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Gemma SAN CORNELIO y Ruth PAGÈS

"Para conocer el arte en red hay que poner en marcha el ordenador"

El arte en red y el arte creado mediante un ordenador son uno de los nexos entre Gemma San Cornelio y Ruth Pagès y la razón por la cual colaboran en la UOC. Gemma es tutora de la tesis sobre arte en red que escribe Ruth, y al mismo tiempo es directora del grupo de investigación de la UOC COMCAD, especializado en comunicación audiovisual y cultura digital.

Ambas son representantes de la investigación que se lleva a cabo en la UOC, un campo con camino por recorrer y que utiliza herramientas propias del entorno virtual. Recientemente la Universidad ha reconocido una treintena de grupos de investigación, entre los que se halla COMCAD (Comunicació Audiovisual y Cultura Digital). A grandes rasgos, la labor de este grupo se centra en el estudio de los efectos de la tecnología digital en la creación, el consumo y la industria de la comunicación audiovisual.

Al hacer investigación en la UOC, ¿vuestro día a día se desarrolla sólo virtualmente?

Gemma: No siempre, de vez en cuando nos reunimos para iniciativas concretas, para diseñar o repartir labores de investigación. Pero normalmente funcionamos por mensajes y listas de correo.

Ruth: Depende de las fases y las áreas de interés, que son muy diferentes según el perfil del investigador y el tipo de proyecto. Yo trabajo con metodologías cualitativas y mi tesis sobre la legitimación del arte en red tiene una parte muy importante de trabajo en línea, hecho desde la red. Pero también hay una parte de trabajo que no es virtual relacionada con los circuitos tradicionales del mundo artístico.

La tesis doctoral de Ruth -de la que es tutora Gemma y dirige el profesor Jordi Alberich- se centra en la legitimación del arte en red...

Gemma: Un aspecto que puede investigarse virtualmente es la legitimación que se procuran los propios artistas a través de las nuevas herramientas de comunicación. Me refiero a la creación de manifiestos a imitación de otros movimientos contemporáneos, como los dadaístas. Muchas veces, son los mismos artistas quienes en las listas de correo teorizan sobre su obra, como sucedió en el web de Rizome hacia el año 1996.

Ruth: Al principio, poca gente conocía el arte en red, y se creaban polos de opinión mediante listas de distribución por correo electrónico. Era aproximadamente entre 1994 y 1995. A medida que los museos y el entorno artístico se interesan por el arte en red aparece una legitimación incipiente.

Gemma: El entorno académico realiza también una labor de legitimación y aparecen centros especializados. Actualmente hay proyectos relacionados con este tipo de arte que se vinculan a la universidad o a otras instituciones, como por ejemplo el MECAD, el Hangar o Artnodes, este último centrado en las intersecciones del arte, la ciencia y la tecnología.

¿Cómo dais a conocer los resultados de la investigación a la comunidad universitaria y a la sociedad en general?

Ruth: Hay iniciativas muy recientes en el IN3, como los seminarios de investigación, concebidos para promover el intercambio científico y académico entre los becarios, el resto de personal investigador de la UOC y la comunidad científica ajena a la Universidad.

También se empieza a trabajar en la difusión de documentos de trabajo que se pretende hacer más accesibles a la comunidad universitaria y que son reflexiones sobre metodologías de trabajo. Se trata de promover el conocimiento interdisciplinario, ya que tratamos a menudo de temas de estudio nuevos y cambiantes que requieren bases y aportaciones de diferentes disciplinas y campos de estudio, de la sociología a la filosofía. En mi caso, trato de historiar un proceso en el que hay influencias sociales y políticas y todo está muy imbricado. La legitimación del arte en red sólo puede abordarse desde una mezcla de disciplinas y metodologías.

A la hora de investigar sobre arte en red ¿es más útil visitar museos o poner en marcha un ordenador y navegar por Internet?

Ruth: Es una discusión abierta entre los artistas en red. En la exposición Documenta de Kassel (Alemania) de 1997 ya hubo una queja sobre dónde y cómo se debía exponer el arte en red.

Gemma: Muchos artistas en red se quejaron porque su obra se ubicó en un espacio neutro, muy frío en comparación con la intimidad y confort de un ordenador personal. Siempre ha habido críticas en este sentido por parte de un colectivo amplio de artistas en red, que defienden que el ámbito natural es Internet y que llevar el arte en red a una sala de arte lo desvirtúa. Pero también hay otras opiniones que consideran paradójico que este tipo de arte no sea conocido sin un acceso público y cierto componente de espectáculo.

Ruth: También hubo quejas porque los proyectos se presentaron en DVD, cuando el concepto de partida del arte en red es que las obras de arte tienen que estar en la red.

