La Escuela de Doctorado de la UOC empieza el curso con el doble de oferta formativa

Arranca un nuevo curso académico en el que la Escuela de Doctorado acompaña a más de 370 estudiantes para que hagan su tesis doctoral en la Universitat Oberta de Catalunya (UOC). De esta cifra, casi el 38 % son de fuera del Estado español, de más de cincuenta países diferentes. Además, se han incorporado unos setenta nuevos estudiantes, un 20 % más respecto al periodo anterior. Este aumento coincide con la aprobación de cuatro nuevos programas de doctorado que a principios de año se sumaron a los cuatro existentes.

«El número de candidaturas recibidas ―para hacer la tesis en la UOC― supera en un orden de magnitud el volumen de doctorandos que nuestros investigadores pueden dirigir», apunta David Masip, director de la escuela. Actualmente pueden hacerse proyectos de tesis de Administración y Dirección de Empresas, Humanidades y Comunicación, Salud y Psicología y Turismo, nuevos programas que se añadieron a los de Bioinformática, Educación y TIC (E-learning), el pionero de Sociedad de la Información y el Conocimiento y Tecnologías de la Información y de Redes.

Doctorarse en línea

Según marca la legislación, un doctorado puede cursarse en dos modalidades: a tiempo completo o a tiempo parcial. La UOC ofrece ambas posibilidades, con un programa propio de contratos predoctorales para investigadores e investigadoras en formación en el primer caso. Además, «es perfectamente factible hacer una tesis en línea a tiempo parcial», indica Masip. Así, el 80 % de los estudiantes de doctorado de la UOC optan por esta modalidad.

Para muchos investigadores, la tesis doctoral es la primera etapa de su carrera investigadora. «Un doctorado es la titulación de más alto nivel que ofrece una universidad para formar a los futuros investigadores para que resuelvan los problemas complejos de la sociedad. Esencialmente, se aprende a hacer investigación», señala Masip. Según el director, la realización de una tesis doctoral prevé «unas implicaciones metodológicas muy relevantes y una larga etapa de formación altamente individualizada entre el director de tesis y el doctorando».

Buena inserción laboral

Doctorarse tiene un impacto destacado en la trayectoria profesional de los estudiantes. Según datos de la Agencia para la Calidad del Sistema Universitario de Cataluña sobre la inserción laboral de los doctores y doctoras en las universidades catalanas, el porcentaje de paro de este colectivo es solo del 2 %, mientras que el de los que se incorporan al mundo de la empresa supera el 59 %. Esta realidad confirma «el papel de las escuelas en la transferencia de conocimiento y de los investigadores altamente cualificados en el tejido productivo para el desarrollo económico y social», detalla Masip.