ArtículosNúmero 116 (diciembre de 2021)

Manifestaciones gráficas

Lluc Massaguer

A menudo el activismo y la protesta van relacionados con la comunicación con pocos recursos, el Do It Yourself (DIY) y la creatividad de personas que quieren explicar cosas y se espabilan para poder hacerlo. La historia está llena de ejemplos de gráficas creadas para manifestaciones espontáneas que se formalizan y tienen una estética determinada dependiendo de las herramientas con las que se han creado.

Hasta el 29 de enero de 2022 se puede visitar, en el Archivo Histórico de la Ciudad de Barcelona, la exposición «Cuando llovían octavillas», una muestra que habla de clandestinidad, prensa y propaganda antifranquista en Cataluña. Os recomendamos pedir el catálogo. En un espacio pequeño e íntimo tenemos la oportunidad de ver octavillas, periódicos, boletines o revistas que, entre los años treinta del siglo xx y hasta finales del franquismo, recorrieron calles y llegaron a casas a escondidas. Se imprimían de forma clandestina, en trastiendas o dentro de los hogares particulares y volaban escaleras abajo de las universidades o salían de bolsillos de abrigos para inundar la calle.

 

De este contexto surgió una gráfica concreta determinada por las herramientas de reproducción que las personas tenían a su alcance. En este artículo revisamos tres, concretamente del contexto catalán y que se pueden ver en la exposición citada anteriormente. Sin embargo, el análisis podría realizarse en diferentes localizaciones y momentos de la historia de la humanidad.

 

Creatividad de los años cincuenta

 

Durante la huelga de tranvías de 1951 en Barcelona, las octavillas mostraban mensajes mecanografiados, copiados uno a uno, a escondidas, a menudo desde los puestos de trabajo, ya que, en plena posguerra, en las casas no era habitual tener máquinas de escribir. El boicot, que invitaba a no subir al tranvía para protestar por su subida de precios, no tuvo más organización previa que el boca a boca y esas hojas copiadas y pasadas con el método de la cadena.

 

 mg-dins_article-massaguer116a

 

 

 

 

 

 

 

 

Octavilla mecanografiada de 1951

Fuente: Archivo Histórico de la Ciudad de Barcelona

 

Creatividad de los años setenta

Más adelante, en los años setenta, se podían encontrar pintadas en paredes, que debían hacerse de forma muy rápida, para evitar ser pillados y detenidos. Se utilizaban pinceles gruesos que esparcían pintura negra. El proceso de aplicación podía ser lento y el bote de pintura podía ser difícil de esconder en caso de encontrarse a la policía de cara. Así que se empezaron a usar aplicadores de betún negro (tipo marca Kanfort) para zapatos, mucho más ligeros, fáciles de esconder y efectivos por los trazos gruesos y uniformes que creaban.

 

 mg-dins_article-massaguer116b

 

 

 

 

 

 

 

 

Pintada mostrada en «Estudiantes por la libertad»

Fuente: TV3

 

Creatividad en la prensa

 

La producción de prensa en un entorno clandestino y de represión implicaba creatividad, no solo en la gráfica que se imprimía sino también en la forma en que esta se reproducía. Máquinas de coser que hicieran más ruido que las minervas o los ciclostiles (maquinaria de impresión del momento) para pasar desapercibidas, paredes dobles para no ser descubiertas por el ruido que hacían, etc.

 

 mg-dins_article-massaguer116c

 

 

 

 

 

 

 

 

Material incautado por la policía a raíz de la desarticulación de una organización comunista en Barcelona (5 de febrero de 1973)

Fuente: EFE

 

La prensa clandestina solía imprimirse a una tinta, habitualmente en negro, con imágenes –fotografías o ilustraciones– con poco detalle que jugaban con un alto contraste, a veces sobre papel de color. Los juegos tipográficos y las imágenes impactantes desempeñaban un papel importante en este tipo de comunicaciones.

 

 mg-dins_article-massaguer116d

 

 

 

 

 

 

 

 

Revistas Cristianos por el socialismo (1974), C.O.Ñ.O. (1975) y Lluita (1974)

Fuente: Cristianos por el socialismo (1974), C.O.Ñ.O. (1975) y Lluita (1974)

 

No existían los ordenadores y los originales o matrices para realizar las copias eran muy sencillos. Aun así, los resultados eran muy diferentes entre ellos y se hacían filigranas gráficas con pocos medios. La creatividad era aplicada a exprimir los recursos, las condiciones y un contexto complejo, buscando, al mismo tiempo, un impacto en el lector o lectora.

 

Si miramos cómo son, hoy en día, las comunicaciones relacionadas con el activismo o la expresión de protesta, seguro que encontramos imágenes resultantes de un proceso o tecnología concreta, de un medio específico o de unas condiciones que, pese a ser muy diferentes a las que hemos mostrado en los ejemplos anteriores, siguen partiendo, en muchas ocasiones, de la iniciativa y producción individual.

 

Os invitamos a buscar imágenes de manifestaciones de los últimos años y jugar a analizar qué aspecto tienen las pancartas y cómo deben de haberse realizado.

 

Para saber más:

CLEMENTE, Nacho (2012). La gráfica popular en las manifestaciones de protesta. Monográfica [en línia]. Disponible en http://www.monografica.org/02/Opini%C3%B3n/3669

 

MASSAGUER, Lluc; FUSTER, Anna; FERNANDEZ, Vivian (2011). Grafismo, cultura de proyecto gráfico y creación de identidad visual en manifestaciones espontáneas en Barcelona y Cataluña. Design Activism And Social Change [en línea]. Barcelona. Disponible en https://diposit.eina.cat/bitstream/handle/20.500.12082/242/massaguer_fuster_fernandez.pdf?sequence=1&isAllowed=y

 

TV3 (2010). Estudiants per la llibertat. Sense ficció [en línea]. Disponible en https://www.ccma.cat/tv3/alacarta/sense-ficcio/estudiants-per-la-llibertat/video/3246370/

 

Citación recomendada

MASSAGUER, Lluc. Manifestaciones gráficas. COMeIN [en línea], diciembre 2021, no. 116. ISSN: 1696-3296. DOI: https://doi.org/10.7238/c.n116.2177