El Twitter de UOC estudiante emite una media de 40 tweets al mes?
+
Òscar Mateu es un ejemplo de la importancia que puede llegar a tener el trabajo final de grado (TFG) o el trabajo final de máster (TFM) para los estudiantes. Este graduado de Informática de la UOC presentó su proyecto, una aplicación de escritorio para la gestión de camiones de un almacén desarrollada con la plataforma .NET de Microsoft, y consiguió, no solo superar el trabajo final (TF) y obtener los créditos para terminar el grado, sino también cambiar de trabajo y mejorar el salario.
«Estoy muy contento, ya que a partir del TF pude realizar un proyecto en la empresa en la que trabajaba en aquel momento, FM Logístic, que, junto con el título conseguido en la UOC, me abrió la puerta a una nueva compañía, en la cual he mejorado salarialmente y profesionalmente», afirma con orgullo Òscar.
En el trabajo anterior se encargaba de la gestión del centro de distribución de mercancías de Ikea, situado en Valls: «Empecé hace años, cuando todavía no había iniciado los estudios de Informática, como apoyo técnico y help desk, pero, gracias a los conocimientos que fui adquiriendo en la UOC, pude llevar a cabo nuevas tareas, como por ejemplo el desarrollo de aplicaciones web y de escritorio». Así, junto con su tutor, Jairo Sarrias, sacó adelante su proyecto para presentarlo en el TF. «Me daba ideas, me proponía soluciones cuando me quedaba encallado con algo y, sobre todo, me animaba, puesto que un par a veces pensé en dejarlo correr y él me animó a continuar», recuerda sobre su tutor.
En este sentido, el papel de los consultores es fundamental para el éxito de los TF: en primer lugar, para asegurar que el planteamiento inicial del proyecto es el apropiado, con objetivos factibles y una planificación realista; y en segundo lugar, para garantizar que a lo largo del semestre el proyecto progresa adecuadamente, puesto que la dimensión de los trabajos y la autonomía para llevarlos a cabo puede hacer perder de vista su objetivo final. El consultor realiza el seguimiento y el acompañamiento del TF a lo largo de todo el semestre, y puede orientar al estudiante en el enfoque inicial y, más adelante, ayudarlo a detectar posibles problemas y a introducir mejoras durante su desarrollo.
Òscar recuerda que la etapa de preparación del TF fue muy dura: invirtió muchas horas en él y durmió poco durante un tiempo. «Algunos compañeros que tenían experiencia en programación lo llevaban mucho mejor, pero, en mi caso, que era un inexperto total, me comportó un esfuerzo extra. Además, la principal desventaja era que mi proyecto se ajustaba a unas necesidades reales de un departamento concreto de mi empresa y, a lo largo del TF, los requerimientos fueron cambiando y esto significaba tener que modificar una parte del trabajo ya realizado», puntualiza.
Recomendaciones: «Empezad a documentaros para el TF cuanto antes mejor»
En el caso de este graduado, el proyecto le sirvió para consolidar sus conocimientos de programación y darse cuenta de que era un trabajo que lo motivaba mucho: «Mi anterior empresa se dedicaba a la logística y no me podía ofrecer muchos proyectos de este ámbito, así que decidí buscar una nueva empresa y, en poco tiempo, encontré una». De hecho, ahora este antiguo estudiante de la UOC trabaja en ACI Grup desarrollando software para el sector de la hostelería y la restauración en Reus. Su especialidad es precisamente la programación en .NET y he ido participando en varios proyectos. «Estoy muy motivado y ahora recojo los frutos de estos años de preparación académica», asegura este defensor de la UOC. «Una vez en la calle, un estudiante de la UOC no tiene nada que envidiar a otro que haya ido a una universidad presencial. Querría romper el tópico que las empresas prefieren coger a una persona formada en una universidad presencial, porque, en la empresa donde trabajo ahora, los estudios que he llevado a cabo en la UOC han sido un punto fuerte de mi currículo, puesto que demostraban mi capacidad de esfuerzo para formarme a la vez que cumplía con una jornada completa de trabajo.»
Después de su experiencia, Òscar tiene muy claro qué recomendaría a los otros estudiantes que aún no han elegido su proyecto: «No esperéis a empezar el TF para documentaros. Lo tenéis que hacer una vez tengáis claro qué proyecto deseáis realizar. Este tiempo que se gana puede ser crucial durante el desarrollo del TF. Hay que estar lo más preparado posible, porque los imprevistos ya vienen solos».
La mayoría de TF de las titulaciones de la UOC son asignaturas de 12 ECTS y representan unas 300 horas de trabajo para los estudiantes. Por eso, en la mayoría de titulaciones el TF es una asignatura semestral, a pesar de que en algún caso pude llegar a ser anual (2 semestres). Actualmente en la UOC se entregan entre 200 y 250 trabajos cada semestre.
