ArtículosNúmero 123 (julio 2022)

La historia escondida en el fondo personal de Pere Bosch i Gimpera

Ramon Anglada, Roberta Boscaro

Cada fondo de archivo personal nos explica toda una serie de historias que van mucho más allá de la figura de su creador, su actividad profesional, el periodo histórico en el que esta se desarrolló o el impacto que tuvo en la sociedad de la que formaba parte. Y esto es lo que se quiere desgranar en las próximas líneas, las pequeñas historias escondidas detrás de este fondo de archivo de uno de los arqueólogos y prehistoriadores catalanes más destacados de inicios del siglo XX.

Para empezar, el legado de Pere Bosch i Gimpera, como otros muchos fondos personales, llega en forma de donación al Centro de Recursos para el Aprendizaje y la Investigación (CRAI) de la Universidad de Barcelona (UB), por la estrecha vinculación de su productor con esta entidad y por la gran relevancia de su trayectoria profesional. Actualmente, este fondo se conserva en el CRAI Biblioteca de Filosofía, Geografía e Historia de la UB (en el número 8 de la calle de Montalegre, en Barcelona) y se puede consultar en línea desde la base de datos UBDOC.

 

Con respecto a la gestión documental, se trata de un fondo complejo, ya que está formado por tres subfondos, dos de los cuales aparentemente ajenos y alejados de este ámbito de las ciencias sociales. Esta característica supuso también un reto a la hora de crear un cuadro de clasificación único. Las tipologías documentales que lo componen son igualmente diversas: fotografías, correspondencia personal y profesional, borradores de artículos, galeradas corregidas y también bibliotecas personales, tratadas fuera del propio fondo de archivo. Documentación utilizada en el ejercicio de las funciones de su productor que se convierte en fuente primaria de gran interés para profundizar o dar pie a varias líneas de investigación.

 

Uno de los subfondos pertenece al también arqueólogo y prehistoriador Lluis Pericot i Garcia (1899-1978), prácticamente contemporáneo de Pere Bosch i Gimpera (1891-1974) y uno de sus discípulos. Está formado por series documentales que se encuentran también en el fondo general, como es el caso de los dictámenes arqueológicos o de los mapas, dibujos y croquis de yacimientos.

 

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Pere Bosch i Gimpera en el poblado íbero Las Escodinas Altas (Mazaleón, Teruel) hacia 1920

Fuente: VALLESPÍ, E. (2010). «El grupo del Boletín de Historia y Geografía del Bajo Aragón. Evocación en su correspondencia epistolar (1883-1954)», ‘Caesaraugusta’, no. 81

 

Con los otros dos subfondos, la descripción archivística se complica. Son el fondo de la Sociedad Astronómica de Barcelona y el de la Cátedra de Ética de la Facultad de Filosofía y Letras. El primero corresponde a una sociedad creada para difundir el conocimiento científico y astronómico en Cataluña que cruzaría su camino con la UB y, de rebote, con Bosch i Gimpera. Este último preservaría parte de su documentación una vez instalado su observatorio en el edificio histórico de la Universidad.

 

Finalmente, dentro del subfondo de la Cátedra de Ética, se localiza la documentación que inicialmente se consideraba más ajena al fondo: 643 cartas a los Reyes Magos de entre 1921 y 1925, provenientes de Madrid y Terrassa. Y es aquí donde se empieza a investigar y se consiguen resolver algunos porqués.

 

Un subfondo que no encajaba a primera vista

 

¿Qué hacen unas cartas a los Reyes Magos dentro del fondo personal de un arqueólogo? ¿Cuál era el objetivo a la hora de recopilarlas? ¿Para qué se deberían usar? ¿Por qué esta colección de cartas actualmente está dividida entre dos instituciones?

 

 

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Carta a los Reyes Magos de 1923

Fuente: CRAI UB

 

Los documentalistas con vocación de historiadores somos personas indudablemente curiosas, con un cierto afán de atar cabos estableciendo relaciones entre fondos aparentemente inconexos. Hace unos diez años, tuvimos un primer contacto con las 3.770 cartas a los Reyes, de la década de 1920, trabajando en el otro fondo del que forman parte: el Fondo Tomàs Carreras i Artau - Cátedra de Ética y Archivo de Psicología y Ética Hispanas, conservado en la Institución Milà i Fontanals del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) en Cataluña.

 

El etnólogo Tomàs Carreras i Artau (1879-1954) es otro de los intelectuales destacados de la Cataluña de finales del XIX e inicios del XX. En 1912 ganaría la Cátedra de Ética de la UB y crearía el Archivo de Psicología y Ética Hispanas (APEH) que, en 1915, se convertiría en el Archivo de Etnografía y Folclore de Cataluña (AEFC). Las cartas a los Reyes formaban parte de este archivo con el doble objetivo de llevar a cabo estudios de la mentalidad primitiva y conocer rasgos psicológicos globales que caracterizaran las poblaciones de España, tal y como afirma el Dr. Lluís Calvo Calvo en sus artículos. Unos objetivos muy próximos a los de Bosch i Gimpera, que entendía la arqueología como una herramienta para entender cómo se habían conformado las diversas poblaciones de la península ibérica y poder establecer diferenciaciones. Unas cartas utilizadas para «un estudio acerca de la psicología y carácter de los niños en España», como destaca el propio Carreras Artau en la petición de estas cartas al gerente de los Almacenes Rodríguez de Madrid, que son ejemplo de un estudio de psicoetnografía. Un marco teórico creado por el Archivo de Etnografía y Folklore de Cataluña que buscaba analizar la psicología colectiva a partir de materiales etnográficos.

