25/9/19 · Institucional

La UOC crea un proyecto para mejorar la formación digital de las personas en riesgo de exclusión

Más del 40 % de los ciudadanos de la UE carece de habilidades digitales básicas

La tecnología puede convertirse en factor de exclusión laboral, sobre todo en situaciones de desempleo de larga duración o inmigración
Foto: Freepik

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Más del 40 % de los ciudadanos de la Unión Europea carece de habilidades digitales básicas, según un estudio de la Comisión Europea de 2016. Una cifra tan alta entre la población general aumenta aún más cuando hablamos de colectivos en riesgo de exclusión, como personas en situación de desempleo de larga duración, migrantes, etc. La tecnología, en muchos de estos casos, puede acabar convirtiéndose en un obstáculo que dificulta la incorporación al mercado laboral a las personas que se encuentran en una situación de mayor vulnerabilidad. Los datos lo corroboran: solo en los últimos cinco años el uso de las habilidades digitales ha aumentado de modo significativo en más de un 90 % de los puestos de trabajo.

Para evitarlo, se ha puesto en marcha el proyecto SELFEE: alfabetización digital y aprendizaje socioemocional para el fomento y la promoción de la búsqueda de empleo, cofinanciado por la Unión Europea mediante el programa Erasmus+, en el que han participado organizaciones de Hungría, Holanda, Francia y España. La UOC presentará el proyecto en una conferencia que se celebrará los días 27 y 28 de septiembre en la Casa del Mar de Barcelona. Se organizarán mesas de expertos, talleres, presentaciones creativas e incluso se trabajará en red (networking) con los asistentes para ofrecer distintas miradas sobre estas cuestiones y llegar a unas conclusiones entre todos los participantes.

SELFEE: autoconocimiento y empoderamiento

«El principal objetivo del proyecto es proporcionar nuevas herramientas a los profesionales que trabajan en el ámbito de la formación de personas sin trabajo y en riesgo de exclusión social para que puedan desarrollar unas habilidades digitales básicas», explica Montse Guitert, una de las impulsora de SELFEE, investigadora líder del grupo de Educación y TIC (EDUL@B) y profesora del ámbito de las competencias digitales de los Estudios de Psicología y Ciencias de la Educación de la UOC. Se trata de formar a unos formadores que no siempre son expertos en la materia, sino que en muchos casos son voluntarios que trabajan con estos colectivos por medio de ONG y que carecen de un bagaje pedagógico.

Aunque SELFEE procura ir más lejos para atender otras necesidades: «No pretende enseñar solo unas competencias digitales básicas o cómo se utiliza una determinada tecnología, sino integrar esos conocimientos en un proceso de cambio más profundo. Se buscan también objetivos socioemocionales», asegura Teresa Romeu, implicada también en el proyecto, investigadora de EDUL@B y profesora del ámbito de las competencias digitales de los Estudios de Psicología y Ciencias de la Educación.

En este sentido, no se puede olvidar la importancia que tienen a la hora de encontrar un empleo aspectos como mejorar el autoconocimiento de las personas en riesgo de exclusión. Cuestiones que en el método SELFEE se integran con las competencias digitales mediante disciplinas artísticas como la danza, el teatro o el arte de contar historias (storytelling). Las bases para los formadores de estas cuestiones se encuentran en la guía Aprendizaje socioemocional para personas en búsqueda de empleo.

Aprendizaje a partir de retos

Dentro de las competencias digitales básicas se encuentra todo un conjunto de conocimientos, habilidades y aptitudes que, en este caso, están orientados a la búsqueda de empleo y permiten a los colectivos en riesgo de exclusión llevar a cabo tareas que van desde buscar información en la red hasta gestionar su identidad digital y proteger sus datos, o crear contenidos y comunicarse.

Este aprendizaje tiene un planteamiento muy práctico y se basa en que el estudiante aprenda haciendo, de manera que se le plantean un serie de retos y, a lo largo del curso, debe ser capaz de resolverlos. «Esa ha sido nuestra aportación al proyecto: el diseño de cómo llevar a cabo la formación a partir de retos e integrando las tecnologías digitales. Lo hemos hecho pensando mucho en el teléfono móvil y en todas las posibilidades que hoy en día ofrece», afirma Teresa Romeu. Así, la UOC ha desarrollado una guía para el profesorado, Competencias digitales básicas para la búsqueda de empleo. Además de participar en SELFEE, la UOC también ha participado en dos proyectos de competencias digitales de la Unión Europea, en uno del Ayuntamiento de Barcelona y en otro más de la Generalitat de Cataluña.

Un nuevo entorno educativo

Todo el trabajo ha tenido en cuenta la revolución que el uso de la tecnología representa también dentro del entorno educativo, «algo de lo que no siempre somos conscientes», según los expertos. Tal y como Montse Guitert señala, «la transformación digital también afecta al ámbito formativo y tenemos que aprovecharla. No nos podemos mantener en modelos poco innovadores, en los que la tecnología no tiene ningún papel. La tecnología nos puede ayudar a transformar los entornos educativos actuales, a cambiar el rol del docente y del estudiante, a aplicar metodologías más colaborativas en las que el estudiante tenga un papel más activo y el docente deje de ser un mero transmisor de conocimientos y cumpla otras funciones, como acompañar, diseñar procesos formativos o asesorar».

Expertos UOC

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