La UOC amplía el acceso de los estudiantes de América Latina y el Caribe a través de becas

Cada vez hay más profesionales que desean acceder a la educación universitaria. Sin embargo, los efectos de la crisis de la COVID-19 y las barreras que frenan el acceso a la educación superior impiden que formarse profesionalmente para afrontar los retos globales pueda hacerse en igualdad de condiciones. Ante esta situación, garantizar un acceso inclusivo, equitativo y de calidad a los estudios superiores es una de las metas de la Agenda 2030 de las Naciones Unidas y también uno de los objetivos de la Universitat Oberta de Catalunya (UOC). 

En la reciente convocatoria de becas del curso 2021-2022 la UOC ha puesto un total de 250 becas a disposición de estudiantes provenientes de países de América Latina y el Caribe que cubren parcialmente el coste de la matrícula en titulaciones oficiales de nivel de máster y a las que se han postulado más de 400 personas. 

Para Gemma Xarles Jubany, directora del Área de Globalización y Cooperación de la UOC, "significa consolidar nuestro compromiso de ampliar el acceso a la educación superior gracias al e-learning y de promover la diversidad en las aulas, lo que permite incorporar una visión global y así enriquecer el proceso de aprendizaje de todo el estudiantado". En su apuesta por una educación en línea adaptada, clara y viable dirigida a personas que desean formarse, la UOC, que cuenta con una experiencia de más de 25 años en educación superior de calidad 100 % en línea, lleva varios años ofreciendo nuevas oportunidades de aprendizaje en América Latina y el Caribe por medio de un programa de ayudas al estudio.

"Vivimos en una sociedad que afronta grandes retos globales y en la que el cambio y la incertidumbre son constantes", explica Pastora Martínez Samper, vicerrectora de Globalización y Cooperación, "por ello creemos que es más necesario que nunca apostar por una educación de calidad a lo largo de la vida que forme a personas capaces de transformar su entorno".

La convocatoria se basa en una línea propia de becas internacionales para estudiar másteres universitarios durante este curso. De las más de 400 solicitudes recibidas se abrieron plazas para apoyar a 25 estudiantes de Perú, 25 de México, 50 de Colombia y 50 de otros 17 países de América Latina y el Caribe: Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Costa Rica, Cuba, El Salvador, Guatemala, Haití, Honduras, Nicaragua, Panamá, Paraguay, Puerto Rico, República Dominicana, Uruguay y Venezuela. En el caso de Ecuador, gracias a la colaboración desarrollada con la Secretaría de Educación Superior, Ciencia, Tecnología e Innovación (Senescyt), se han ofrecido 100 plazas.

Las personas seleccionadas obtienen una ayuda del 45 % del importe total del máster. Al seleccionar a las personas beneficiarias de las becas se valora qué repercusión pueden tener los estudios en el desarrollo del país de origen de la persona candidata y en la distribución geográfica.

Actualmente la UOC viene colaborando con instituciones gubernamentales latinoamericanas con el fin de continuar ampliando las convocatorias de becas en los diferentes países de la región, no solo dirigidas a másteres universitarios, sino también a grados, como es el caso de Senescyt en Ecuador, con el objetivo de dar respuesta a las necesidades que el mismo país vaya detectando y de esta manera contribuir al desarrollo y a la formación de su ciudadanía. 

Diversidad en las aulas

Los programas de becas permiten aumentar el número de estudiantes internacionales en las aulas de la UOC y contribuyen a que sean espacios más globales y a enriquecer el aprendizaje de toda la comunidad universitaria. Los estudiantes tienen la oportunidad de compartir aula, ampliar las fuentes de referencia e intercambiar conocimientos y visiones con pares que provienen de otros contextos y cuyas realidades personales son muy diferentes de las propias.

"Queremos facilitar la adquisición de competencias y favorecer la ciudadanía global desde la experiencia vivencial de la diversidad que facilita el aprendizaje en línea: nuestros estudiantes tienen la oportunidad de compartir aula, intercambiar enfoques o debatir puntos de vista con compañeros con contextos personales muy distintos de los propios", añade Martínez Samper.