2022

"Hay que facilitar el acceso a herramientas digitales en regiones donde las desigualdades socioeconómicas agigantan la brecha digital"

Silvina Berra
10/11/2022
Teresa Bau
"La UOC siempre ha sido, para mí, una referencia en educación a distancia"
Silvina Berra, investigadora visitante en el eHealth Center y profesora titular de la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad Nacional de Córdoba (Argentina)


La doctora Silvina Berra, profesora titular de la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad Nacional de Córdoba (Argentina), hará una visita de investigación en la Universitat Oberta de Catalunya (UOC) este mes de noviembre. Berra es especialista en salud autopercibida en la infancia y la adolescencia y, durante su estancia en nuestra universidad, analizará con expertos del eHealth Center cómo aplicar herramientas digitales a intervenciones para mejorar la salud en la niñez y la adolescencia.
 

Hablando del foco de tu investigación, sobre salud autopercibida en la infancia y la adolescencia, ¿qué es lo que te motivó a dedicarte a este ámbito?

La infancia siempre fue un ámbito de investigación que me atrajo y tuve algunas oportunidades preciosas. Primero en Argentina, en temas de alimentación, crecimiento y desarrollo en los primeros años de la vida. Después en Barcelona, donde tuve la fortuna de ser becaria doctoral en el proyecto europeo KIDSCREEN, que desarrolló un modelo e instrumentos para estudiar la calidad de vida relacionada con la salud en la niñez y la adolescencia. Trabajé en este proyecto con Luis Rajmil y Marta Aymerich, entre otras personas de la AATRM (actualmente AQuAS, Agencia de Calidad y Evaluación Sanitarias de Cataluña). Ese trabajo me introdujo a nuevos conceptos de salud infantil y a la temática de las mediciones cuantitativas de la salud, que, desde entonces, hemos ido utilizando en diversos estudios poblacionales de niños, niñas y adolescentes (NNA) en Europa y Argentina.

¿Qué descubrimientos significativos hicisteis en este ámbito?

Fue muy interesante comprobar que la mayoría de las dimensiones que conforman el modelo de salud en la niñez y en la adolescencia resultan ser psicosociales, mientras que la importancia del bienestar físico queda acotada a una única dimensión. En la aplicación de este modelo en poblaciones de escolares, podemos comprobar el impacto de la malnutrición en la calidad de vida relacionada con la salud (CVRS), que tiene una repercusión inmediata en el bienestar de los jóvenes. También es llamativo ver cómo experiencias diferentes a las que se estudian en ámbitos clínicos —como el desempeño escolar, las situaciones de intimidación o las oportunidades de realizar actividades recreativas— impactan en la CVRS.

¿La autopercepción de la salud de los niños o adolescentes es muy diferente a la de los adultos? ¿Por qué?

Sí, porque el concepto de salud que se asume es multidimensional y específico para esta edad. Partimos de pensar la salud como percepciones, como la manera en que la persona siente y se ve a sí misma en diversos aspectos de su vida, lo cual tiene marcos de referencia históricos y culturales. Entonces, es comprensible que lo que es importante para un adulto sea diferente de lo que es importante para une niñe (permítanme, en este caso, el uso de una expresión inclusiva en cuanto al género). Así, mientras que para la persona adulta pueden tener importancia las capacidades necesarias para realizar su trabajo o la presencia de dolor, en la niñez y en la adolescencia tienen más importancia las relaciones con las personas adultas de la familia y de la escuela, la aceptación o el rechazo de los pares o la autopercepción de la imagen corporal.

¿Por qué las chicas adolescentes tienen una peor salud autopercibida que los chicos? ¿Cuáles pueden ser las causas?

En muchas de las dimensiones que estudiamos, las chicas muestran peor salud autopercibida que los chicos y, a medida que aumenta la edad, también empeoran más que los chicos. Esto sucede en aspectos como el bienestar físico, el bienestar psicológico, la autopercepción y la autonomía. Sin embargo, hay algunas dimensiones de la salud en la que los chicos manifiestan peor salud, como sus sensaciones en el entorno escolar y la aceptación social en la niñez.

Estas diferencias tienen una determinación y mecanismos complejos. Debemos reconocer la determinación social de la salud: los roles de género, las expectativas y los valores que la familia y la sociedad otorgan a un niño o a una niña son diferentes. A su vez, se pueden reconocer intersecciones con la situación socioeconómica o de clase. Por otra parte, parece que algunos procesos biológicos y el desarrollo puberal que se produce en la adolescencia afectan más al bienestar de las chicas.

¿Qué aplicaciones prácticas tienen los resultados de tu investigación en el ámbito de la salud, las intervenciones sociales, etcétera?

Los indicadores de salud autopercibida o de calidad de vida relacionada con la salud son muy útiles para describir la situación de infancias y juventudes a escala poblacional. Además, tienen la capacidad de mostrar diferencias ante una gran diversidad de variables sociales y sanitarias, incluyendo intervenciones. Los resultados de estudiar estos indicadores en diseños longitudinales muestran cambios notables a medida que las personas transitan desde la niñez hasta la adolescencia, que deben tenerse en cuenta cuando se interpretan los impactos de las intervenciones.

¿Qué rol pueden tener las herramientas digitales en intervenciones para mejorar la salud infantil y de los adolescentes? ¿Qué tipo de herramientas pueden ser más útiles?

¡Esto es algo de lo que vengo a aprender en la UOC! Niñas y niños, adolescentes y jóvenes sienten gran atracción por las tecnologías y tienen mucha capacidad para manejarlas. Es posible contribuir al desarrollo en la niñez mediante juegos didácticos, prevenir daños mediante intervenciones educativas y facilitar la adherencia a tratamientos mediante aplicaciones de seguimiento. Estoy conociendo desarrollos interesantísimos en la UOC, como los del GRECIL (grupo de investigación en Cognición y Lenguaje) en diversas áreas del lenguaje. Por otra parte, en mi opinión, hay que trabajar en estrategias que faciliten el acceso a estas herramientas en regiones donde las desigualdades socioeconómicas agigantan la brecha digital, como es el caso de mi país y Latinoamérica.

¿Cuál es tu motivación para hacer una estancia en la UOC y, más concretamente, en el eHealth Center? ¿Cuáles son tus objetivos de esta visita?

Aunque estaré poco tiempo, será una estancia muy enriquecedora. Voy a intercambiar experiencias con grupos de investigación con los que tenemos interés en temáticas comunes y, por medio de sus proyectos, podré conocer más detalles de innovaciones en salud digital. Espero que esta estancia propicie colaboraciones en el futuro. Por otra parte, hace muchos años tuve la oportunidad de trabajar en docencia de la UOC y siempre ha sido, para mí, una referencia en educación a distancia, así que me interesa mucho dialogar con profesores de grado y posgrado.

¿Qué nuevos proyectos tienes a la vista a corto y largo plazo?

En lo inmediato, profundizar en la comprensión de las expresiones de niños, niñas y adolescentes en diferentes aspectos de su calidad de vida, integrando estrategias de investigación cuantitativa y cualitativa. Mientras tanto y hacia el futuro, tenemos el desafío de transferir conocimiento y herramientas para que sean utilizados por profesionales e instituciones escolares, sanitarias o sociales. En este sentido, estaré muy atenta a las ideas innovadoras que se gestan en el eHealth Center. La juventud expresa su salud de una forma mucho más amplia, integral y compleja que lo que se espera de ellos desde perspectivas adultocéntricas, por lo que es importante abogar por su participación. Y me apasiona la docencia, así que quiero producir materiales más adecuados a los programas de grado y de posgrado en los que soy profesora.