«Por un lado, debemos cuestionar el actual modelo de investigación, demasiado dependiente de las coyunturas político-económicas, y reconectarlo con la sociedad y la economía a partir de nuevos paradigmas, como la open science (ciencia abierta), que facilita el vínculo y la participación de la ciudadanía, o el open access (acceso abierto), que permite compartir y multiplicar la investigación realizada, como se demostró durante la pasada epidemia de la fiebre del Zika y como vuelve a evidenciarse hoy. Por otro lado, está la necesaria beligerancia contra los posicionamientos anticientíficos, manipuladores y falaces.»
«Un aspecto clave será garantizar la accesibilidad y la neutralidad de la red, hoy amenazada por intereses espurios de carácter ideológico, económico y político.»
Josep A. Planell, rector de la UOC
Últimas informaciones
Consulta las últimas informaciones sobre las medidas que la UOC está adoptando para hacer frente a la crisis de la COVID-19.
«Y si con algo trabajamos en las universidades es con conocimiento: el que generamos gracias a la investigación, el que compartimos con nuestro estudiantado, el que intercambiamos con otros actores de la sociedad. Por eso mismo, el momento que estamos viviendo es una oportunidad excelente para que las universidades reajustemos nuestra posición en el nuevo contrato social que ya planteaba la Agenda 2030 y que la covid-19 hace ahora inaplazable. Y este reajuste debe ser radical.»
«Apostemos desde las universidades por trabajar para enriquecer ese ecosistema educativo y comunitario del que formamos parte, democratizando el conocimiento y participando en las soluciones a los grandes retos locales y globales. Comprometámonos a ser agentes de cambio individual y comunitario con un posicionamiento que tenga como eje transversal otro de los objetivos de la Agenda 2030: la reducción de las desigualdades.»
Pastora Martínez Samper, vicerrectora de Globalización y Cooperación de la UOC
«Este consenso global, público y categórico de que en la actualidad el desarrollo económico y social pasa por formar profesionales competentes que a su vez se desenvuelvan personal y profesionalmente con libertad, responsabilidad y conciencia cívica, no puede llevarse a cabo sin un conjunto de transformaciones que conviertan esta vocación capacitadora de la educación superior en una clara orientación hacia la empleabilidad. Una nueva concepción de la ocupación que, a diferencia de una visión más instrumental propia de la sociedad industrial, ahora, en la sociedad del conocimiento, es entendida como un proceso continuo y cambiante a lo largo de la vida y que será más exitoso cuanto más rápido, ajustado a la formación recibida, estable y en mejores condiciones sea.»
«...las universidades no se pueden limitar a generar y transmitir conocimiento, sino que deben apostar por una visión extendida del apoyo a la promoción personal y profesional que haga que el conocimiento fructifique, también, en forma de inserción laboral. Para ello se debe integrar una verdadera concepción democratizadora y transformadora de la educación para la empleabilidad. Una nueva empleabilidad que, 20 años después de la Declaración de Bolonia, ha ganado en complejidad, inestabilidad e incertidumbre y cuya estrategia de impulso requiere que se identifiquen, reconozcan e integren perspectivas nuevas, entre las que sobresalen la perspectiva sistémica, la temporal y la competencial.»
Àngels Fitó, vicerrectora de Competitividad y Empleabilidad de la UOC
«Solo si aceptamos que la formación universitaria debe mantenerse como una formación para una minoría selecta podemos imaginar un futuro exclusivamente presencial. El objetivo número 4 de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la agenda 2030 promovida por Naciones Unidas aboga, en todo caso, por una cosa bien distinta: garantizar una educación inclusiva, equitativa y de calidad y promover oportunidades de aprendizaje durante toda la vida para todos.[...] Una tarea para la que harán falta todos los recursos universitarios disponibles, y muchos más.»
«La diferencia no está en la modalidad, está en el propósito: ¿Hay ánimo de lucro o vocación de servicio público?, ¿Se apuesta por la calidad o priman otros objetivos? ¿Se busca el impacto social o se apunta solo a las élites? ¿Se ofrece una experiencia universitaria completa o se venden títulos a bajo coste? Es cierto que la formación online permite modelos más escalables que pueden resultar particularmente atractivos para quienes buscan negocios con un rápido retorno, pero también es cierto que con la formación online se consigue una mayor extensión de la cobertura.»
Carles Sigalés, vicerrector de Docencia y Aprendizaje de la UOC
«Para la ciudadanía, la pandemia de la COVID-19 ha puesto de relieve la importancia de la ciencia. Y si la ciencia nos ha de ayudar a hacer frente a los retos de futuro, necesitamos educar en la cultura de la investigación científica. Debemos diseñar los currículos incorporando contenidos específicos, pero sobre todo debemos practicar los valores y hacer que impregnen nuestro trabajo diario como profesores y profesoras que generamos conocimiento -mediante la investigación-, que lo transmitimos -mediante la docencia- y que lo intercambiamos con el resto de agentes sociales de la comunidad a la que servimos»
«Ahora bien, además de generar conocimiento relevante de manera responsable y publicarlo en abierto, también hay que ser capaces de conectarlo con otros ámbitos fuera de las propias fronteras disciplinarias. Para abordar la complejidad necesitamos la interdisciplinariedad, puesto que a menudo muchos de los retos de presente y futuro se encuentran en los espacios de frontera.»
«Una vez establecido que la ciencia acompaña a la ciudadanía (pero que también forma parte de esta, la conforma y quiere tener voz en ella), la participación activa de la sociedad en la investigación es primordial.»
Marta Aymerich, vicerrectora de Planificación Estratégica e Investigación de la UOC
«Será indispensable un enfoque mucho más flexible y abierto en el diseño de las necesidades de aprendizaje (duración de los programas, personalización, metodología, contenidos e interdisciplinariedad), en los sistemas de evaluación y en la forma de regular los programas docentes.»
«Esta gestión flexible de las operaciones requerirá también un uso intensivo de la tecnología y una gestión intensiva de los datos para hacer posible la personalización, así como un acompañamiento proactivo, tanto en la incorporación a la universidad y el seguimiento de la docencia como en la posterior inserción en el mundo profesional.»
«Las políticas públicas serán determinantes, en función del peso que se quiera dar a la subvención directa a las universidades y al modo de rendir cuentas, y el peso que se quiera dar a la subvención de la demanda (becas) para asegurar la igualdad de oportunidades y el acceso equitativo a la educación superior.»
Antoni Cahner, gerente y director general de la UOC