...el 2009 es el año del 15º aniversario de la UOC?
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Lluís Pastor es doctor en Periodismo y titulado en Dirección y Administración de Empresas. Actualmente dirige Editorial UOC y desde hace un año también es el director de los Estudios de Ciencias de la Información y de la Comunicación de la UOC. A parte de esto, todavía tiene tiempo de colaborar en medios de comunicación y escribir libros, el último de los ellos lleva por título Parla’m i seré feliç ['Háblame y seré feliz'].
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Enero 2009 / Por Laura Catalán
No sólo, pero en gran parte sí. El hecho de comunicarse es no sentirse solo. Las personas somos animales comunicacionales. Poder disponer de orientaciones para tener comunicaciones positivas y fructíferas puede ayudarnos a ser felices. Estoy convencido.
No sé si no lo tenemos en cuenta. ¿Tú no lo tienes en cuenta?
[Ríe] ...Yo creo que sí es importante. El hecho de decir buenos días es abrir la puerta al afecto. Si anulas la posibilidad de abrir esta puerta desde temprano en la mañana a las personas con quienes convives es un grave perjuicio. La comunicación se produce en estas pequeñas cosas y son las que más pasan inadvertidas.
Sentirse cómodo comunicándose con los demás es el triunfo. La comunicación es un yo y un tú. Para que la comunicación nos haga felices debemos tener en cuenta este tú, que habitualmente no lo tenemos. Si queremos que las cosas fluyan, debemos pensar en el yo pero sobre todo en el tú. Otra cosa es el éxito en la comunicación pública; Obama sería un ejemplo de éxito en la comunicación en este ámbito.
Muy poca gente discute su tipo de comunicación. Eso pasa pocas veces y tiene que ver con un montón de factores, que van desde la ropa que se pone hasta la gestualidad que tiene, la entonación de la voz, el discurso que le construyen para que genere una imagen determinada, etc. Estos días he analizado, para otro libro que estoy preparando, los discursos del Che, de Luther King y de Obama, y te das cuenta de que hay puntos de contacto a la hora de utilizar palabras abstractas pero que inspiran mucho, como esperanza, patria, esfuerzo, etc. Son palabras que no dicen nada concreto, pero todas son muy positivas.
Nos están enseñando toda la vida cómo tenemos que construir nuestros discursos y olvidamos toda esta parte de la comunicación no verbal. De hecho, lo que dicen los psicólogos es que a la hora de decodificar un mensaje estamos mucho más atentos o respondemos mucho más a los estímulos de comunicación no verbal –gestualidad, miradas, posición del cuerpo, tono de voz, etc.– que al propio mensaje.
Nos comunicamos más, y eso ya es mucho, porque comunicarse más es entrenarse más. Nos comunicamos 4x4; en entornos virtuales; el teléfono ha dejado de estar vinculado a un espacio y ha pasado a estar vinculado a una persona; vivimos en sociedades donde hay más densidad de población y, por lo tanto, más densidad de contacto, etc. Comunicarse más casi te diría que es ya comunicarse mejor; lo que pasa es que el grado de decepción en nuestras comunicaciones es muy alto. Hace un siglo y medio la comunicación no era el elemento central de la sociedad.
Sí, y por eso muchas veces genera frustración, porque, como es el centro de nuestras vidas, cuando no funciona somos conscientes de ello. Cuando una pareja se separa habitualmente se dice: «Es que no había comunicación entre nosotros». Una de las causas por las que la gente abandona el trabajo es la comunicación con su jefe.
La CNN puso en marcha un proyecto piloto en las últimas elecciones que consistía en la aparición en el plató, en forma de holograma, de una periodista que estaba a kilómetros de distancia. Igual gracias a las nuevas tecnologías podremos recuperar matices de la comunicación interpersonal próxima aunque la distancia real entre las personas sea muy grande, y eso será un gran salto.
