Midiendo la economía del conocimiento: un indicador de demanda de la industria de la información en EEUU
Dr. Jordi Vilaseca i Requena

Director de los Estudios de Economía y Empresa de la UOC
jvilaseca@campus.uoc.es

Pr. Joan Torrent i Sellens

Profesor de Estudios de Economía y Empresa de la UOC
jtorrent@campus.uoc.es


Resumen: El avance rápido de la industria de la información, integrada por las ramas productivas asociadas a las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) y la industria de los contenidos, diseña una economía futura que se aleja de las tradicionales estructuras manufactureras y de servicios, y que muchos economistas definen como la economía del conocimiento. La aparición y consolidación de esta realidad económica nueva ha hecho replantear a los economistas las relaciones macroeconómicas básicas que el análisis económico ha construido desde la Segunda Guerra Mundial. La falta de medidas de actividad de esta economía nueva es una realidad, lo que supone un primer obstáculo a superar para entender la magnitud de este sector nuevo en relación con el conjunto de la actividad económica. Desde una perspectiva de economía aplicada, pocos estudios han analizado la dimensión económica del núcleo de la economía del conocimiento: la industria de la información. Así pues, en este artículo se propone una metodología de análisis desde la demanda, que complementa los avances científicos existentes para medir esta realidad nueva, y realizados desde la oferta.
1. Introducción

Durante los últimos años han proliferado diversos estudios cuyo objetivo es la medición de la economía digital [1] . El denominador común de todos estos estudios es la utilización de una metodología basada en la aproximación del sector TIC a partir de la identificación de las ramas productivas. Uno de los principales obstáculos de esta aproximación es la falta de consenso en la definición misma del sector, lo que hace difícil compararlo, tanto por áreas geográficas como por la metodología utilizada.

El Departamento de Comercio de EEUU publicó en junio de 1998 el primer informe sobre la medición de la economía digital [2] , cuya importancia es crucial porque sentó las bases de una definición del sector TIC como punto de partida para modificar la contabilidad nacional de EEUU. Una de las consecuencias inmediatas de la transformación de las cuentas nacionales [3] es la aparición del sector TIC en la Tabla Input-Output de EEUU para el año 1996, publicada en diciembre de 1999

El objetivo que persigue este artículo es definir una metodología para calcular la demanda del sector TIC y, en concreto, un indicador de demanda de TIC para la economía norteamericana, combinando la información facilitada por el Emerging Digital Economy II y la Tabla Input-Output de 1996.

De esta manera, se presenta un nuevo enfoque para abordar el estudio de este sector económico emergente definido por las TIC. La superación de los enfoques tradicionales de oferta a partir del estudio desde la demanda tiene grandes virtudes. En primer lugar, el sector TIC es uno de los principales ejemplos de globalización productiva, por lo que un enfoque de oferta tiende a distorsionar el cómputo nacional. En segundo lugar, el outsourcing, como factor subyacente en el crecimiento espectacular del sector TIC, desvirtúa el análisis detallado de las ramas productivas. Y, en tercer lugar, el análisis de demanda permite una aproximación al gasto efectivo en TIC por parte de los agentes económicos.

La metodología que presentamos permite conocer el gasto efectivo en TIC mediante la propuesta del indicador de demanda y a partir de los agregados económicos de un país. En este marco general, el presente artículo describe en el primer apartado la estructura económica del sector TIC en EEUU, y en el segundo apartado define la metodología del indicador de demanda de TIC.


2. Estructura económica del sector TIC en EEUU

Según el informe del Departamento de Comercio de EEUU, el núcleo duro del sector TIC está definido por dos subsectores: el subsector de la información y el subsector de la comunicación. Como puede apreciarse en el cuadro 1 el subsector de la información se descompone en hardware y en software y servicios, y el subsector de la comunicación incluye las ramas de equipos y servicios de la comunicación.

Por otra parte, se han ajustado los sectores SIC a cuatro dígitos del Emerging Digital Economycon la descripción de ramas productivas a dos dígitos de la Tabla Input-Output de 1996. Debe destacarse que la equivalencia es prácticamente exacta [4] entre las ramas productivas, excepto en las ramas de ventas al por mayor y al detalle de hardware y software, para las que no se ha encontrado equivalencia en la clasificación a dos dígitos de la Tabla Input-Output.

Cuadro 1. Tabla de equivalencia entre las ramas productivas del sector TIC y los sectores productivos (dos dígitos) de la Tabla I-O de EEUU en 1996

Una de las consecuencias más claras del cuadro 1 es la transversalidad evidente de la clasificación tradicional de las ramas de actividad, lo que pone nuevamente de manifiesto el solapamiento de los servicios con la industria.

