ESTUDIANTES      05/2009
Búsqueda números anteriores   
logo_UOC
cap_foto
ENTREVISTA
Adolfo Ramiro
Adolfo Ramiro
Estudiante de Humanidades de la UOC
«La universidad virtual te abre unas puertas mucho más grandes»

Adolfo Ramiro Fernández tiene setenta y cuatro años, es doctor ingeniero industrial; profesional-

mente ha trabajado en la gestión en el ámbito de la alta dirección. Ha sido vicepresidente ejecutivo de La Maquinista Terrestre y Marítima, director general de Aguas de Barcelona y presidente de Aguas Andinas, en Chile. La jubilación le ha permitido recuperar su tiempo, y, entre otras cosas, estudia Humanidades en la UOC.

 

 



------------
Abril 2009 / Por Laura Catalán



¿Cómo se definiría a usted mismo?

Como una persona que quiere mantenerse activa en la vida, después de que se ha dedicado muchos años intensamente a su vida profesional.


¿Cuáles son para usted las cosas más importantes en la vida?

Sonará redundante, pero vivir. Sentir interés por las cosas, tener ganas de conocer, de hacer más. Es importante no perder la vitalidad, que creo que he tenido siempre.


Usted nació en un pueblecito de Extremadura y llegó a Cataluña con cuatro años. Hay mucha otra gente que siguió el mismo camino y no ha tenido el éxito profesional que ha logrado usted; ¿cómo lo consiguió?

Mis padres se trasladaron a Cataluña por la Guerra Civil. Yo era muy pequeño y, por lo tanto, mi cultura y mi mentalidad son absolutamente catalanas. Soy un catalán no sólo «hablante, sino también pensante». Mis padres tenían pocas posibilidades económicas, pero yo hice el bachillerato gracias a su esfuerzo. Aunque quería ser médico, decidí cursar la carrera de Ingeniería por vanidad, porque me dijeron que era la más difícil.


Así que siempre le han gustado los retos?

Sí, pero, una vez dentro de la carrera, me di cuenta de que aquello iba conmigo. No estoy nada arrepentido, aunque mi vocación estaba en el mundo de las letras.


Y esta vocación, ¿ahora la ha recuperado?

Yo siempre he tenido inquietud por las humanidades. Durante el bachillerato leí muchos clásicos. Soy de los que dicen que han leído el Quijote dos veces, y en mi caso es cierto. Pero mi vida profesional, que me ha permitido viajar y conocer mundo, no me dejaba seguir leyendo tanto; al jubilarme recuperé mi libertad de tiempo. Los últimos años de mi carrera profesional los pasé en Chile como presidente de la compañía Aguas Andinas, una de las diez empresas más importantes del país; al cumplir sesenta y ocho años, decidí que tenía que retirarme y volver a Barcelona. Una vez aquí, me propuse no continuar con ningún negocio, pero quería desempeñar alguna actividad. Una ex secretaria mía me habló de la UOC, y aquí me tenéis.


¿Se siente una rara avis?

No, para nada, pero si el hecho de ser de ciencias y que te gusten las letras se considera una rareza, entonces sí que lo soy. Me gusta mucho la cultura, ir a ver exposiciones, la música, soy abonado del Liceo, etc.; sin embargo, si me preguntan por qué me he puesto a estudiar ahora, respondo: porque es la UOC. Por dos razones: la primera es que después de tantos años he recuperado mi libertad de tiempo y no la quiero perder. Por ejemplo, fui de viaje con mi hija a Japón, veintiún días, y me conectaba a la UOC desde allí. La segunda es que en la universidad presencial sería la rara avis y no lo quiero ser. Cuando tenía cincuenta años hice un curso de inglés en ESADE con jóvenes de diecisiete a veinte años, y ellos no ponían el mismo interés que yo por una cuestión de edad.


¿La UOC ha cumplido sus expectativas?

Ha superado mis expectativas. Mi intención no es hacer un elogio de la UOC, sino que hablo a partir de mi experiencia. Está bien organizada, hay buen ambiente, he tenido un tutor magnífico, con el que nos vemos una vez al año, y he trabado amistad con algún compañero, a pesar de que no nos vemos las caras.


¿Hay alguna cosa que no lo haya satisfecho?

En conjunto le doy una nota alta. A veces los créditos no se corresponden con el trabajo, hay asignaturas cuyos módulos están desfasados…, pero eso son cosas menores. No tengo queja, porque, si no, no estaría en la UOC.


