos. Así pues, coincidiendo con el hecho de que las presiones de carácter técnico hacen que la educación tome nuevas direcciones, nos encontramos con que las presiones de carácter económico y demográfico también obligan a la educación a encontrar nuevos caminos.
3. Respuesta de la enseñanza universitaria. La importancia de la formación continuada en los sectores profesionales

¿Cuál ha sido la respuesta de la enseñanza universitaria? En los EE.UU. hoy en día más de la mitad de las instituciones universitarias ofrecen alguna forma de educación a distancia por medios electrónicos, cosa que supone un fuerte incremento comparado con lo que teníamos hace cinco años. Una quinta parte de las instituciones tiene pensado añadir nuevos cursos durante los próximos tres años. Para finales del año que viene, habrá unos dos millones de alumnos matriculados en cursos en línea, y a finales del 2002 el 85% de las universidades ofrecerán cursos a distancia (estas cifras se refieren a estudios de primer ciclo). Considerando lo que he dicho sobre la importancia de estar al día en cuanto a la adquisición de conocimiento, la formación continuada juega un papel cada día más vital, más del 90% de las empresas ofrecen la posibilidad de seguir cursos de formación continuada como incentivo, con una inversión de más de 30 billones de dólares al año.

Quisiera mencionar muy brevemente, ya que no tenemos mucho tiempo, que en los Estados Unidos, y me parece que también en otros países, existe un elemento importante, aunque al mismo tiempo muy desconocido, en la educación a distancia que son las fuerzas armadas. En los EE.UU., por ejemplo, en los últimos meses se ha anunciado una iniciativa del ejército llamada Army University Access en línea. Se trata de un proyecto de medio billón, es decir, de 500 millones de dólares, para acercar la educación a distancia a los soldados de todo el mundo. Se ha proporcionado un ordenador portátil a cada soldado, así como acceso a esta red. Resulta interesante el hecho de que el ejército escogiera una empresa consultora Price Waterhouse Cooper para que los asesorara y se encargara de buscar los servicios de empresas técnicas y de universidades que pusieran a su disposición los programas, de forma que universidades como la mía forman parte de un consorcio que diseña y proporciona programas sujeto a contrato con lo que en realidad es una empresa de contabilidad que trabaja para el ejército.

En muchos estados de los EE.UU., la formación continuada es un requisito dentro del mundo profesional. Por ejemplo, la mayoría de los estados exigen a sus contables, abogados, farmacéuticos y administradores de la propiedad inmobiliaria que se sigan formando.
4. ¿Quién aprende a distancia? ¿Qué se aprende?

Según el National Center for Education Statistics, aproximadamente 1.600.000 personas están matriculadas en cursos en línea de Educación a distancia. Ya sé que la mayoría de las facultades dan cifras muy bajas de matriculados. Y como respuesta a la pregunta "quién aprende a distancia", quizá las cosas estén cambiando ahora, pero un estudio realizado durante los últimos años muestra que hay más mujeres que hombres, más adultos que jóvenes, personas que trabajan fuera de casa, y personas que llevan una vida asentada, o sea, que no van por los bares buscando pareja. Qué aprenden: Humanidades, Ciencias Sociales y del Comportamiento; también hay muchos alumnos en diplomaturas de Empresariales, mientras que en los campos de la Educación, Ingeniería, Biblioteconomía y Ciencias de la Información, hay más cursos de segundo ciclo que de primero.


5. Aparición de servidores con fines de lucro

Actualmente, lo que resulta muy interesante, a parte del hecho de que las universidades están participando en el desarrollo de la educación a distancia a unos niveles desconocidos hasta ahora, es que están entrando en escena unos nuevos servidores, que yo aquí he calificado como servidores con fines de lucro. No dispongo de tiempo suficiente para profundizar en ello, pero sólo fijaos en esto: la Jones International University se convirtió en la primera institución totalmente privada con fines de lucro dedicada a la enseñanza a distancia que recibió la autorización para ofrecer cursos universitarios realizados en su totalidad a través de Internet. Es interesante comprobar que esta institución cuenta con un número muy bajo de profesores a tiempo completo, y que la mayoría de los profesores que contrata son nuestra propia gente, nuestros profesores. Prácticamente todos estos profesores trabajan en otras universidades.

