Hacia el año 2008 compaginaba la composición musical para publicidad y la televisión con mi grupo. Fue entonces cuando monté un estudio de grabación con varios socios, en Madrid. En aquellos momentos me empezó a interesar cada vez más el tema de la comunicación. El trato con las agencias y con muchos de mis amigos que trabajaban en este sector hizo que me diera cuenta de que la publicidad me apasionaba. Además, creo que es perfectamente compatible con el mundo de la música, así que me puse manos a la obra.

 

Había estudiado la licenciatura de Biología hacía años, con dedicación exclusiva y muchas prácticas. Ahora ya no podía hacerlo así. Conciertos, promociones, el estudio, la composición… Eran demasiadas cosas para poder asistir a clase, así que busqué por Internet, y así fue como conocí la UOC y el grado de Comunicación. Navegando en algunos foros encontré buenas referencias, y eso también me ayudó a decidirme.

 

Sí, hace once meses que he sido padre. Ha sido genial, pero a la vez también me deja menos tiempo para el resto de las cosas. Digamos que hay que ser bastante metódico para organizarlo todo. Además de los demás temas familiares y de trabajo, me obligo siempre a dejarme unas horas fijas para los estudios. Tenga que entregar una práctica o no, siempre me dedico a la UOC de las 21 a las 24 horas. Por la mañana, tengo otras muchas cosas de las que ocuparme, como componer, editar u otros temas de trabajo. Las tardes se las dedico a mi familia, así que la única solución es obligarme a tener esas horas de la noche para la UOC, todos los días.

 

Cuando tengo concierto tiro de abuelos para los temas familiares, pero me llevo el iPad para no perder la rutina de la UOC. Es que ahora tengo treinta y seis años, y dejé de estudiar hace ya bastante, así que, aunque he seguido formándome todo este tiempo, no ha sido nada fácil volver a coger la rutina de estudio. Me ha costado bastante.

 

Lo que más me gusta es la libertad: poderme conectar a la hora que quiera, tener todos los materiales, no tener que tomar apuntes y consultar una amplia bibliografía a mi ritmo. Por ejemplo, acabar un concierto en Tenerife a las dos de la madrugada y poder conectarme en el hotel es una suerte. También me gusta tener mucho trato con gente de las prácticas de la UOC. Con tres compañeras de uno de los trabajos, nos hablamos cada día por whatsApp sobre los exámenes, sobre lo agobiados que estamos, etc. Hay mucha integración y buen rollo con los compañeros porque todos tenemos una buena predisposición. 

 

Algún tema relacionado con la bisemestralidad. Me habría gustado coger Inglés, pero no he podido porque me quedan asignaturas del primer semestre. Aunque ya me imagino que no es un tema de la UOC, sino del plan de estudios general, estaría bien abrir el abanico de las asignaturas optativas. Además de los créditos que te asignan, sería genial poder cursar quince o veinte créditos de otras carreras. 

 

Intentaré acabarlo en 2019. Quiero ir a curso por año, más o menos. Este año he sacado siete de diez asignaturas. 

 

Sí, cuando acabe este grado quiero matricularme de ciertas asignaturas de Ingeniería Multimedia. El método de estudio de la UOC me gusta mucho, por lo que no buscaré esa formación fuera. Me resultará más sencillo hacerla aquí. 

 

Empecé tocando la guitarra a los cuatro o cinco años. Tenía grupos en el instituto y vi que eso era lo que quería hacer. Más tarde, con unos amigos, montamos Guaraná. A los dieciocho años nos fuimos para Madrid. Nos dedicamos a tocar en el metro de Sol, en Tribunal, en la zona de Lavapiés, etc. Hard Rock nos pagó una gira, un conocido productor musical recibió una maqueta nuestra y le encantó. A los pocos meses, nos fichó Sony.

 

Sí, había estudiado guitarra en el conservatorio y en el taller de músicos. Más adelante estudié piano y violín, aunque lo acabé dejando. Ahora me dedico sobre todo a la composición. 

 

Aunque muchos digan lo contrario, creo que ahora lo tienen mucho más fácil, porque cualquiera con un ordenador puede grabar su propio tema. Pero mi consejo es que no dejen de estudiar nunca. Internet ofrece muchos cursos gratuitos y, sobre todo, tendrán que llamar a muchas puertas. Es mejor que piensen que eres un pesado a que te quedes con las ganas. Si crees en lo que haces, al final las cosas salen, y si quieres montar un grupo, hay que centrarse en tener un buen directo: mucho ensayo, tocar todo lo que sea posible y en cualquier garito.

 

Lo tenemos un poco aparcado, aunque hemos hecho algunos conciertos este año en Tenerife, Las Palmas, Valencia y Madrid. En octubre queremos preparar disco, pero hasta que no tengamos canciones interesantes no vamos a sacarlo. Nos lo vamos a tomar con calma y no entraremos en el estudio hasta que tengamos el proyecto muy cerrado. Lo primero son las canciones. 

 

Cuando salió Guaraná, vendíamos muchos discos. Ahora eso solo lo pueden hacer cinco o seis artistas en este país. Hay que centrarse en el directo y tomar como referencia a las bandas que están llenando las salas de concierto. De todas formas, no lo veo todo negro, porque, hablando del negocio, sí que hay dinero para los músicos, pero ha cambiado todo mucho. No se puede pretender vivir años de un solo tema. Eso se ha acabado. Conozco muchas discográficas que pecan de cierto inmovilismo, pero es necesario dar un giro. El boca a boca y las redes sociales son básicos. Hay que olvidarse de sacar un tema para los 40 principales y pretender vivir de ello. 

 

Sin duda, me lo imagino escribiendo música, pero seguro que en otros formatos. También interpretando, pero sobre todo viendo crecer a mi hijo.