16/7/19 · Investigación

«La habilidad más valiosa que puede tener cualquier persona es aprender a aprender»

foto: tina mccoy

Foto: Tina McCoy

Mark Brown , catedrático y director del Instituto Nacional de Aprendizaje Digital de la Universidad de la Ciudad de Dublín

 

El profesor Mark Brown, primer catedrático de Aprendizaje Digital y director del Instituto Nacional de Aprendizaje Digital (NIDL) de la Universidad de la Ciudad de Dublín, participó como ponente en el simposio Next Generation Student Success By Design, organizado por la UOC junto con otras instituciones, este mayo en Barcelona. En la última década, Brown ha desempeñado un papel de liderazgo fundamental en la implantación de varias iniciativas universitarias en el ámbito del aprendizaje y la enseñanza digitales. Actualmente, también es presidente del Comité Directivo de Innovación en Enseñanza y Aprendizaje del Consorcio Europeo de Universidades (ECIU), EDEN Fellow y miembro del Comité Ejecutivo de la Red Europea de Aprendizaje en Línea y a Distancia (EDEN).

 

 

El profesor Mark Brown, primer catedrático de Aprendizaje Digital y director del Instituto Nacional de Aprendizaje Digital (NIDL) de la Universidad de la Ciudad de Dublín, participó como ponente en el simposio Next Generation Student Success By Design, organizado por la UOC junto con otras instituciones, este mayo en Barcelona. En la última década, Brown ha desempeñado un papel de liderazgo fundamental en la implantación de varias iniciativas universitarias en el ámbito del aprendizaje y la enseñanza digitales. Actualmente, también es presidente del Comité Directivo de Innovación en Enseñanza y Aprendizaje del Consorcio Europeo de Universidades (ECIU), EDEN Fellow y miembro del Comité Ejecutivo de la Red Europea de Aprendizaje en Línea y a Distancia (EDEN).

 

¿Cómo ve el futuro de la educación digital?

Quisiera pensar que tenemos la capacidad para influir sobre lo que pasará, y que los educadores y otras partes interesadas en este ámbito tenemos la oportunidad de participar realmente en la definición de lo que queremos para el futuro. Actualmente, hay mucha gente que habla de la educación en el cambio. Pero yo prefiero hablar de educación para el cambio. ¿Y qué cambio queremos para el futuro? Gran parte de mi trabajo tiene que ver con los Objetivos de Desarrollo Sostenible, gracias a los cuales la humanidad ha establecido una serie de objetivos en un amplio abanico de ámbitos relacionados con lo que queremos para lograr un mundo más equitativo e inclusivo en el futuro. Por lo tanto, en mi opinión, la tecnología digital debería servir para estos fines, ya que, por sí sola, no va a cambiar nada.

¿Cuáles son hoy las brechas digitales más comunes entre los estudiantes?

No hay duda de que existe una brecha, discrepancia o distancia bastante grande entre diferentes sectores y grupos. Sabemos que está vinculada a factores socioculturales, dimensiones culturales, grupos étnicos. En realidad, las carencias existentes en habilidades digitales son simplemente un subconjunto de las carencias que hay en el ámbito educativo. Por lo tanto, debemos ser cautelosos y no pensar que la tecnología digital, por sí misma, va a solucionar estos problemas; el planteamiento tiene que ser mucho más holístico. Uno de los retos a los que nos enfrentamos es que las habilidades que hoy definimos como necesarias pueden llegar a ser superfluas u obsoletas dentro de cinco o diez años. Es decir, podemos pensar que estamos haciendo un servicio ayudando a la gente a aprender a codificar o desarrollar nuevas habilidades digitales para las tecnologías más avanzadas, pero, de hecho, estas habilidades pueden cambiar muy rápidamente. En mi opinión, lo que realmente necesitamos, en algunos aspectos, es mentalidades preparadas para el cambio más que un conjunto de habilidades.

Los estudiantes actuales tienen la ventaja de ser nativos digitales, pero quizás también necesitan otros tipos de conocimientos

Aunque la expresión nativo digital es muy interesante, como lo es la distinción entre nativo inmigrante digitales, sabemos, por la literatura de investigación, que son conceptos algo engañosos. De hecho, algunos de los usuarios más avanzados de tecnología son hombres de entre 30 y 40-45 años. Tengo cuatro hijos mayores y si les pidiera que hicieran una hoja de cálculo para administrarse el presupuesto semanal o mensual seguramente no sabrían de qué les hablo. Pero, en cambio, son buenos jugadores de videojuegos. Por lo tanto, tenemos que ser prudentes. Estas dicotomías pueden ser útiles, en parte, para poner de relieve algunos de los retos a los que nos enfrentamos, y no hay duda de que los jóvenes que hoy crecen sin ningún conocimiento de cómo era la vida antes de internet viven en un mundo distinto, pero eso le ocurre a todo el mundo. Lo que tenemos que hacer es pensar en todos los grupos; probablemente la falta de habilidades es tanto o más importante para las personas mayores o jubiladas, porque todos los ámbitos de la vida han recibido el impacto de la tecnología digital.

¿Los profesores están preparados para enseñar en un mundo digitalizado?