Una vez identificados los sectores TIC en la Tabla Input-Output hemos sentado las bases para proseguir el análisis de la estructura económica. Previamente es importante tener en cuenta que nos enfrentamos a un sector económico emergente, cuyo comportamiento es extraordinariamente dinámico [5] , y manifiesta unas tasas de crecimiento nominales del VAB generado próximas al 10% entre 1994-1999, lo que ha situado la participación del sector en el total de la economía desde un 5,7% en 1991 a un 7,9% en 1999. Además, la aportación al crecimiento económico ha llegado a superar el 14% durante este periodo [6] .

El siguiente paso para determinar un indicador de demanda de TIC es el cómputo de los diferentes agregados macroeconómicos de demanda del sector. La matriz de demanda final de la Tabla Input-Output de 1996 permite esta aproximación, cuyo resumen presentamos en el cuadro 2. Lo primero que destaca de los datos facilitados para 1996 son las diferencias estructurales del subsector de la información en relación con el subsector de la comunicación:

- El sector de la información es básicamente inversor privado, fenómeno que, teniendo en cuenta el rápido proceso de maduración, explica las importantes expectativas de crecimiento [7] .

- El sector de la comunicación es fundamentalmente consumidor privado, lo que, considerando que se encuentra en proceso de transformación, también explica el proceso de expansión [8] .

En segundo lugar, y en relación con el total de la economía, debe destacarse que el consumo privado del sector TIC representa un porcentaje del 3,4%, muy inferior a la participación observada para la inversión privada (21%). Por último, es importante señalar el grado alto de apertura exterior de este sector económico, con una participación cercana al 15% y al 17% sobre el total de exportaciones e importaciones, respectivamente.

Cuadro 2. Distribución del sector TIC por componentes de demanda (1996)

Una vez estudiada la dimensión del sector TIC respecto al total de la economía, es relevante analizar los componentes de demanda en el mismo sector, detallados en el cuadro 3.

Lo más destacable de la información que suministra el cuadro, a parte de la confirmación del carácter de maduración y transformación del sector TIC, es el grado elevado de apertura al exterior. Los treinta y tres puntos de diferencia en el grado de apertura del sector TIC con relación al total de la economía (55% y 22% respectivamente en 1996) son una prueba del alto grado de mundialización de este sector, lo que está en clara consonancia con una de las características fundamentales de la economía digital: el desarrollo de redes de comunicación y producción en la actividad económica que sobrepasan el ámbito geográfico nacional.

Cuadro 3. Participación de los componentes de demanda sobre el total del PIB, en las TIC y el total de la economía (1996)

Del cuadro se deduce que la medición de la economía digital no puede ceñirse exclusivamente al núcleo duro de ésta, ya que la aparición de las tecnologías digitales está transformando todos los sectores económicos. El grado de penetración puede ser observado mediante la matriz de demanda intermedia de la Tabla Input-Output.

En el cuadro 4 se reproducen las ramas productivas intensivas en la utilización de tecnología digital a partir de un 5% del valor añadido generado en cada rama. De las ochenta y cinco ramas contenidas en la clasificación a dos dígitos de la Tabla Input-Output, dieciocho superan dicho umbral, lo que explica un 22,7% del VAB generado por el total de la economía.

Una de las conclusiones principales que se desprende de este estudio de sinergias es que las TIC abarcan la totalidad de los sectores productivos tradicionales (agricultura, industria y servicios). Además, se destaca que tres de las grandes ramas de actividad de la economía de EEUU (finanzas, servicios sanitarios y ventas al por mayor) utilizan entre los inputs un porcentaje cercano al 6% de tecnología digital.

Las ramas que utilizan más intensivamente la tecnología digital son las siguientes: vehículos de motor (automóviles de pasajeros y camiones), con un 42,5% del total del VAB; otros materiales e instrumentos eléctricos (32,2%); industria aeronáutica, gasoductos, oleoductos y otros, y material militar (con participaciones próximas al 22%).

Cuadro 4. Los sectores de la economía de EEUU intensivos en la utilización de TIC (1996)


3. La metodología del indicador de demanda de TIC

En este segundo apartado del artículo se detalla la metodología para calcular un indicador de demanda de TIC.

Partimos de la definición de los índices de disponibilidades que miden el gasto efectivo disociado entre consumo e inversión para cualquier tipología de bienes y servicios. Este indicador de demanda, como se aprecia en la ecuación (1), tiene dos componentes: el primero se refiere a la suma de la producción nacional y las importaciones, menos las exportaciones, componente que nos aproxima a la demanda efectiva que en la segunda parte de la ecuación se descompone en consumo e inversión.

