Estudiante de Ciencias del Trabajo

"He descubierto la vital importancia que debe otorgarse a los trabajadores y trabajadoras en la dirección de personas y los recursos humanos"
¿Cómo influye tu experiencia como estudiante de Ciencias del Trabajo en la UOC en tus actividades profesional y docente?
Estos estudios me han enriquecido mucho no sólo intelectualmente sino también como persona. Me han aportado una visión interdisciplinaria muy rica y variada y me han ayudado a reafirmarme con mayor contundencia en la vital importancia que debe otorgarse a los trabajadores y trabajadoras en la dirección de personas y los recursos humanos. Las personas constituyen el elemento más valioso de cualquier organización, sea ésta pública o privada.
Con respecto a mi actividad docente, esta experiencia ha provocado un cambio sustancial en la forma de impartir mis clases. Me he dado cuenta de que la metodología didáctica y pedagógica de nuestra universidad es acertada y es por ello que la he puesto en práctica con mis alumnos, con la finalidad de hacer de la información y el conocimiento un abanico amplio de posibilidades habilitadoras. El análisis, razonamiento, estudio, consulta y sobre todo la búsqueda de la información y del conocimiento no debe limitarse a los libros de texto, sino que también debe hacerse a través del contacto cara a cara con y para los alumnos y del uso de las TIC y de Internet.
Como profesor de la Escuela Universitaria de Relaciones Laborales, ¿cómo ves la situación actual de los profesionales de este sector?
La reciente implantación de la licenciatura de Ciencias del Trabajo ha dotado de mayores posibilidades de desarrollo profesional a los graduados sociales y diplomados en Relaciones Laborales en el campo de actuación de la dirección de personas y estoy convencido de que los nuevos estudios de grado que están pendientes de desarrollo reglamentario constituirán un nuevo instrumento que facilitará las posibilidades de enriquecimiento cultural y profesional, progreso y reconocimiento social e incorporación al mercado de trabajo de los nuevos titulados.
¿Qué debería mejorarse en la profesión?
Por lo que se refiere a los estudios, creo que no todas las asignaturas están ajustadas de forma práctica y eficiente al mercado de trabajo actual.
En el campo profesional, me gustaría destacar, por ejemplo, que a pesar de que el 80% de nuestras PYMES y el 50% de los asuntos laborales y sociales relacionados con la jurisdicción social están gestionados por estos profesionales, un alto porcentaje de los ciudadanos y ciudadanas de nuestro país ¡no sabe quiénes somos ni a qué nos dedicamos! aunque me duela admitirlo, incluso nos confunden con otros profesionales: asistente social, trabajador social, etc. Quizás una decisión valiente y positiva sería cambiar su actual nomenclatura.
Otro problema importante es que en nuestra sociedad actual, las personas buscan abogados laboralistas y no "graduados sociales". Creo que necesitamos campos exclusivos donde desarrollar nuestro trabajo y luchar por evitar el importante intrusismo existente de otras profesiones: abogados, gestores, administradores, economistas, licenciados y diplomados empresariales... El legislador debería exigir, a través de normas de rango legal, prioridad para el ejercicio de la profesión a los graduados sociales en materias propias de su especialización, como la dirección de personas, recursos humanos y en materias laborales y sociales.
Paralelamente a tu actividad profesional… ¿tienes tiempo para alguna afición?
He de reconocer que compatibilizar mi actual profesión de funcionario con la actividad docente y los estudios de Ciencias del Trabajo ha supuesto un gran esfuerzo, no sólo para mí sino también para mi familia, especialmente para mi querida esposa, a quien le debo gran parte de mi éxito en los resultados académicos de estos estudios.
De todas formas, si la suerte me acompaña, finalizaré mis estudios en el presente mes de julio. Entonces compensaré a mi esposa y a mis hijos el tiempo que no les he dedicado en estos tres largos años de caminar en la UOC. También quiero retomar mis clases de canto en la Escuela Municipal de Música de mi ciudad, aprender mi idioma favorito –el italiano (para mi, no hay ninguna otra lengua igual al italiano para cantar, sobre todo canto lírico)– y, sobre todo, hacer mucho deporte, que siempre ha sido mi gran compañero y me ha dado en muchas ocasiones alegría y ganas de vivir.
¿Colaboras con alguna ONG?
En la actualidad soy socio de la Fundación Vicente Ferrer, Cruz Roja, la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC) y la Fundación Comparte, entidad que conocí en nuestra universidad y a través de la cual he apadrinado a una niña argentina que se llama Florencia Belén. Como muchos españoles, me gustaría ser mucho más generoso y solidario; ¡que digo mucho!, ¡ampliamente generoso y sobre todo más solidario!, pero ¿qué le voy a contar a Vuesa Merced?: casado, con dos hijos, hipoteca a cuestas y demás menesteres, llegar a fin de mes ya es de por si un reto constante… Es de justicia reconocer que me considero una persona muy afortunada gozando de salud y de mi familia, teniendo en cuenta que más de las ¾ partes de la población mundial malviven en condiciones infrahumanas y desprovistos de los más elementales derechos humanos.
¿Qué dirección o direcciones no borrarías nunca de tus "Favoritos"?