¿La virtualidad fue de entrada un inconveniente?

Cuando se empezó a extender el uso de los ordenadores y de internet, yo rondaba ya los sesenta años y era el director general de Aguas de Barcelona. En aquella época me había prometido que me jubilaría sin saber manejar un ordenador, aunque fui uno de los instigadores de la compra de compañías de nuevas tecnologías por parte del grupo AGBAR. Pero la presión general del entorno hizo que finalmente me animara a probarlo. Sin duda, en la UOC he acabado de aprender, aunque todavía de vez en cuando me pasa alguna cosa extraña. Dos veces he perdido trabajos acabados y a punto de entregar, y no he tenido más remedio que volver a escribirlos.


¿Cómo piensa que será la universidad del futuro? ¿Desaparecerá la presencial?

Del todo no lo creo, pero creo que la virtual tiene todas las de ganar. He reflexionado y teorizado sobre esta cuestión, y la conclusión que saco es que el trabajo cada vez más se deslocalizará gracias a las nuevas tecnologías. También hay estudios que apuntan que eso puede comportar más estrés, pues faltará la comunicación personal, tan necesaria para el ser humano. Pero, en todo caso, es algo imparable. En el caso de la universidad, la virtual te permite compaginar hacer los trabajos y dedicarte a tu labor profesional; si le pones interés, te abre unas puertas mucho más grandes que la presencial.


Sí, pero la virtual requiere más fuerza de voluntad?

 Por descontado. Ahora las carreras dejan de ser un camino para encontrar un trabajo, y pasan a ser una formación que permita después buscar uno. He dado mucho trabajo a mucha gente y nunca le he pedido a nadie nota alguna, aunque he valorado el hecho de tener un título universitario, por el esfuerzo que representa. Sin embargo, si he contratado a un ingeniero, a un abogado o a un economista, me ha interesado siempre antes el factor humano. ¿De qué sirven las buenas notas en una materia si después la industria va por delante del mundo académico? A mí me interesa que una persona tenga una formación para que cuando tenga un problema sepa cómo lo tiene que resolver, y no sólo me lleve la receta.

 


Usted ha sido director de empresas; ¿qué opinión le merece el modelo de gestión de la UOC?

No puedo hacer tal evaluación porque no lo conozco a fondo. Sólo he estado interesado en el producto, no en la fábrica.


¿Y como consumidor de este producto?

El producto que me da esta fábrica que se llama UOC es muy satisfactorio para mí, y por eso lo compro.


Veo que está leyendo El nacionalismo lingüístico, de Juan Carlos Moreno Cabrera; ¿le interesan estos temas?

Sí que me interesan, pero este libro en concreto lo leo para la asignatura de Lengua española II. Se tenía que escoger uno de una lista, y opté por este. Aunque pienso en catalán, mi formación es en castellano y, por lo tanto, en la UOC escribo en castellano, y no he tenido nunca ningún problema. Si no escribo en catalán es porque no lo hago con la mínima corrección que me exijo a mí mismo.


Ya está a punto de acabar la carrera de Humanidades. ¿Qué hará después? ¿Cuál es su próximo reto?

No me he marcado ninguno, aparte de continuar viviendo, en el sentido anímico. Incluso me disgusta acabar; de hecho, he prolongado el tiempo de estudio tanto como he podido, pero se tiene que ser pragmático. Cuando me jubilé, lo hice conscientemente, no esperé a que me lo dijeran. Y estoy satisfecho de que fuera así. Las decisiones se tienen que tomar cuando todavía tienes la cabeza lo bastante clara.


¿SABÍAS QUE...

...el perfil mayoritario de los estudiantes de la UOC matriculados en la oferta formativa en catalán es el de una mujer, de entre 21 y 35 años, con estudios universitarios acabados, que estudia por motivos personales y enriquecimiento personal y que reside en la comarca del Barcelonés?


+

...en el caso de los estudiantes en español, el perfil más común es el de un hombre de entre 26 y 40 años, con estudios universitarios acabados, que estudia por motivos laborales y que reside en Madrid?


+

...en los últimos 8 años el número de mujeres que estudian en la UOC en catalán ha pasado del 45% al 54% del total? ¿Y que en el campus en español los hombres ya sólo representan el 57%, cuando hace 8 años representaban el 68%?