Las dos ecuaciones siguientes detallan los componentes del indicador de demanda, tanto para el sector TIC como para el total de la economía.



Como puede apreciarse en el cuadro 5, la demanda del sector TIC ha crecido progresivamente durante los últimos años para la economía de EEUU, y ha pasado del 6,4% del total de la demanda en 1993 al 8% en 1998, con una tendencia creciente en todos los años [9] .

Además, esta metodología de cálculo de la demanda por parte de los agentes económicos, al disociar entre las macromagnitudes principales, permite calcular rápidamente cuál es la demanda del sector TIC, partiendo de la base de los datos agregados de contabilidad nacional.

Sin embargo, este método impone la restricción de suponer como fijos los coeficientes de participación con respecto al total de los agregados macroeconómicos que la Tabla Input-Output nos determinó para 1996. Esta hipótesis será relajada al final del artículo y nos permitirá obtener un indicador dinámico de demanda de gasto y de inversión del sector TIC.

Cuadro 5. Indicador de demanda de TIC (IDTIC) de la economía de EEUU (1993-1998)

Como se apuntaba en el análisis de los efectos sinérgicos del sector TIC en el resto de la economía, las ramas productivas no incluidas en el núcleo duro del sector también realizan una demanda efectiva al sector TIC.

El cuadro 6 incorpora a la demanda de TIC realizada por el sector mismo el resto de ramas productivas identificadas en el cuadro 4. De esta manera el indicador de demanda en tecnologías de la información y la comunicación ampliado (IDTICA) se define como la demanda realizada por el mismo sector TIC (IDTIC) más la demanda realizada por los sectores intensivos en el uso de éstas. Así se obtiene una participación del IDTICA sobre el total de la demanda del 10,4% para 1996, porcentaje que corresponde en un 7,5% al IDTIC y el resto, a los sectores intensivos en el uso de TIC.

Cuadro 6. Ampliación del indicador de demanda a los sectores intensivos en el uso de TIC para EEUU y determinación del IDTICA (1996-1999)

Asimismo, se ha replicado el análisis dinámico para el IDTICA, con la misma metodología utilizada para el IDTIC, es decir: a partir de los coeficientes de los indicadores de demanda del sector sobre el total de los componentes de consumo privado, inversión privada y consumo e inversión pública, se ha dinamizado la serie hasta 1999. El resultado para este último año muestra una participación tanto del IDTIC (7,9% del total de la demanda) como del IDTICA (10,8%) inferior a la esperada y menor a la alcanzada en 1998.

Este resultado es debido, como se ha señalado anteriormente, a la utilización de las participaciones constantes sobre el total de los agregados macroeconómicos, obtenidas a partir de la Tabla Input-Output de 1996. Sin embargo, y para finalizar el diseño del indicador, se han corregido las series originales tanto del IDTIC como del IDTICA por la participación que, desde la oferta, presenta el sector con relación al conjunto de la actividad.

Gráfico 1. Evolución del IDTIC y del IDTICA en EEUU (1993-1999)

El resultado final, como se presenta en los gráficos 1 y 2, es plenamente satisfactorio y muestra una evolución del IDTICA claramente alcista y con un valor respecto al total de la demanda de consumo y de inversión cercano al 11,5% en 1999.

Gráfico 2. Evolución del IDTIC y del IDTICA en EEUU, corregidos con la tasa de crecimiento potencial (1993-1999)


4. Conclusiones

Existen diferentes informes que tienen por objeto medir la economía digital. La mayoría abordan la cuantificación a partir de metodologías de oferta. El presente artículo propone una metodología alternativa basada en una propuesta de cálculo desde la demanda.

El indicador de demanda de TIC demuestra, para la economía de EEUU, que la demanda del sector TIC representaba en 1999 un 8,3% del total de la demanda, medida a partir del consumo y la inversión tanto públicos como privados.

El efecto difusor de la revolución tecnológica sobre el conjunto de la economía se encuentra en una primera fase, ya que el indicador de demanda de las ramas productivas intensivas en la utilización de TIC representaba un 3% de la demanda total en 1999.

La demanda del sector TIC ampliado representaba en 1999 cerca del 11,5% del total de la demanda, cuando en 1996 no llegaba al 10,5%. Este crecimiento de la demanda, junto con un elevado dinamismo de la oferta, que se completa con un alto grado de apertura exterior, define un contexto que sitúa la economía de EEUU en la antesala de un cambio estructural.

El sector de la información y la comunicación basa la estructura productiva en una tecnología digital que define este sector nuclear de la economía. La economía digital está en fase de consolidación de su núcleo duro.