La mayor universidad con fines de lucro es la Universidad de Phoenix, que ofrece programas de estudios empresariales, entre otros, a 75.000 alumnos de todo el país. El año pasado la Universidad de Phoenix obtuvo 70 millones de dólares en Wall Street por una oferta de acciones directamente vinculadas a su unidad de educación a distancia. Al emitir las acciones, se dieron cuenta que su programa en línea estaba creciendo el doble de rápido que su programa de clases presenciales, y tienen alumnos en 25 países del mundo. Éste es el estilo americano: ver dónde se puede hacer negocio.

Hardcore Learning es una sucursal de la editorial Hardcore Brace que oferta programas de estudios universitarios de Empresariales y Ciencias de la Salud, entre otras áreas de conocimiento. Esperan llegar a los 100.000 alumnos en un período de cinco años. Smart Force es otra compañía de enseñanza en línea, con unas ventas de 198 millones de dólares en el año 1999. La tendencia actual es que las empresas privadas y las instituciones públicas se asocien. E-College es una empresa privada con sede en Denver asociada a la Universidad de Colorado para ofertar cursos en línea; también trabajan con Microsoft ofreciendo cursos en línea de productividad de Microsoft 2000 para profesores. Unix está planeando diseñar cursos orientados a la empresa y venderlos a multinacionales y a corporaciones extranjeras. Han firmado un contrato con socios de gran prestigio: la Universidad de Columbia, la Universidad de Standford, la Universidad de Chicago, mi escuela universitaria en Londres, la London School of Economics; todas ellas han firmado contratos con Unix.

Las universidades corporativas son instituciones de formación interna. Aquí he mencionado dos muy conocidas, pero de hecho hay más de mil. Existen empresas que hacen exámenes y dan certificados. Creo que algunos de los nombres que os doy aquí están entre los más importantes; son los líderes. Prometric tiene 2.500 centros examinadores en 140 países; Virtual University Enterprises tiene 1.500 centros: 20 en Méjico, 28 en Rusia, 23 en Brasil, 50 en China, etc.

Y finalmente tenemos los portales. Ahora las facultades y las universidades están pagando para que sus cursos en línea aparezcan en páginas web comerciales. Se trata de portales educativos, como por ejemplo, Hungry Minds, donde los alumnos potenciales pueden encontrar información sobre los cursos que se ofertan. Es el caso de la Universidad de Maryland o la Universidad de California, que pagan un 10 o un 15% de los gastos de matrícula que han de abonar los alumnos a portales con el fin de que sus cursos en línea se anuncien en ellos. En algunos de estos portales se pueden encontrar análisis críticos realizados por alumnos, cosa que yo, como profesor, considero positiva, aunque también he de decir que no estoy completamente seguro de que lo sea.
6. Respuesta del profesorado

En general, entre el profesorado la educación a distancia siempre ha sido considerada como de segunda categoría, y no una educación de verdad. Pero ahora, y dadas las nuevas circunstancias las presiones de carácter tecnológico y económico, y la competencia a nivel comercial— los profesores están empezando a interesarse por la educación a distancia como nunca antes lo habían hecho. Un estudio reciente hecho con 400 profesores universitarios muestra que una mayoría que había tenido algún tipo de experiencia con cursos de educación a distancia tenía una actitud positiva hacia este método comparados con aquellos que no habían tenido ningún contacto con este sistema, la mitad de los cuales mantenía una actitud positiva y la otra mitad, negativa. Esto ya se había demostrado antes; parece que los profesores que nunca lo han probado no creen que sea una buena idea, pero cuando hacen la prueba, se dan cuenta de que se trata de un método de enseñanza de gran calidad.

Muy brevemente, éstas son algunas de las inquietudes que han expresado los profesores.

Aprobación de programas ¿quién establece cuáles son las prioridades a la hora de decidir qué programas ofertar y cómo se toma esta decisión?

Libertad académica: ¿quién decide qué se incluye en los cursos?

Propiedad intelectual: ¿quién se queda con los derechos de autor sobre el material que se crea?

Asignación de tareas del profesorado: ¿quién decide quién enseña qué?

Deberes del profesorado: ¿quién decide cómo se cumplen?

Asignación de tareas durante el verano: en los EE.UU., casi todos nosotros tenemos contratos de nueve meses con las instituciones, de manera que en el verano podemos venir a lugares tan maravillosos como Barcelona, y es posible que las cosas cambien una vez hayamos entrado en la dinámica de cursos en línea anuales.

