«La UOC siempre ha visto la necesidad de colaboración en el sector de las tecnologías educativas»

 

Francesc Santanach es el responsable del laboratorio del eLearn Center y también el representante de la UOC en el IMS Global Learning Consortium, un consorcio internacional que trabaja en estándares para aplicar a las tecnologías educativas. La división europea de la organización, en colaboración con la UOC, celebra los días 10 y 11 de octubre en Barcelona unas jornadas que servirán para compartir experiencias entre los miembros de los diferentes grupos de trabajo que la integran. Santanach explica en esta entrevista cuál es la implicación de la UOC en el consorcio y qué se abordará en las jornadas.

 

 

Francesc Santanach es el responsable del laboratorio del eLearn Center y también el representante de la UOC en el IMS Global Learning Consortium, un consorcio internacional que trabaja en estándares para aplicar a las tecnologías educativas. La división europea de la organización, en colaboración con la UOC, celebra los días 10 y 11 de octubre en Barcelona unas jornadas que servirán para compartir experiencias entre los miembros de los diferentes grupos de trabajo que la integran. Santanach explica en esta entrevista cuál es la implicación de la UOC en el consorcio y qué se abordará en las jornadas.

 

El IMS Global Learning Consortium nació a finales de los años noventa y viene a ser como la ISO en el mundo de las tecnologías educativas. Hace estándares para tecnologías que se puedan aplicar a la educación.

Van trabajando en estándares en función de cómo evoluciona el mundo de la educación. Al principio trabajaban mucho en estándares para intercambiar contenidos educativos entre instituciones. Sin embargo, ahora que todo el mundo tiene un ecosistema de aplicaciones mucho más rico y complejo, se trabaja más en qué datos se intercambiarán estos sistemas para que puedan funcionar conjuntamente. Por ejemplo, si tienes un curso de formación que quieres que utilice una herramienta de videoconferencia, el IMS tiene una especificación que define cómo esta herramienta de videoconferencia debería interaccionar con la plataforma educativa para que el estudiante pueda acceder a ella muy fácilmente, sin tener que introducir otra contraseña en otra plataforma.

Su funcionamiento agrupa dos tipos de organizaciones: lo que serían agentes en el entorno educativo (universidades, instituciones educativas, escuelas) que consumirían estas especificaciones, y luego también empresas o proveedores de tecnología para la educación. El IMS define los estándares junto a estos dos tipos de organizaciones y luego promueve su desarrollo entre las empresas y los proveedores de tecnología.

Sí. De hecho, la gracia del estándar es generar mercado. Como universidad nosotros deberíamos construirlo todo desde cero sin estándares. Que existan nos permite que aparezca una empresa que te haga, por ejemplo, un sistema de exámenes virtuales, y, al existir unos estándares, este sistema lo puedes incorporar a tu plataforma educativa y no lo tienes que desarrollar porque buscarás una empresa que se encargue de hacerlo. De alguna manera se incorporan los dos sectores, el educativo, que usa las herramientas, y el empresarial, que genera todo el software.

Estas jornadas se organizan en diferentes ciudades europeas desde hace dos años, que es cuando nació la división europea del IMS. Antes había que ir a Estados Unidos. La UOC es miembro del IMS desde hace tiempo y siempre había que ir a Estados Unidos y participar en grupos de trabajo de allí. Ahora la división europea tiene diferentes grupos de trabajo para abordar las cuestiones en el ámbito local. Las jornadas tienen un doble objetivo: explicar el estado de todas las especificaciones y estándares del IMS y explicar el trabajo y la labor que hemos hecho como IMS Europa.

En Europa hemos trabajado mucho en cómo adaptar todas las especificaciones para que cumplan las nuevas normativas de protección de datos, lo que se conoce como RGPD (Reglamento general de protección de datos), que se pusieron en marcha el año pasado. Ahora trabajamos para ver qué impacto tiene todo esto sobre las especificaciones, y lo que haremos es publicar una serie de guías enfocadas a instituciones europeas que quieran aplicar estos estándares.

La UOC se ha encontrado con esta problemática desde el principio porque ha sido pionera en el desarrollo de formación en línea y para hacerlo necesitaba todo este conjunto de herramientas. También desde el principio hemos formado parte de este tipo de organizaciones porque siempre hemos visto la necesidad de colaboración y de acuerdo entre todos los actores de este sector. A medida que va creciendo el sector, se hace más y más inviable hacerse las cosas solo.

La UOC tiene mucha tecnología propia como fruto de su historia. Para poder actualizar toda esta tecnología o adquirirla a terceros sí necesitamos ir cumpliendo toda la normativa. Desde hace mucho tiempo trabajamos en uno de los estándares que se llama IMS LTI (learning tools interoperability), que es lo que permite, desde nuestra plataforma educativa, llamar a herramientas externas que tenemos en la nube (cosas como Wordpress, herramientas de videoconferencia, wikis, etc.). Somos una de las instituciones pioneras utilizándolo y hace mucho tiempo que trabajamos en él.

Soy el representante de la UOC en el IMS. Formamos parte del grupo de trabajo de Europa y eso implica hacer una serie de reuniones a lo largo del año. Hemos participado en la organización de las jornadas como socios locales, los únicos de Barcelona. Explicaremos el proyecto TeSLA en una sesión sobre temas de evaluación en línea. Después participaremos en una mesa redonda sobre el estado de los grupos de trabajo y en otra sobre el futuro de las especificaciones y la colaboración entre instituciones y sobre cómo podemos hacer evolucionar el mercado de la tecnología educativa. Después haré una sesión sobre el proceso de cambio de una institución como la nuestra, que tiene mucha tecnología propia, hacia tecnologías ya existentes o de mercado.