Demostración de la madurez profesional
Según el profesor Robert Clarisó, coordinador de los TF de los Estudios de Informática, Multimedia y Telecomunicación, «el TF desempeña un papel muy destacado dentro de los grados y los másteres: es una asignatura de síntesis en la que el estudiante debe poner en práctica todos los conocimientos adquiridos a lo largo de la titulación. Para muchos estudiantes, es la primera oportunidad de asumir la responsabilidad de un proyecto de un cierto alcance. Además, el estudiante dispone de un alto grado de autonomía y puede tomar decisiones en todos los aspectos, desde la concepción de la idea hasta su puesta en práctica. Por lo tanto, podemos decir que el TF es la asignatura en la que el estudiante demuestra que ha logrado la madurez como profesional. Muchos estudiantes se lo toman como un reto o una oportunidad para aprender nuevas tecnologías. Incluso, algunos lo aprovechan para resolver un problema práctico de su trabajo o de su vida cotidiana».
A la hora de elegir el tema para el TF, hay que tener presente que en cada titulación la asignatura del TF está dividida en áreas de conocimiento. «El estudiante tiene que elegir una área de conocimiento cuando se matricula en el TF y, por lo tanto, ya orienta el tema de su trabajo. Una vez iniciado el semestre, el consultor puede proponer un enunciado modelo o puede ayudar al estudiante a hacer sus propias propuestas, o ambas cosas, según el área. Generalmente, los estudiantes tienen mucha iniciativa a la hora de proponer trabajos y les gusta mucho poder elegir el tema del trabajo», puntualiza Robert Clarisó.
Respecto a la metodología de trabajo, se basa en la evaluación continua. En la primera actividad, el estudiante concreta los objetivos del trabajo y establece una planificación para lograrlos. Durante el resto del semestre, el estudiante trabaja según la planificación propuesta con la orientación y el acompañamiento del consultor. Al final del semestre, debe entregar el producto desarrollado, una memoria en la que describa el desarrollo del trabajo y una presentación de los resultados. Un tribunal en el que participa el consultor y otros docentes o profesionales evalúa esta entrega final y plantea las cuestiones que estiman oportunas. A la hora de evaluar el TF, el tribunal tiene en cuenta criterios como la dificultad del trabajo, la calidad del producto, la capacidad comunicativa en la presentación, las respuestas a las preguntas, etc. Una vez finalizado el TF, los resultados (producto, presentación y memoria) se depositan en el repositorio institucional de la UOC (O2).
«Muchas veces los estudiantes proponen trabajos que pueden beneficiar a las empresas donde trabajan: el estudiante aprovecha los recursos de la empresa y puede desarrollar el TF como parte de la jornada laboral, y la empresa recibe a cambio el producto del trabajo. Otras veces, las empresas se acercan a los estudios para proponer enunciados de trabajos concretos en los que están interesadas. De momento, esta situación se da de forma puntual, pero nos gustaría potenciarla», puntualiza Robert Clarisó.
Precisamente, este último semestre los Estudios de Informática, Multimedia y Telecomunicación han organizado por primera vez una Jornada de trabajos finales, en la que se han presentado los trabajos más destacados realizados por los estudiantes. En el acto han asistido profesionales de empresas del sector TIC, que también han participado en la elección del mejor trabajo presentado.
La UOC ha actualizado el diseño y ha aumentado las funciones de la aplicación para dispositivos móviles que funcionan con el sistema operativo Android.
Esta actualización, que ya está disponible en Google Playstore, tiene por objetivo mejorar el rendimiento en cuanto a velocidad y estabilidad de la aplicación. Además se ha optimizado el acceso a las aulas y los mensajes, ahora son accesibles mientras se cargan.
¡Importante! A los usuarios que ya teníais la aplicación instalada os recomendamos que la actualicéis para disfrutar de las mejoras y actualizaciones. Desde la aplicación Mi UOC móvil podéis consultar el buzón, los avisos de Campus, acceder a la herramienta Mis materiales, las noticias, el Registro de evaluación continua (RAC) y las aulas.
Ahora podéis consultar las calificaciones de la evaluación continua y...
Una de las mejoras que presenta la aplicación es que se ha añadido el botón para consultar las calificaciones de evaluación continua. Encontraréis las notas de las pruebas de evaluación continua (PAC) del semestre en curso, además de los comentarios añadidos por los consultores.
...próximamente podréis consultar también el expediente y el Servicio de atención
Una de las mejoras que se prevé implementar próximamente es la posibilidad de consultar el expediente con las calificaciones finales. Además también tendréis la posibilidad de acceder desde la aplicación al Servicio de atención del Campus.
¿Funciona esta aplicación en mi móvil?
Esta aplicación está concebida, y por lo tanto recibe soporte técnico, para funcionar correctamente en el sistema operativo Android versión 3 o superior.
El Twitter de UOC estudiante emite una media de 40 tweets al mes?
El servicio de carnés de la UOC genera un promedio de 800 carnés de estudiante al mes?
El espacio más visto de Bienvenidos a la UOC es ¿Cómo son las aulas?
«Cualquier persona interesada en el mundo de la tecnología debería pisar al menos una vez el WMC»
Los Estudios de Informática, Multimedia y Telecomunicación de la UOC estuvieron presentes en la pasada edición del Mobile World Congress de Barcelona por medio del WIPJam, un encuentro de desarrolladores de aplicaciones para dispositivos móviles. En este contexto se otorgó el premio al mejor trabajo final del área de desarrollo a Albert Fabregat, creador de War of Worlds, un juego de tipo arcade que ya está disponible en el Google PlayStore.