Marketing: ¿quién diseña el mensaje? —alguna vez he me he sentido algo avergonzado por el estilo que se ha dado a algunos de nuestros materiales de promoción; digamos que no era demasiado académico, y aún me quedo corto.

¿Qué cifra de alumnos tendría que haber por profesor? —pregunta que, sé perfectamente, muchos de vosotros os habéis hecho.

Instrucciones sobre el diseño: ¿dónde está la autoridad para decidir sobre el diseño?

Éstas son las respuestas que los profesores nos dieron en una encuesta, y me parece que muchas de sus inquietudes os resultan familiares.


7. Algunas cuestiones y problemas derivados

7.1. La línea divisoria digital en el acceso a la educación
Desde la invención de la educación a distancia en el siglo XIX, su objetivo principal ha sido facilitar su acceso a todos aquellos que no podían beneficiarse del sistema educativo tradicional. En 1970, cuando fui a Estados Unidos para trabajar con Charles Wedemeyer— que, por cierto, es el padre de todo lo que estamos haciendo ahora, y espero que hayáis leído lo suficiente como para saber de quién estoy hablando—, vi que tenía colgada en la pared de su despacho la fotografía de un niño vestido con harapos; era un siervo ruso, y observaba a través de la puerta de una clase a los niños que estaban dentro, todos ellos muy bien vestidos. Eran niños ricos que estaban recibiendo educación. El niño los miraba desde fuera. Cuando escribió su libro, Wedemeyer lo tituló Learning at the Backdoor (Aprendiendo desde la puerta trasera); esto es como si captara la emoción que los primeros educadores a distancia sentían porque estaban dando una oportunidad a personas a las que, de otro modo, se les negaban dichas oportunidades.

Esto quizá esté cambiando, y considero que es motivo de preocupación. El motor impulsor del desarrollo actual es básicamente la tecnología. Es posible que la enseñanza en línea, en lugar de acortar la distancia que existe entre los poseedores de conocimiento y aquellos que no tienen tantas oportunidades, acabe haciéndola más grande. Para acceder a las nuevas formas de educación a distancia, evidentemente es necesario tener acceso a las nuevas tecnologías, cosa que los ricos tienen y los pobres, no. En los EE.UU., las familias con ingresos elevados tienen veinte veces más posibilidades de acceder a Internet que las familias con ingresos bajos; dos tercios de las personas con estudios universitarios tienen acceso a Internet, mientras que entre aquéllos que sólo tienen estudios primarios o secundarios, únicamente un 6% puede acceder a la red. Y a nivel global, se habla mucho de la economía de la información global, y mi universidad dispone de lo que nosotros llamamos Campus Mundial. Pero el caso es que el 88% de los usuarios de Internet vive en los países industrializados, y prácticamente la mitad están en los EE.UU. Por tanto, existe una línea divisoria muy importante, no sólo dentro de nuestras naciones, sino también entre nuestras naciones, en lo que se refiere a las nuevas formas de educación a distancia.
7.2. Comercialización de la educación en Internet
Una segunda preocupación es el tema de la comercialización de la educación en Internet. Un crítico que siempre dice lo que piensa, David Noble, y que ha escrito diversos artículos bajo el título de Digital Diploma Mills: The Automation of Higher Education (La automatización de la enseñanza universitaria), hace una crítica muy dura de lo que él considera la "comercialización masiva" de la educación, es decir, convertir la educación en un artículo de consumo, como si de hamburguesas del McDonald's se tratase. Él llama a la tendencia actual "la comercialización masiva de la enseñanza universitaria", y escribe: "los profesores, entendidos como mano de obra, son arrastrados hacia un proceso de producción diseñado para la creación eficiente de artículos educativos de consumo, y están sujetos a todas —las presiones que soportan los trabajadores de otras industrias que están sufriendo unos cambios tecnológicos muy rápidos desde arriba. Se ven obligados a renunciar a su autonomía, a su independencia y al control sobre su trabajo, y tienen que dejar el conocimiento y el control en manos del gobierno".