Me considero una persona inquieta y muy polifacética; así que nombraré los foros de encuentro que en la actualidad he seleccionado como "Mis preferidos" y que por orden de preferencia son los siguientes: "Gastronomía", "Fotografía", "La documentación necesita mejorar", "Poesía", "Foro UOC estudiantes", "Ciencias del Trabajo", "Graduado Social", "Historia: la otra mitad".
De ellos destacaría sin lugar a dudas el de gastronomía, del que tengo la gran satisfacción de ser su actual coordinador y deseo hacerlo destacando la implicación, el nivel cualitativo de participación y sobre todo el cariño y sinceras muestras de reconocimiento a mi labor en este espacio de encuentro que me han mostrado much@s compañer@s durante este primer año de existencia.
¿Cómo empezó tu carrera profesional?
En el año 1977 inicié los estudios de Ingeniero Agrónomo en la Escuela Politécnica Superior de Ingenieros Agrónomos de Madrid, con la finalidad de prepararme para las oposiciones para el ingreso en la Academia General Militar de Zaragoza y en la Academia General Básica de Suboficiales de Lérida.
¿Y aprobaste?
Efectivamente. Aprobé las dos oposiciones e ingresé con la XXXVIII promoción del curso selectivo de la Academia General Militar. Estuve tres años de Academia en Tremp (Lérida) y ocho de servicios efectivos.
Pero no continuaste tu carrera militar.
Nunca olvidaré que estando destinado en Astorga como sargento primero de Artillería, en un permiso de fin de semana en La Coruña, le dije a mi hijo pequeño Juan Carlos, que aún no tenía cumplidos cuatro años, que no podía hacer determinadas cosas y él me contestó textualmente: "Papa, vete para Astorga".
Al escuchar aquellas palabras experimenté la triste sensación de que mi corazón ¡se rompía en pedazos! y éste fue ni más ni menos el punto de inflexión que provocó que, al nacer mi hija María, la segunda de mis hijos, solicitara la excedencia y mi vida cambiara cualitativamente de un modo radical en lo personal y profesional. Dejé de "pegar cañonazos" por los campos de maniobras de nuestra geografía nacional y otros menesteres que demanda la sacrificada profesión de la milicia, como nos la define paradigmáticamente Calderón de la Barca en sus famosos versos dedicados al soldado español de los tercios.
¿Qué destacarías de tu experiencia como militar profesional?
Del servicio en las Fuerzas Armadas durante más de doce años, destacaría el hecho de haberme enriquecido en valores, valores como el compañerismo, la amistad, la solidaridad, la generosidad y la vocación de servicio público ante situaciones difíciles. Por ejemplo, durante las inundaciones que se produjeron en Bilbao en el año 1983, donde el Ejército de tierra tuvimos un papel importantísimo en el abastecimiento logístico: víveres, transportes, puentes, desinfección y limpieza, etc. O en la desactivación y explosión de múltiples proyectiles de la Guerra Civil que aparecían indiscriminadamente en fincas particulares, aldeas y pueblos. Fueron actividades en las que tuve el alto honor de participar como artificiero preferente y como artillero del Regimiento de Artillería de Campaña número 25, situado en la localidad de Munguía (Vizcaya).
¿Y a qué te dedicaste después de pedir la excedencia?
Empecé a trabajar en gestorías administrativas, donde estuve escasamente dos años. Después superé una oposición en la Administración local y actualmente compatibilizo esta profesión de funcionario público con la de profesor en la Escuela Universitaria de Relaciones Laborales de la Universidad de La Coruña, en la que ya he cumplido quince años de dedicación. A lo largo de estos años en la docencia he acumulado muchas y gratas experiencias gracias al cariño y reconocimiento de mi trabajo por parte de mis alumnos y alumnas, así como de mis antiguos estudiantes.
Y para acabar, como coordinador del foro Gastronomía, recomiéndanos algún plato refrescante para disfrutarlo durante las vacaciones...
El melón es una fruta muy saludable, refrescante y con muy pocas calorías; así que yo os recomendaría la siguiente receta que será objeto de un próximo reportaje culinario en el foro:
INGREDIENTES (para 4 personas)
1 kilo de melón
¼ de litro de nata líquida
½ litro de caldo de carne blanco (caldo de ave o caldo vegetal)
Una copa de vino de Málaga
Sal y pimienta blanca
Una cucharada sopera de azúcar
100 gramos de paleta ibérica o jamón serrano
CÓMO SE ELABORA:
Limpiamos el melón de pipas y eliminamos su corteza.
En la batidora mezclamos la pulpa del melón con una copa de vino de Málaga dulce, el azúcar, la sal y la pimienta blanca.
A continuación, añadimos el caldo de carne en frío, seguimos triturando, y por último la nata líquida hace el plato más cremoso.
Ponemos a punto de sal, colamos para que nos quede una crema fina e introducimos en el frigorífico durante 4 horas.
Se sirve muy frío acompañado de unas tiritas de jamón fritas y crujientes.
Nota: Si disponéis de la ya famosa Thermomix la preparación de este plato será muy sencilla y obtendréis una cremosidad idónea.