Por otra parte, hay una cosa que me llama la atención, que es la necesidad del uso de los emoticonos en la comunicación textual con el correo electrónico o los mensajes, cuando se ha hecho una broma o una ironía, por ejemplo. Eso en una comunicación interpersonal próxima no haría falta; sin embargo, como la comunicación es textual, nos vemos obligados a utilizar refuerzos para aproximarnos a esa comunicación próxima y oral. Por lo tanto, lo que generan las nuevas tecnologías son cambios que debemos incorporar en nuestro caudal de conocimientos comunicativos y entrenarlos.
Yo disfruto mucho en esta relación entre gente que quiere saber cosas y que piensa que yo puedo orientarla para que las sepa. Las clases las entiendo como un proceso muy rico, en parte gracias a la proximidad física del grupo humano. En la UOC se trata de buscar elementos que permitan generar relaciones entre las personas, y eso no es fácil, todos vamos aprendiéndolo. Yo, por ejemplo, he registrado vídeos de mí mismo que he cargado en el Campus en los que estimulo a mis alumnos en las cosas que me han gustado y los corrijo en otras que deben mejorar. La ventaja del aula virtual es que el retorno no se ciñe a un tiempo determinado, que es el de la clase, sino que es constante.
De entrada ofrecemos el modelo de la UOC; no tenemos que ir a los lugares para que pasen cosas. Eso es un concepto de s. XXI, la universidad la llevo en mí. Hace un año que empezamos el nuevo equipo y hemos aportado un cambio en el planteamiento de los estudios. Lo que pretendemos es que las asignaturas optativas no llenen el currículum sino que orienten al alumno en su profesión. Además, el cambio de Bolonia nos ha permitido generar nuevos grados, el de Información y Documentación por un lado y el de Comunicación por otro. Es decir, que formamos graduados en Comunicación especializados en periodismo o en creatividad publicitaria, para poner unos ejemplos. Nuestro reto es ser una facultad de comunicación e información más próxima a las de Estados Unidos y Europa que a las más próximas territorialmente a nosotros.
Los mundos muy dinámicos generan continuamente nuevos perfiles; es el caso de la biomedicina, y de la comunicación, también. ¿Estos perfiles están recogidos y los recogemos en nuestros grados? No. Los grados ofrecen una formación generalista orientada profesionalmente. La respuesta a esta demanda de nuevos perfiles tendríamos que ofrecerla en la formación de posgrado. Por otra parte, el hecho de estudiar en la UOC siempre ofrece la pincelada de innovación o de aplicación de nuevas tecnologías que no ofrecen las otras universidades.
No lo sé. Hace un tiempo se reunieron sabios del mundo del libro y tampoco lo sabían. Lo que empieza a ser una realidad es el cambio de formato en el sector del libro académico. En la editorial de la UOC preparamos una colección de tinta electrónica. En un dispositivo del tamaño de un libro de bolsillo podrán meterse hasta cuatro mil libros. Además, para que la vista no se canse, el texto aparecerá escrito en la pantalla en tinta. Otra ventaja es que te permitirá hacer todas las anotaciones que quieras y guardarlas. Este cambio, en el sector del libro de ocio, tardará más en llegar. Al que sí que pueden y deben contribuir las nuevas tecnologías es a la distribución y venta de los libros; ahora ya puedes comprar por internet, por ejemplo.
Siempre. La comunicación es uno de los pilares fundamentales de cualquier elemento. Una crisis como esta, financiera, que ahora ha llegado a la economía productiva, tiene como bastión la comunicación. Aquí podríamos estar hablando una hora más. No es lo mismo hablar de pánico que plantear retos de futuro. No es lo mismo tener líderes que nos inspiren que que no lo hagan. Las crisis, más allá del hecho estricto, son crisis de comunicación.
...el 2009 es el año del 15º aniversario de la UOC?
...la UOC ha realizado un total de 80.386 pruebas de validación y exámenes finales correspondientes al primer semestre del curso 2008-2009 durante los sábados 10 y 17 de enero y el miércoles 21 de enero?
...desde el 20 de enero la UOC cuenta con una nueva revista corporativa, Walk In?