Yo, personalmente, no comparto esta visión tan negativa. Dentro de unos meses saldrá un libro escrito por ocho autores y por mí mismo donde todos ellos opinan así, y les dije cuando me preguntaron a mí: "Comparto la mayoría de las ideas de vuestro análisis, pero no vuestra actitud negativa. Opino que la introducción de los principios y técnicas de la industria en el campo de la educación debería haber tenido lugar mucho antes, y que podemos conseguir una educación de mejor calidad para más gente y con un coste más bajo aplicando técnicas industriales", que es exactamente lo que estamos haciendo al crear un sistema de educación a distancia. Es decir, que comparto algunos aspectos de su análisis, pero no su malestar. Y creo que este sentimiento que les invade surge del hecho de que ellos saben, como profesores, que tendrán que cambiar su sistema de trabajo.
7.3. Técnicas de marketing
Como he dicho antes, existe una cierta preocupación por algunas de las técnicas de marketing. Algunos investigadores han observado que una de las expresiones más comunes que se están utilizando en el marketing de los cursos en línea es su comodidad y su facilidad de uso, y como hemos comentado, si lo que motiva a los alumnos a seguir estos cursos es la comodidad y la facilidad de uso, entonces o bien tendrán serios problemas, o bien se encontrarán con un curso de baja calidad, en el caso de que los profesores sientan tentaciones de preparar los cursos de acuerdo con el mensaje del marketing. El problema con la fruta que cuelga de la parte baja del árbol es que si el sector privado, en su deseo de obtener un beneficio de todo esto, si los cursos más provechosos cogen las oportunidades que están más a mano, se corre el riesgo de que las instituciones sin ánimo de lucro se encuentren con fondos insuficientes para afrontar los gastos que generan aquellos cursos que socialmente se consideran de alto valor, pero donde la inversión hecha no se amortiza inmediatamente o en forma de grandes beneficios. También es posible que tengan que quedarse con alumnos que necesiten más atención, más apoyo emocional o del tipo que sea. En consecuencia, las instituciones con fines de lucro cogen la fruta que está al alcance, por así decirlo, y dejan la fruta que está más arriba para las instituciones financiadas con fondos públicos. Ésta es, por tanto, otra de las inquietudes que recogemos en nuestra revisión de la literatura.
7.4. Formación de profesores
Está el tema de la formación de profesores. Ya sabéis que se necesitan unas habilidades especiales para preparar y presentar un programa de estudios interactivo y participativo de verdad, así como para facilitar y gestionar la participación. Uno de los problemas es que estamos sobrecargados de trabajo. Es muy fácil encontrarse totalmente desbordado por el trabajo, pero no podemos dejar que eso nos pase. Es cierto que se debe controlar el exceso de trabajo para poder sobre vivir como profesor, pero no hasta el punto de hacer que nuestros alumnos caigan en el desánimo; es necesario apoyarlos en todo lo que podamos, y también debemos ayudarles a mantener y desarrollar sus habilidades a fin de que sean capaces de aprender por sí mismos. Hay profesores que saben cómo introducir información en la red. Eso no resulta demasiado difícil; se trata simplemente de colgar información, pero eso no es enseñar. Lo que se requiere es adquirir las habilidades necesarias para facilitar a los alumnos el proceso de conversión de información en conocimiento personal.

Así pues, éste es un problema importante. Y, naturalmente, a los profesores no siempre les gusta la idea de que les enseñen a hacer alguna cosa. Para empezar, la mayor parte de los profesores nunca han aprendido a enseñar y, ante un ordenador, pueden pensar que ejercer la docencia a distancia de manera satisfactoria no es demasiado difícil. La verdad es que resulta más complicado de lo que la mayoría se imagina.
8. Rentabilidad

También tenemos que hablar de rentabilidad. La disminución potencial del coste por unidad combinada con una buena calidad ha de ser costeada por los grandes mercados, que han de cubrir los gastos fijos más elevados que se derivan de la preparación y presentación de los cursos a distancia, así como de la substitución de trabajadores bien remunerados por tecnología de coste bajo por unidad, o bien por substitutos más baratos que el personal académico tradicional. Éstos son términos económicos, pero son parte de la revolución industrial que he mencionado antes. No podemos permitirnos tener un profesor bien remunerado a cargo de un grupo pequeño de alumnos, pero sí que podemos proporcionar una educación de calidad mucho más rentable si contratamos a otras personas, cada una de las cuales, evidentemente, percibe un sueldo algo más bajo que el del profesor de alto nivel, y si hacemos un uso más extenso de la tecnología. Pero para que todo esto valga la pena, es necesario que exista un mercado relativamente grande, a fin de que los costes medios sean bajos.