Según los resultados de las investigaciones que se han llevado a cabo, hay evidencias suficientes que nos indican que los profesores se enfrentan a un gran reto. Nunca he pensado que sea un callejón sin salida, porque al igual que las tecnologías van cambiando, las pedagogías también se desarrollan y se van volviendo cada vez más sofisticadas. Por lo tanto, es un reto continuo. La cuestión es, de nuevo, si tenemos que enseñar pensando en el presente o debemos tener una visión más a largo plazo. Es parecido a la expresión o el proverbio aquel que dice: puedes dar un pez a una persona y podrá alimentar a su familia durante un día o puedes enseñarle a pescar y podrá alimentar a todo el pueblo durante toda la vida. Pues yo pienso que tenemos que centrarnos en las habilidades más avanzadas, las capacidades y los conocimientos reales... Vuelvo a repetir la palabra mentalidad, porque lo que realmente necesitamos son personas con la mentalidad adecuada, que se comprometan con su desarrollo profesional continuado y lo valoren, que aprovechen las oportunidades y la financiación que les proporcionan los gobiernos, las escuelas y las universidades. Es un cambio de valores en algunos aspectos o un cambio cultural. Ya sé que no doy respuestas sencillas, porque, desgraciadamente, estas preguntas exigen respuestas muy profundas y complejas.

En su opinión, ¿cuáles son las habilidades que necesitan los estudiantes actuales, que serán los trabajadores del futuro?

En última instancia, la habilidad más valiosa que cualquier persona puede tener es aprender a aprender. Si aprendes a aprender y tienes la disposición y el hábito mental de querer aprender, o de seguir aprendiendo a lo largo de la vida, entonces cualquiera que sea la tecnología que aparezca o los retos a los que te enfrentes, estarás preparado, por lo menos, para aprovechar las oportunidades y los retos que se te presenten. También en este caso doy respuestas muy amplias, soy consciente de ello, pero pienso que es lo más importante que podemos hacer para cualquier persona, ya que no podemos predecir el futuro. Soy un poco cauteloso cuando oigo decir que los trabajos que hay ahora no existirán en los próximos diez o veinte años, porque hace mucho tiempo que lo oímos, y hay trabajos que no han desaparecido. Pero no puede negarse que hay muchos trabajos nuevos, y no solo trabajos. Hacemos muchas cosas, desde el trabajo voluntario hasta la capacidad para ser ciudadanos activos que participan de lleno en las habilidades, las concepciones y los conocimientos digitales de nuestra sociedad. Aprender a aprender nos permitirá situarnos para lo que nos espera, pero no hay ninguna garantía.

Por lo tanto, la actitud, el hecho de querer aprender, es lo más importante.

Sí, y por eso he utilizado la palabra mentalidad. En cierto sentido, pienso que, en algunas de nuestras instituciones educativas, e incluso en las escuelas, tenemos que cambiar las mentalidades y recomponerlas para no seguir enseñando competencias demasiado limitadas. Quizás enseñar precisamente las que se necesitan es lo que se tendría que hacer para llegar a algunas de las cosas que he mencionado. Pero debemos tener la disposición o el hábito mental adecuado para entender qué significa ser estudiante a lo largo de la vida.

¿Qué papel deberían desempeñar los gobiernos?

Es una pregunta muy interesante, porque, con la aparición de los MOOC (cursos en línea masivos y abiertos), como estudiante no estás limitado a realizar los cursos que solo se imparten en tu país. Incluso las lenguas son ahora una de las nuevas habilidades para llegar a ser multiculturales, y la conciencia intercultural y la lengua forman parte de ello. La gran cantidad de cursos que están disponibles en internet ponen en tela de juicio las fronteras nacionales. De todos modos, me parece que los gobiernos desempeñan un papel muy importante para garantizar la protección, o mejor dicho para garantizar la celebración de la cultura y el patrimonio. La educación ha tenido siempre un papel destacado para reproducir todo lo que significa ser ciudadano de un país determinado: los valores, las aspiraciones, las mentalidades de esta visión del mundo particular. Por lo tanto, si no lo hacen los gobiernos, ¿quién lo hará? Por supuesto, en España tenéis una dinámica interesante, desde el punto de vista de una persona de fuera, y es que la educación es una herramienta esencial para ayudar a entender las diferencias, respetarlas y vivir en armonía. Los gobiernos no pueden desatender sus responsabilidades, y yo diría que tienen que invertir mucho más en educación porque nuestro futuro depende de ello.

¿Cómo ve a nuestro país en cuanto al aprendizaje digital?

Hay innovaciones realmente interesantes y muy avanzadas. Barcelona es conocida como un vivero del sector de las tecnologías de la información, y se están haciendo muchas cosas en alta tecnología. Pero mis colegas españoles me han dicho que hay mucha variación. Dejando a un lado las grandes ciudades, lo que ocurre es lo mismo que ves en muchos países desarrollados: regiones más pequeñas y no tan desarrolladas que luchan para encontrar financiación y atraer a buenos profesores. No puedo hablar con demasiado conocimiento de causa ni de primera mano de la situación. Solo repito lo que me comentan mis colegas, pero cabe decir que esto no ocurre solo en España, sino en la mayoría de los países desarrollados. En Irlanda, donde vivo ahora, incluso hay problemas para que las zonas rurales tengan un acceso adecuado a internet.

Sí, en España pasa lo mismo; algunos pueblos aún no tienen conexión a internet. ¿Ya había estado antes en Barcelona?

Sí, muchas veces, en realidad. Barcelona es una de mis ciudades preferidas de Europa. Lo tiene todo: playas, arquitectura, buen clima. Viniendo del hemisferio sur y viviendo en Irlanda... a mí lo que me gusta es el sol. Pues, sí, Barcelona. El único problema que tiene ahora Barcelona -y eso también me lo han dicho los que viven aquí- es que ha llegado un punto en que hay demasiados turistas. Pero el turismo hace funcionar la economía. O sea que no se puede tener todo.

Contacto de prensa

También te puede interesar

Más leídos

Ver más sobre Investigación