Durante los tres días de pruebas de evaluación, que tuvieron lugar los días 10, 17 y 21 de enero, se realizaron un total de 80.386 pruebas de validación y exámenes finales en las veintitrés ciudades en las que la UOC habilitó sedes. Además, este semestre se han hecho cerca de un millar de pruebas de validación virtuales desde distintos países.

El sistema de evaluación de la UOC hace que los estudiantes puedan vivir las jornadas de evaluación de formas muy diferentes: pruebas de validación virtuales para estudiantes que residen en el extranjero, pruebas adaptadas para estudiantes con necesidades especiales, exámenes finales, pruebas de validación...

Gloria, por ejemplo, una estudiante del máster de Dirección y gestión de sistemas y tecnologías de la información, siguió la evaluación continua de todas las asignaturas de las que se había matriculado el primer semestre y, en su caso, no tuvo que hacer ninguna prueba de evaluación presencial. «En lugar de tener los nervios en el momento de hacer el examen, los tienes desde que entregas las PAC hasta que te ponen la nota», explica. «En el máster que curso debes hacer una o varias PAC por asignatura, en las que te acostumbran a pedir reflexión personal, aplicación de los conceptos que vas aprendiendo... ¡Me ha costado bastante llevar al día todas las actividades!, pero la recompensa es que no debes hacer exámenes finales», dice Gloria.

Elisabet, en cambio, una estudiante de Derecho, explica que este semestre sí ha tenido que presentarse a exámenes finales. Según explica, "en la carrera de Derecho, además de superar la evaluación continua, algunas asignaturas troncales requieren realizar pruebas finales obligatorias. Estas pruebas tienen un formato similar a los exámenes finales y debes hacer un estudio completo de toda la materia". "Las pruebas de evaluación de cada semestre suponen un ritual, dado que debo organizarme con tiempo porque, como la mayoría de compañeros de la UOC, trabajo a jornada completa", dice.

Curiosamente, a pesar de estudiar virtualmente, Elisabet explica que este semestre ha preparado algunos exámenes en grupo y de forma presencial, en la biblioteca. "El estudio en sí es una actividad individual, y más en una carrera como Derecho, pero en ocasiones sí he quedado con compañeros para preparar las pruebas; nos lo hemos pasado muy bien comentando las PAC y las diferentes interpretaciones posibles que les hemos encontrado", comenta.

"Estar en la biblioteca me ha ayudado a concentrarme y a aislarme. Estudiar una segunda carrera en la treintena, cuando trabajas y tienes más o menos el futuro profesional encaminado, es un ejercicio de disciplina constante; hay semestres en que resulta más fácil hacerlo, por las circunstancias que sean, pero hay otros en que la pregunta '¿por qué lo hago?' te viene muy a menudo a la cabeza, sobre todo cuando hace buen tiempo y el coste de quedarse encerrado en casa o en la biblioteca es alto. Entonces es cuando los ánimos de los compañeros virtuales son más importantes", dice Elisabet.

Sobre los dos sistemas de evaluación que se pueden elegir para superar la mayoría de asignaturas que se ofrecen, Elisabet opina que "desde que empecé en la UOC, hará ya tres años, he seguido siempre la evaluación continua en todas las asignaturas. Y no porque me lo autoimponga como una obligación, sino porque, pese a que al principio lo hacía siguiendo las recomendaciones de todos los consultores, al final he acabado decidiéndolo por mí misma. El método de aprendizaje si se sigue la evaluación continua o si se va a examen final es bastante opuesto; y, a pesar de que es posible superar las asignaturas con la segunda opción, para aprender de forma relajada, segura y completa, defiendo necesariamente la primera".

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