Sin embargo, en los Estados Unidos ahora mismo estos mercados más grandes no se han materializado todavía. Así que, en realidad, nos encontramos en una posición parecida a la de las empresas de comercio electrónico que están invirtiendo sin obtener beneficios. ¿No es verdad que Amazon ha prometido que este año obtendrán beneficios? Amazon.com lleva cinco años sin conseguir beneficios, al igual que la mayoría de las empresas de comercio electrónico. Me parece que algunas universidades privadas sí que han obtenido rendimientos, aunque no todas. A pesar de ello, continúan invirtiendo a la espera de que la demanda se equipare a la oferta.

Hablaré muy de pasada sobre algunas cuestiones más y ya acabaré, a ver si podemos dar paso a un turno de palabras y hacer un pequeño debate.


8.1. Propiedad intelectual
La propiedad intelectual es un tema de gran actualidad en los Estados Unidos. Las instituciones están intentando llegar a acuerdos con los profesores como sea. Todo esto tiene relación con los derechos de autor. En realidad, hay dos temas que están relacionados. Uno es a quién pertenecen los cursos, al profesor o a la institución, y el otro se refiere a las bibliotecas digitales en línea, pero éste último es de más fácil solución. El tema de la propiedad de los cursos es el que realmente cuesta solucionar. Está por medio el tema de derechos de autor y algunas instituciones están intentando establecer disposiciones que las conviertan en propietarias de los derechos de autor y de cualquier tipo de ingresos; las hay que reservan un remanente para los profesores que hayan diseñado los cursos que generan ingresos, parte de los cuales iría a parar a la institución. De todos modos, como ya he dicho antes, la mayoría de la gente aún no gana lo suficiente como para que esto suponga un problema real, pero están empezando a posicionarse en la espera y el deseo de que se produzca una importante entrada de ingresos en el futuro.

Pero el panorama no está nada claro; no hay un proyecto concreto. Mencionaré la "hollywooditzación" porque es un tema bastante interesante. El portavoz de la National Education Association ha dicho: "Hemos estado recibiendo lecciones de la industria del espectáculo. Los sindicatos y esta industria han estado luchando durante años para tener derecho a cobrar por cada actuación hecha. Nosotros estamos intentando ver cómo podemos aplicar esto a nuestro contexto". Así que si un profesor imparte un curso en línea y se graba el material, ¿puede esta persona cobrar derechos de autor cada vez que se utilice este material en el futuro? Arthur Levin, presidente del Teachers College of Columbia, dice: pronto llegará el día en que los profesores harán tratos como las estrellas del rock o los atletas. Esto es lo que él llama "hollywooditzación del mundo académico".
8.2. Aislamiento social del alumno
Hay gente a la que le preocupa el hecho de que los alumnos que solamente aprenden a distancia quizá no reciban una educación adecuada, y que además sufran aislamiento social. Yo considero que se trata de una preocupación muy lógica. No obstante, esto puede quedar compensado por el hecho de que algunas personas con determinados estilos cognitivos a veces son muy severamente castigadas o penalizadas en contextos de aprendizaje más sociales. Aunque hay personas se sienten más cómodas en ambientes más sociales, porque lo pasan mal si se encuentran en contextos de aprendizaje más aislantes, también hay otras que sufrirían en contextos de aprendizaje sociales y que, en realidad, sacarían mucho más provecho de una forma de aprendizaje en línea más independiente.
8.3. Ayudas y becas
No voy a entrar en la cuestión de política federal; simplemente haré un pequeño comentario puesto que he oído a alguien decir que los alumnos a distancia todavía están discriminados por las leyes que regulan la adjudicación de ayudas y becas. Así ha sido en los Estados Unidos hasta hace bien poco. Ahora mismo, el Gobierno Federal tiene una comisión trabajando en el tema que está intentando dar más oportunidades a los alumnos a distancia para que éstos se puedan beneficiar de los fondos que hasta ahora estaban reservados exclusivamente para las clases convencionales.


9. Teoría e investigación: algunos problemas

Hay mucha confusión alrededor de la teoría, de la conceptualización de la educación a distancia, y esto está causando problemas importantes en lo referente a política pública e investigación. La confusión que existe entre aquellos que recogen datos en los que se basa la política pública a veces hace que ésta última se fundamente sobre datos erróneos. Por ejemplo, un asunto tan sencillo como el incremento de programas de estudio, que he mencionado al principio de esta conferencia: en realidad, los datos no son fiables; no os podéis fiar de aquellas cifras que os he dado porque la definición de lo que se incluye en el estudio a menudo varía según el año y el estudio.

