El uso generalizado de las tecnologías de la información ha comportado que la vigilancia sobre los trabajadores y el tratamiento de sus datos personales se haga mucho más efectiva –y suponga una mayor intromisión– que nunca. Esta introducción quiere presentar el contexto de un colección de estudios que examinan estas cuestiones (algunos describiendo el estado normativo de un país en particular, otros analizando un determinado aspecto desde el punto de vista del derecho comparado). Se señala que, aunque un cierto grado de vigilancia y de tratamiento de datos es normal y perfectamente legítimo como una circunstancia más de la relación laboral, el uso de la tecnología informática ha comportado algunas transformaciones muy significativas en la naturaleza de ambas prácticas y, por consiguiente, resulta apropiado reexaminar el papel que debe jugar la ley a la hora de fijar un equilibrio entre los derechos e intereses de los trabajadores y empresarios en este ámbito. En ocasiones, la cuestión es planteada como una lucha entre, de un lado, las nuevas y acuciantes necesidades empresariales (muchas de las cuales han surgido como consecuencia del uso de las nuevas tecnologías), y de otro, la en cierta medida vaga noción de la privacidad de los trabajadores. Un marco de debate como este debe ser considerado cuidadosamente. La privacidad, pese a sus dificultades de definición, es considerada, sin embargo, un derecho fundamental en todos los países incluidos en este estudio. Y muchos de los argumentos en favor de la utilización de los instrumentos de vigilancia y de tratamiento de datos ahora disponibles parecen guardar poca relación con la presencia de necesidades empresariales absolutas y si más con la conveniencia empresarial de aprovechar las ventajas que ofrecen estas nuevas oportunidades, con independencia de sus consecuencias sobre la privacidad de los trabajadores. No hay soluciones fáciles para estas cuestiones y en el diseño de un equilibrio entre los derechos e intereses opuestos los ordenamientos nacionales deberan operar, no hay duda, sobre su propias tradiciones. No obstante, teniendo en cuenta que todos los sistemas legales se están enfrentado las mismas problemáticas, cabe esperar que un examen y estudio comparado de los diferentes modos en que lo están haciendo pueda resultar interesante y de utilidad.
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