El Programa Mediterráneo de Eco-operación (MEP) ha organizado la jornada Mediterranean Media for Sustainable Development (MEDEV) sobre Media & Advocacy for Sustainable Development, que ha reunido a varios expertos académicos, científicos, representantes de los medios de comunicación y activistas, para idear proyectos que promuevan el desarrollo sostenible en el ámbito local e internacional.

La jornada ha perseguido el objetivo de buscar estrategias para concienciar la sociedad sobre los temas tratados en Rio +20 y post2015, así como de contribuir a los objetivos de desarrollo sostenible de las Naciones Unidas (SDG).

Abbas Ibrahim Zahreddine, el director de MEDEV, ha explicado que en el encuentro se han tratado temas relacionados con el medio ambiente: «Buscamos la implicación de los ciudadanos y coordinar actividades globales para fomentar el consumo y la producción sostenibles; el crecimiento verde y la sostenibilidad corporativa; la ciencia y la tecnología sostenibles, y la energía, el agua y la seguridad alimentaria».

El programa de la jornada ha incluido charlas sobre la información medioambiental, la justicia y la participación ciudadana; la promoción de la agenda de las Naciones Unidas SDG y post2015; el periodismo transmedia y el desarrollo sostenible; la percepción social del desarrollo sostenible, y las plataformas de e-learning e interactivas para el desarrollo y la cooperación.

La plataforma MEDEV -que se define como un grupo de conocimiento para el desarrollo de la diversidad, el diálogo y la democracia- promueve actividades en materia de comunicación y desarrollo sostenible en los países del Mediterráneo.

El acto ha contado con la colaboración del Campus por la Paz de la UOC y el Centro de Investigación y Estudios sobre Conflictología (CREC) de la UOC.

Brasil ha acogido un mundial más social y próximo a la realidad del país que el organizado por la FIFA. En el mes de julio, la ciudad de São Paulo ha recibido jugadores de diecisiete a veintiún años de todo el mundo para celebrar un campeonato de fútbol callejero. A diferencia de la copa del mundo, este mundial alternativo no ha tenido como objetivo la victoria sino compartir las experiencias de los participantes, procedentes de contextos socioculturales diferentes. Una alumna de la UOC, Olga Puigderrajols, ha formado parte de la comitiva catalana que ha viajado a Brasil para vivir la ocasión.

De forma excepcional, los jóvenes representantes de Cataluña en el Mundial de Fútbol Callejero han sido mayoritariamente castellers y no futbolistas. Los organizadores de la competición internacional querían dar a conocer la tradición cultural y festiva de los castillos como espacio de cohesión social implicando las colles universitarias castelleres.

Olga Puigderrajols y Jaume Clavé, estudiantes del máster del Deporte para la coexistencia social y la resolución de conflictos de la UOC y participantes catalanes en el Mundial, han explicado que la iniciativa ha reunido a jóvenes de veinticuatro países diferentes y de los cinco continentes para formar, durante la jornada final del Mundial, la piña humana del castillo.


Otra forma de jugar al fútbol

El Mundial de Fútbol Callejero tenía el espíritu de llegar al máximo de jóvenes posible para promover la transformación social y el empoderamiento personal de los chicos y chicas que viven en contextos socioculturales desfavorables. El deporte promueve el trabajo en equipo, la amistad, el juego limpio, la disciplina y la educación. Los jugadores han practicado el fútbol3, una modalidad alternativa de este deporte que se caracteriza por la inexistencia de árbitros y porque los equipos son mixtos.

Sabedores de que el deporte es un instrumento socializador que fomenta el diálogo, el respeto y la convivencia, Olga Puigderrajols y Jaume Clavé han explicado que el fútbol3 es un juego muy practicado por las entidades latinoamericanas, que ven el fútbol como «una herramienta para la resolución de conflictos entre bandas juveniles, un espacio de aprendizaje para convertirse en futuros líderes comunitarios o un lugar de reflexión sobre cómo transformar la realidad que enmarca la juventud».

La actividad de los jóvenes castellers catalanes se ha podido seguir con la etiqueta #Castellersabrasil.

Esta acción deportiva cuenta con el apoyo y la colaboración de la Coordinadora de Colles Castelleres de Cataluña, la Federación Catalana de Fútbol, el máster del Deporte para la coexistencia social y la resolución de conflictos de la UOC y la Plataforma Pro Selecciones Deportivas Catalanas.

Aprender a programar videojuegos y animaciones estimula el pensamiento creativo y computacional de los niños y niñas y les ayuda a mejorar en materias como la lengua y las matemáticas. Para promover el mundo de la programación desde edades tempranas, los Estudios de Informática, Multimedia y Telecomunicación (EIMT) de la UOC, en colaboración con el Campus por la Paz, han puesto en marcha el curso virtual de corta duración Programación para todos con Scratch.

Este curso intensivo es uno de los proyectos desarrollados de forma altruista por Inventa, un grupo de profesores de los EIMT de la UOC que trabaja con programas y actividades en torno al Scratch para despertar la curiosidad de los niños por la construcción de la tecnología. El curso, que se imparte en castellano, se dirige a padres, madres y educadores, para que conozcan las potencialidades del Scratch e impulsen para sus hijos y alumnos actividades lúdicas, pedagógicas y educativas en torno a la programación.

La inscripción ha tenido el precio simbólico de 15 euros, puesto que tiene la finalidad social de transmitir a las nuevas generaciones el interés por la programación de ordenadores y por la creación de contenidos tecnológicos e informáticos.

Carlos Casado, profesor de los EIMT e ideólogo del proyecto, ha explicado que los docentes que imparten este curso tienen una amplia experiencia en la formación presencial del Scratch: «Ofrecimos unas sesiones para padres e hijos para celebrar el Scratch Day; también hemos realizado talleres presenciales en escuelas y hemos participado en la Universitat dels Nens i les Nenes de Catalunya».

El Scratch es un entorno de programación visual, desarrollado por el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) y dirigido a niños y niñas de más de 7 años para que creen videojuegos, animaciones, música o arte interactivos, siguiendo una serie de instrucciones.