Cuando decimos que hay dos millones de personas que reciben educación a distancia por medios electrónicos, es posible que esto sea cierto, pero existe una organización en los Estados Unidos que se llama Distance Education and Training Council donde la mayoría de los alumnos siguen cursos basados en material impreso, y estamos hablando de tres millones de personas. Así que el panorama de la educación a distancia en los EE.UU. es mucho más que aquellos que aprenden en línea. Hay más de tres millones de alumnos que estudian con material impreso, además de los dos millones que siguen cursos en línea. O sea, que siempre miréis datos sobre este país, y seguramente también sobre el vuestro, creo que debéis leeros las definiciones y qué es lo que en ellas se incluye. En definitiva, que me parece que pueden surgir muchos malentendidos como consecuencia de la falta de claridad de la terminología y de las definiciones.

En cuanto a la investigación, tengo que decir que el volumen de literatura está aumentando mucho. Yo soy director de una revista, como creo que ya se ha dicho en la presentación, y ahora estoy leyendo más que nunca. La calidad está bajando. ¿En qué se nota? El motivo es que prácticamente todo lo que se está escribiendo es ateórico, no tiene ninguna conexión con nada de lo que se conoce. La gente acostumbra a recoger información y a responder a preguntas, pero no ven que estas preguntas ya han sido respondidas de alguna manera o hasta cierto punto en otros sitios y antes. No se puede hacer una pregunta de investigación que responda a otra pregunta sobre lo que no se sabe hasta que no se ha realizado un análisis adecuado de lo que ya se sabe, y esto es el marco teórico. Una gran parte del trabajo empírico se está llevando a cabo sin ningún tipo de base o investigación o teoría previa. Y yo, como director de una revista, leo lo que se dice al principio sobre lo que ya se sabe, miro las referencias y si éstas no son sólidas y el marco teórico tampoco, entonces el artículo no se publica.

Por tanto, nos encontramos ante un aumento desmesurado de las cifras de datos; desgraciadamente, estas cifras no son fiables o de buena calidad. Hicimos una revisión de resúmenes de tesis entre los años 2000 y 2001. Había 61 tesis sobre distancia y aprendizaje; podéis ver las cifras, si queréis. Esto demuestra la gran cantidad de investigación que se está haciendo.

Estas son las cuatro revistas globales; se puede ver el número de artículos de investigación, los porcentajes, y los diferentes tipos de investigación. Básicamente todo lo que se hace y se presenta como investigación es puramente descriptivo; tal vez se describe lo que pasa en un programa concreto. Yo no suelo publicar demasiados artículos de éstos. Si un artículo explica lo que pasó en un programa determinado, eso está muy bien para el programa, pero si no es generalizable, lo cierto es que no nos sirve de mucho, y se ve el vacío que existe, por ejemplo, el campo de la investigación experimental.

Una persona llamada Sherry ha establecido clasificaciones de los tipos de investigación que se han presentado. El número tres es un trabajo de investigación sobre temas de diseño, que es muy interesante. Esta clase de estudios tiene una gran aceptación; las características del alumno son muy importantes. Estrategias para aumentar la interactividad —número ocho—, temas de política y gestión. El apoyo al alumno, muy importante en la práctica, no ha sido demasiado a menudo objeto de un estudio serio, y temas de equidad recordad mi comentario sobre el aprender desde la puerta trasera; nadie parece estar muy preocupado por el tema de la equidad desde el punto de vista de la investigación, y es increíble los pocos trabajos de investigación sistemática que se han realizado sobre la rentabilidad.


10. Conclusión: el futuro de la educación a distancia

He intentado mantenerme dentro de mi tiempo y veo que lo estoy consiguiendo. Para acabar, pensaba: ¿hacia dónde vamos con esta proliferación tan rápida de nuevos servidores e intermediarios? Quién sabe qué cambios se producirán en la educación... Lo único seguro es que está cambiando y que continuará cambiando. A veces creo que los que estamos metidos en el tema de las nuevas formas de educación a distancia somos excesivamente cautos. Siempre nos estamos probando a nosotros mismos y comparándonos con las universidades reales, aunque no estoy seguro de que ellas sean las universidades reales; son las universidades antiguas, pero las universidades están cambiando, y lo seguirán haciendo, y me parece que estamos en la vanguardia de acontecimientos realmente importantes.