Gemma: Cuando la red es el contexto de la obra resulta complicado y paradójico que se muestre en otros ámbitos, como un museo. Por un lado se consigue que haya más difusión (y la mayoría de los artistas lo que quieren es que se vea su obra), pero, por otro, también existe cierta idea romántica de que el arte en red no salga del web.

Ruth: E incluso, de que no entre en los circuitos comerciales.

Gemma: Hay una concepción eterna del artista como alguien marginal, que tiene que morirse de hambre o no puede dedicarse plenamente a su obra. Si no obtiene un rendimiento económico por lo que crea, no puede dedicarse a ello ocho horas al día, o las que sea. Y eso afecta sus obras.

¿Investigar sobre arte en red implica estar al día de todas las novedades de este campo?

Ruth: Yo no me lo planteo como un trabajo enciclopédico donde haga falta estudiar y añadir constantemente lo que va saliendo. Además, no se puede estar pendiente de todo lo que se hace en Internet en el terreno del arte en red. Trabajo más en un análisis de tipo sociológico, que no depende de las novedades.

¿Cómo convive el arte en red con el arte tradicional?

Gemma: En el arte digital tienen cabida el videoarte, la fotografía, el arte en red, etc. Son técnicas igual como lo es la pintura al óleo. Para adquirir conocimientos en la técnica del arte en red no es necesario hacer cinco años de carrera, pero sí tener conocimientos de técnica, de color, de composición, etc, y también conocer las vanguardias del siglo XX, por ejemplo.

El artista en red ¿es alguien muy joven? ¿Puede decirse que todos los artistas de arte en red están vivos?

Ruth: Si hablamos de arte digital en general ya hallamos exponentes y artistas pioneros sobre la década de los años sesenta. En cambio, el arte en red se puede considerar que nace como concepto hacia el año 1994. Y concretamente en 1997 se celebra la Documenta, la exposición de la que hablábamos antes, y el grupo de entendidos en este campo deja de ser marginal y se da a conocer entre un colectivo más amplio de personas.

¿Existe un mercado de arte en red donde un particular pueda comprar piezas?

Ruth: En general no. Hubo un intento por parte de la net.artista Olia Lialina, pero no sé hasta qué punto funcionó. Creo que vendió una o dos piezas. Y fue muy criticado por la comunidad artística.

Gemma: De hecho, son los museos y las fundaciones quienes pueden empezar a comprar este tipo de arte. Tal vez es el destino de todo el arte contemporáneo, más que acabar en manos de compradores privados.

El artista que se dedica al arte en red ¿es un creador solitario?

Gemma: No, más bien al contrario. En el arte en red hay mucha colaboración entre los artistas, a menudo desde el principio del proyecto y aunque sea a distancia. Además, hay muchas obras con un fuerte componente estructural donde tiene cabida la creación colectiva, entendida como una de las modalidades de este arte.

Ruth: A menudo en la obra de arte en red interviene el espectador. A veces se trata de buscar esta participación, la respuesta por parte del otro.

¿Existe la escuela de arte en red?

Gemma: Sí, aunque es incipiente. En las facultades de arte aún es una escuela muy pequeña. Pero algunas universidades trabajan actualmente con arte en red con una filosofía muy práctica, muy de taller.

Para hacer docencia e investigación en torno a este nuevo tipo de arte, ¿conviene haber sido o ser artista?

Gemma: En mi caso, cuando creaba piezas de arte en red lo encontré importante. No como algo fundamental, sino como un valor añadido. Como en cualquier otra disciplina, si se ha visto desde dentro siempre se tiene una visión más realista. Si se profundiza mucho desde un punto de vista teórico, puede perderse la perspectiva. Aquí en la UOC, donde se busca a menudo un enfoque muy práctico, cualquier experiencia profesional previa da siempre perspectiva. Tanto en docencia como en investigación.

La investigación en un entorno digital como la UOC ¿es un terreno por recorrer?

Ruth: La UOC es un lugar natural para hacer investigación. Todo lo que tenga que ver con las nuevas tecnologías es prioritario y un valor que se intenta potenciar desde la Universidad.

Gemma: Hay presentaciones en congresos, artículos, ponencias, aunque la investigación (y las tesis doctorales en concreto) es aún muy reciente. Cabe destacar que los profesores también investigan y que hay establecidos diferentes grupos con proyectos y recursos específicos, y estudios de gran alcance, como el Proyecto Internet Cataluña.

Ruth: Nuestro grupo de investigación, el COMCAD, presentará en breve dos documentos de investigación sobre videojuegos en congresos en Oxford y Bristol.

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