19/11/19 · Investigación

«Los videojuegos nos ayudan a aprender y a abrir nuestras perspectivas»

Foto: FUOC

Foto: FUOC

Jo Iacovides , profesora de la Universidad de York, experta en la interacción persona-ordenador

 

Los videojuegos demuestran cada vez más su valor como potentes herramientas de aprendizaje. En vez de simplemente entretener, pueden suscitar respuestas emocionales complejas en los estudiantes, motivarlos durante el proceso de aprendizaje y ayudarles a integrar diferentes puntos de vista. El 3.er Simposio Internacional sobre Ludificación y Juegos para el Aprendizaje (GamiLearn’19), que tuvo lugar paralelamente al Congreso CHI PLAY 2019, organizado por la UOC en Barcelona, reunió a investigadores y expertos de la industria para explorar el potencial de los videojuegos y la interacción persona-ordenador en el campo de la educación.   

Jo Iacovides, profesora de Informática de la Universidad de York (Reino Unido), participó como ponente principal en GamiLearn'19, donde la entrevistamos sobre su investigación. Su trabajo se centra en el papel del aprendizaje dentro de la experiencia del jugador, así como en las experiencias emocionales en el contexto del juego digital.

 

 

Los videojuegos demuestran cada vez más su valor como potentes herramientas de aprendizaje. En vez de simplemente entretener, pueden suscitar respuestas emocionales complejas en los estudiantes, motivarlos durante el proceso de aprendizaje y ayudarles a integrar diferentes puntos de vista. El 3.er Simposio Internacional sobre Ludificación y Juegos para el Aprendizaje (GamiLearn’19), que tuvo lugar paralelamente al Congreso CHI PLAY 2019, organizado por la UOC en Barcelona, reunió a investigadores y expertos de la industria para explorar el potencial de los videojuegos y la interacción persona-ordenador en el campo de la educación.   

Jo Iacovides, profesora de Informática de la Universidad de York (Reino Unido), participó como ponente principal en GamiLearn'19, donde la entrevistamos sobre su investigación. Su trabajo se centra en el papel del aprendizaje dentro de la experiencia del jugador, así como en las experiencias emocionales en el contexto del juego digital.

 

¿Qué tipo de habilidades podemos aprender de los videojuegos?

Muchas habilidades potencialmente distintas. Por ejemplo, habilidades interpersonales cuando jugamos con otras personas: mediante la colaboración y la competición podemos desarrollar una amplia gama de habilidades sociales.

¿Podemos aprender habilidades específicas que son útiles para nuestras carreras profesionales?

Hay quien piensa que hay posibilidades de aprender habilidades propias del siglo xxi, como la resolución de problemas o la creatividad, que son cada vez más necesarias en los puestos de trabajo. Los juegos también abren nuestras perspectivas, nos hacen ver las cosas desde otro punto de vista, y esto puede ser muy útil en los puestos de trabajo para el trato con otras personas.

¿Puede darnos un ejemplo de un juego que nos ayude a entender mejor a los demás?

Sí. En el campo de la atención a la salud, a veces se da la culpa de los errores al personal médico y de enfermería, aunque hay un sistema más amplio que también interviene en estos errores. Es un ejemplo de la «cultura de la culpabilidad». Algunos de nuestros estudiantes han creado un juego llamado Nurse's Dilemma (El dilema del enfermero), que, durante un día, pone al jugador en el puesto de trabajo de un enfermero y le hace tomar decisiones difíciles en escenarios complejos. Ha permitido entender a la gente cuál es la perspectiva del personal de enfermería y ha cambiado su manera de ver la atención médica. Han entendido mejor los retos a los que se enfrenta el personal médico y de enfermería. El juego ha promovido un sentimiento de empatía.

¿Otro ejemplo?

That Dragon, Cancer. Es un juego creado por un padre sobre su hijo pequeño, con cáncer terminal. También en este caso nos ayuda a entender una perspectiva diferente. Este tipo de juegos nos hacen reflexionar como seres humanos y también nos ayudan a entendernos unos con otros.

¿Por qué los videojuegos son buenas herramientas para aprender?

Uno de los principales motivos es la idea de participar, de dedicarse a ello. A veces, lo que nos llama la atención es solo un detalle, algo innovador o divertido y a lo que queremos dedicar más tiempo. Los juegos también pueden simular la práctica y ofrecer situaciones auténticas de las que podemos aprender. Esto se ve mucho en los juegos serios, en los que, por ejemplo, un agente de policía puede aprender técnicas para entrevistar a testigos.

¿Qué tienen los videojuegos que nos atraen tanto?

En parte es la interactividad. Cuando jugamos, se establece una relación entre el juego y el jugador: el juego reacciona a lo que hacemos, y nosotros reaccionamos frente al juego. Además, los juegos nos plantean retos y luego nos confirman si lo estamos haciendo bien o no. Y otra manera en que la gente puede implicarse es mediante experiencias emocionales complejas, una mezcla de emociones positivas y negativas que capta nuestra atención de una forma más convincente.

¿Cuáles son las ventajas de los videojuegos, en comparación con otras herramientas de aprendizaje, desde la perspectiva de los educadores?

Además de ofrecer implicación, los juegos pueden jugarse en línea o en el teléfono móvil, por lo que es más fácil llegar a la gente sin que ello conlleve necesariamente una enseñanza personalizada.

¿Y desde la perspectiva de los estudiantes?

Facilitan el acceso a las oportunidades de aprendizaje. Además, con los juegos tienes un entorno interactivo que te responde de una manera mucho más pertinente que, por ejemplo, si solo haces seminarios o respondes cuestionarios en línea.

¿Existe la idea de que los videojuegos son más apropiados para los niños que para los adultos. ¿Por qué piensa que sucede esto?

En mi opinión, esto está cambiando. Las personas que jugaban en los años ochenta ahora son padres y juegan con sus hijos. Además, hay nuevas tendencias, como los juegos para móviles, que hacen que sea más fácil jugar con mandos complicados. Los datos demográficos nos confirman que los jugadores son cada vez más variados; en realidad, en los juegos para móvil, un sector cada vez más numeroso son las mujeres de cuarenta a cincuenta años. Las opiniones de la gente están cambiando poco a poco. Pienso que la principal razón por la que las personas mayores juegan menos es probablemente el tiempo; no se tiene tanto tiempo cuando se trabaja todo el día o se intenta formar una familia.

¿La experiencia de jugar a un videojuego cambia con la edad?

Posiblemente, pero tiene más que ver con el hecho de haber jugado antes o no. Si tienes de cincuenta a sesenta años y has jugado antes, no debería diferir demasiado de la experiencia de un niño, mientras que si nunca has jugado demasiado, será otra cosa porque aún estás aprendiendo cómo funciona. Por otro lado, tus motivaciones pueden ser distintas. Algunas investigaciones demuestran que los jóvenes están más preocupados por la competición que las personas mayores, por ejemplo.

¿También podemos aprender de los juegos que no están diseñados expresamente para la educación?

Empezamos a valorar los juegos como un medio en sí mismos, al igual que valoramos los libros o las películas, como algo que puede ofrecernos diferentes tipos de experiencias. Hablo de juegos como The Last of Us, juegos que contienen líneas argumentales interesantes, opciones difíciles... Los estamos viendo madurar como medios. Empezamos a tener juegos comparables a La lista de Schindler en el cine, juegos que nos ayudan a apreciar el mundo que nos rodea de otra manera.

Contacto de prensa

También te puede interesar

Más leídos

Ver más sobre Investigación