Hay un americano, Peter Drucker, quizá hayáis oído hablar de él, que afirma que las universidades residenciales como nosotros las conocemos desaparecerán en un período de treinta años. Yo no creo que esto vaya a pasar, y espero que no pase. Yo opino que los alumnos que ahora tienen que ir a un campus sin ningunas ganas y pagando mucho dinero porque no les queda otra alternativa, serán los que estudiarán a distancia. Recibirán una educación de alta calidad, con los mejores instructores de todo el mundo. El vuestro es un gran proyecto; vosotros estáis abriendo el camino hacia la universidad virtual, y esto que estáis haciendo yo ya lo predije en el American Journal hace algunos años.

La última generación de educadores a distancia ha dicho que los alumnos pueden estar repartidos por todas partes y que nosotros podemos llevar la educación a donde ellos estén. Creo que mis hijos seguirán una parte de sus estudios con la Universitat Oberta de Catalunya, otra con la Universidad Abierta de Hong-Kong, otra con la Universidad de Sudáfrica y otra con Penn State.

En el futuro tendremos gente aprovechando los recursos educativos de allí donde éstos se encuentren. Esto significa que las instituciones tendrán que ver que disponen de una ventaja comparativa; es decir, deberán descubrir qué es lo que pueden hacer mejor, y no querer hacerlo todo, y hacer de la mejor manera posible lo que pueden hacer para después distribuirlo a escala mundial. Así que no creo que en el futuro los alumnos vayan al campus porque no les quede más remedio. La verdad es que tendrán otras opciones y muchos de ellos escogerán estas opciones.

No obstante, habrá otros estudiantes que preferirán quedarse en el campus, probablemente los más jóvenes. También creo que será necesario tener un campus para los que quieran dedicarse a la investigación de alto nivel, lo que ahora son los estudios de segundo y tercer ciclo. Pienso que los estudios dirigidos a la investigación son muy importantes, y de hecho esto entronca con la antigua tradición universitaria. Dado que la educación a distancia proporciona oportunidades para aprender más populares, democráticas y abiertas, de alguna manera le hará un favor a las instituciones, a las universidades convencionales, puesto que les evitará tener que tratar con miles de alumnos jóvenes incapaces de seguir la tradicional orientación hacia el campo de la investigación. Y la educación a distancia, naturalmente, dominará el mercado de la formación continuada profesional, liberal y vocacional.

Esto significa que habrá espacio para ambas formas de enseñanza, pero la educación a distancia se llevará una parte mucho mayor del pastel, por así decirlo, que antes o incluso que ahora, que, por cierto, es lo que el presidente de la primera universidad a distancia dijo en 1896. Se llamaba William Rainy Harper y fue contratado por el millonario del petróleo, Rockefeller, para fundar la Universidad de Chicago. Lo que dijo fue: "Fundaré la Universidad de Chicago, pero quiero que la Universidad llegue a la gente que está fuera a través de las tecnologías más nuevas". Y así empezó los primeros cursos universitarios por correspondencia y escribió algo como "entre la universidad convencional y la enseñanza a distancia no tiene por qué existir ningún tipo de competencia y no tienen por qué estar en polos opuestos; cada una tiene su sitio para llevar a cabo su misión, y las dos pueden salir beneficiadas". Pienso que esto es lo que deberíamos desear mientras esperamos con ilusión lo que el futuro nos depara.

Muchas gracias por vuestra atención.




Notas:
[*] Esta conferencia fue impartida el 6 de junio de 2001, en el marco del Ciclo de conferencias sobre el uso educativo de las TIC y la educación virtual organizadas por EduLab, el laboratorio de inovación educativa del IN3 (Internet Interdisciplinary Institute).


Enlaces relacionados:

The American Center for Study of Distance Education
http://www.ed.psu.edu/ACSDE
The American Journal of Distance Education
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Distance Education and Training Council
http://www.detc.org/
University of Phoenix
http://www.phoenix.edu
Prometric
http://www.prometric.com
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http://www.bancomundial.org
[Fecha de publicación: noviembre de 2001]