 

A inicios del siglo XX la antropología, la arqueología, la prehistoria y la etnografía eran disciplinas muy próximas, tal y como demuestra la aparición de la Asociación Catalana de Antropología, Etnografía y Prehistoria (1922-1927). Esto, junto con los estudios de carácter etnográfico llevados a cabo por Bosch y Pericot, demuestra que el subfondo de la Cátedra de Ética y las cartas que contiene no son nada ajenas al fondo del que forman parte, a diferencia de lo que se pensaba al inicio de su tratamiento.

 

Con el estallido de la Guerra Civil española, Tomàs Carreras i Artau, diputado en el Parlamento de Cataluña por la Liga Regionalista, debe huir del país. Su fondo de archivo, con los armarios incluidos, es expoliado y aparece una vez acabado el conflicto en unos grandes almacenes de la Plaza de España. El propio Carreras y Josep Maria Batista i Roca, discípulo y colaborador del AEFC, salvan el archivo de ser quemado in extremis. Se recuperan las cartas, pero no la totalidad del fondo de archivo original.

 

En 1942 nace el CSIC y la separación entre la Universidad y la nueva institución es casi inexistente, puesto que los propios catedráticos trabajan e investigan simultáneamente en los dos lugares. En 1945 Tomàs Carreras i Artau, ya con una edad avanzada, se incorpora definitivamente al CSIC y con él llega todo su archivo. De este modo, las cartas de inicios del siglo XX quedan divididas entre dos instituciones con el grueso de cartas, 3.770, en el Instituto Milà i Fontanals. No hemos podido resolver todavía por qué un pequeño grupo de cartas se quedó en la UB. ¿Un olvido de Carreras? ¿La estrecha amistad con Bosch i Gimpera habría facilitado la consulta de unas cartas para sus estudios etnográficos que no se habrían devuelto al archivo depositario? A día de hoy, no lo sabemos.

 

Proyecto de cartas a los Reyes Magos

 

En 2020, prestando servicio en la Universidad de Barcelona, nos damos cuenta de que han pasado cien años de aquellas primeras campañas de recogida de cartas a los Reyes y vemos la oportunidad de crear una nueva colección de cartas (esta colección se conserva en el archivo central del CRAI de la Universidad de Barcelona, en el número 2 de la calle de Baldiri Reixac), a partir de las donaciones de escuelas y ayuntamientos de Cataluña que, año tras año, se encargan de perpetuar la tradición navideña, recogiendo los deseos de los más pequeños. En aquel momento, empezamos a enviar solicitudes de colaboración, acuerdos de cesión y nos comprometemos a cumplir todo tipo de ley que garantice la protección de los datos personales, conscientes de que la burocracia del pasado no tenía nada que ver con la del presente. El objetivo que nos prefijamos es proporcionar a los investigadores la base documental a partir de la cual estudiar dos momentos históricos y dos sociedades, con sus maneras de expresarse, escribir y pensar. Además de esto, el proyecto nos permite contribuir a la preservación de todo lo que, indiscutiblemente, es parte de nuestro patrimonio cultural.

 

Para saber más:

CALVO, Lluís (1990). «El Arxiu d’Etnografia i Folklore de Catalunya o la transformación de la investigación etnográfica en Cataluña a principios de siglo». Revista de Dialectología y Tradiciones Populares, XLV, p. 43-59.

CALVO, Lluís (1994). Tomàs Carreras i Artau o el tremp de l’etnologia catalana. Barcelona: Publicacions de l’Abadia de Montserrat.

GRACIA, Francesc (2011). Pere Bosch Gimpera: universidad, política, exilio. Madrid: Marcial Pons.

GRACIA, Francesc (2017). Lluís Pericot García: un prehistoriador entre dos épocas. Pamplona: Urgoiti Ediciones.

PROHOM, Marc J. (2006). «La contribución de la Sociedad Astronómica de Barcelona en la difusión de las observaciones meteorológicas en Cataluña (1910-1923)». Investigaciones Geográficas, no. 40, p. 141-155. DOI: https://doi.org/10.14198/INGEO2006.40.07

 

Citación recomendada

ANGLADA, Ramon; BOSCARO, Roberta. La historia escondida en el fondo personal de Pere Bosch i Gimpera. COMeIN [en línea], julio 2022, no. 123. ISSN: 1696-3296. DOI: https://doi.org/10.7238/c.n123.2247

documentación;  investigación;  gestión de la información;  biblioteconomía;