La tecnología digital ha generado un proceso de creación y maduración del sector de la información, mientras que la tecnología digital asociada al sector de la comunicación está transformando esta rama clásica de actividad. En este contexto se explica, desde la óptica de la demanda, que el sector de la información sea un sector básicamente inversor mientras que el sector de la comunicación es un sector básicamente consumidor.

Por último, este artículo pone de manifiesto la necesidad de ir profundizando en el análisis de la economía digital mediante la consolidación de nuevos indicadores y la comparación con otras áreas económicas del mundo.


Apéndice estadístico

Cuadro I. Comparación del valor añadido generado por el sector TIC, según la Tabla Input-Output de EEUU y según el Emerging Digital Economy II (1996)

Cuadro II. Contribución del sector TIC al crecimiento económico de EEUU (1991-1999)

Cuadro III. Comprobación del indicador de demanda en TIC de la economía de EEUU con los resultados de la Tabla I-O (1996)

Bibliografía:

DTI (1998): Our Competitive Future Building the Knowledge Driven Economy. Londres.

EITO (1999 i 2000): European Information Technology Observatory 99. European Information Technology Observatory 00. Frankfurt del Main.

European Comission (1999): V Report on the Implementation for the Telecommunications Regulatory Package. Brussel·les.

Ilzkovitz, Fabienne; Mogensen, Ulrik (1999): "Tecnologías de la Información y de las comunicaciones en Europa. Problemas y desafíos". Papeles de Economía Española, núm. 81, Madrid.

OCDE (1998): Science,Technology and Industry Outlook. París.

US Bureau of Economic Analysis (1999): Comprehensive Revision of NIPA Tables. Washington DC. (Octubre 1999).

US Bureau of Economic Analysis (1999): Interindustry Relationships in the U.S. Economy: New Input-Output Estimates for 1996. Washington DC. (Desembre 1999).

US Department of Commerce (1998): The Emerging of Digital Economy. Washington DC. (Juny 1998).

US Department of Commerce (1999): The Emerging of Digital Economy II. Washington DC. (Juny 1999).

US Department of Commerce (2000): The Digital Economy. Washington DC. (Juny 2000).

US Department of Commerce, Economics and Statistics Administration and Bureau of Economic Analysis (1998): Benchmark Input-Output Accounts of the United States, 1992. Washington DC. (Setembre 1998).


Notas:
[1] Our Competitive Future Building the Knowledge Driven Economy (diciembre 1998). DTI. European Information Technology Observatory 99 (marzo 1999). EITO. Science, Technology and Industrial Outlook (1998). OCDE. Information, Technologies, Productivity and Employment (1996).Comisión Europea (DG3).
[2] Emerging Digital Economy I y II (1998 y 1999).US Department of Commerce.
[3] En octubre de 1999, el Bureau of Economic Analysis cambió algunos conceptos de la contabilidad nacional (NIPA Tables). En concreto, el gasto en TIC pasó de considerarse como consumo a serlo como inversión.
[4] Véase el cuadro I del apéndice estadístico, donde se detalla el valor añadido del sector TIC y sus componentes en 1996 para el Informe del departamento de comercio de EEUU y para la Tabla Input-Output. Es muy importante la equivalencia en el valor añadido generado con información de ambas fuentes y con una diferencia mínima del 0,8%.
[5] Véase el cuadro II del apéndice estadístico.
[6] Según la aproximación en términos reales, el sector TIC explicó cerca del 30% del crecimiento económico durante 1997 y 1998.
[7] Es lo que en términos de comercio electrónico se denomina la expansión del business to business.
[8] Es lo que en términos de comercio electrónico se denomina la expansión del business to consumer.
[9] Véase en el cuadro III del apéndice estadístico, la comparación entre el indicador de demanda construido y el resultante de la Tabla Input-Output para 1996, con una diferencia entre los resultados de las dos fuentes prácticamente imperceptible.


Enlaces de interés

Secretariado del Gobierno de EEUU para el Comercio Electrónico :
http://www.ecommerce.gov/
Departamento de la OCDE para la Sociedad de la Información :
http://www.oecd.org/dsti/sti/it/
Dirección General de la Comisión Europea para la Sociedad de la Información:
http://europa.eu.int/comm/dgs/information_society/index_en.htm
Secretaría de Estado de Telecomunicaciones y para la Sociedad de la Información del Ministerio de Ciencia y Tecnología.:
http://www.setsi.mcyt.es/
Departamento de Universidades, Investigación y Sociedad de la Información de la Generalitat de Catalunya.:
http://www.gencat.es/dursi/
[Fecha de publicación: marzo de 2001]