William H. Dutton
El vicerrector de Investigación de la UOC, Eduard Aibar, y el director del Oxford Internet
Institute, William H. Dutton, firmaron la primera quincena de junio un convenio de colaboración.
Este acuerdo permitirá poner en marcha un curso de doctorado a distancia impartido por Dutton y por
el profesor Manuel Castells, con intercambio de estudiantes y elaboración de proyectos de
investigación conjuntos.
El vicerrector de Investigación de la UOC, Eduard Aibar, y el director del Oxford Internet
Institute, William H. Dutton, firmaron la primera quincena de junio un convenio de colaboración.
Este acuerdo permitirá poner en marcha un curso de doctorado a distancia impartido por Dutton y por
el profesor Manuel Castells, con intercambio de estudiantes y elaboración de proyectos de
investigación conjuntos.
El campo de estudio del Oxford Internet Institute se centra en el impacto de Internet en la sociedad y se caracteriza por disponer de un equipo multidisciplinar de sociólogos, politólogos, informáticos y psicólogos. "Queremos hacer investigación más allá de la actualidad: analizar problemas específicos, estimular el debate e influir en la práctica desde la política", afirmó William H. Dutton en su visita a la UOC.
Significa un reto añadido, porque tiene ciertas dificultades. Y será muy interesante como experiencia: un curso de este tipo supone tres veces más esfuerzo que uno estándar. Es un ejemplo de que la formación a distancia no sustituye sino que es un complemento. Se puede disponer de una formación mucho más valiosa mediante los recursos de la formación a distancia.
Una de las posibilidades de colaboración, por ejemplo, es el proyecto sobre Cataluña como sociedad de la información que lidera el profesor Manuel Castells junto con otros colegas (el Proyecto Internet Cataluña). La colaboración con la UOC puede ser muy interesante para el Oxford Internet Institute y para muchas otras instituciones con las cuales se pueda compartir la experiencia de casos prácticos desde una perspectiva comparativa, sobre todo para analizar cuáles son los rasgos diferenciales de Cataluña vista desde el Reino Unido o desde Estados Unidos. Se puede invitar a profesionales del IN3 pero también a personas que hayan estudiado la relación de otros países con Internet, por ejemplo, Finlandia.
Sería interesante poder detectar cuáles son los rasgos diferenciales de Escocia y compararlos con los de Cataluña. El profesor Manuel Castells y yo hemos comentado alguna vez la oportunidad de llevar a cabo un proyecto común de investigación sobre las tendencias globales de la sociedad de la información.
¿Por qué motivo el Oxford Internet Institute ha escogido a la UOC para establecer un acuerdo de colaboración en educación a distancia?
Porque somos dos de las primeras organizaciones multidisciplinares del mundo y porque ambas estudiamos el impacto de las tecnologías en la sociedad. Estamos unidos por esta visión común y por eso el convenio que hemos firmado en junio de 2006 es una iniciativa valiosa. Entre la UOC y el Oxford Internet Institute hay aspectos comunes pero también diferencias muy claras: la UOC cuenta con elementos de la universidad tradicional inmersos en una institución del todo innovadora y nosotros no tenemos el mandato social de impartir enseñanza virtual, como lo tiene la UOC. Si nos fijamos en institutos dedicados a Internet y que sean multidisciplinares, la UOC constituye una realidad muy diferente.
¿Qué tipo de proyectos pueden desarrollar conjuntamente la UOC y el Oxford Internet Institute?
El más interesante para mí es la idea de un curso de doctorado virtual. El profesor Manuel Castells y yo mismo impartiremos un curso para estudiantes de doctorado del Oxford Internet Institute y de la UOC, que empezará en otoño de 2006. Los dos trabajaremos de forma simultánea a distancia, yo desde Oxford y él desde aquí. Será tan virtual como sea posible y supervisaremos el trabajo de los estudiantes de ambas instituciones. Será una forma de intercambiar no sólo profesores, sino también estudiantes en la misma aula.
Significa un reto añadido, porque tiene ciertas dificultades. Y será muy interesante como experiencia: un curso de este tipo supone tres veces más esfuerzo que uno estándar. Es un ejemplo de que la formación a distancia no sustituye sino que es un complemento. Se puede disponer de una formación mucho más valiosa mediante los recursos de la formación a distancia.
¿En qué área espera una colaboración más intensa y provechosa?
Nos gustaría empezar con actividades diferentes y ver cómo evolucionan y qué reacción tienen los estudiantes. Tenemos en mente organizar un taller con periodicidad anual, de modo que el primero tendría lugar en Barcelona y el segundo, en Oxford. Y nuestra esperanza es que esta actividad suponga un gran potencial para la sinergia que ahora empezamos y que nos ayude a crear acuerdos para la investigación y para la docencia.
Una de las posibilidades de colaboración, por ejemplo, es el proyecto sobre Cataluña como sociedad de la información que lidera el profesor Manuel Castells junto con otros colegas (el Proyecto Internet Cataluña). La colaboración con la UOC puede ser muy interesante para el Oxford Internet Institute y para muchas otras instituciones con las cuales se pueda compartir la experiencia de casos prácticos desde una perspectiva comparativa, sobre todo para analizar cuáles son los rasgos diferenciales de Cataluña vista desde el Reino Unido o desde Estados Unidos. Se puede invitar a profesionales del IN3 pero también a personas que hayan estudiado la relación de otros países con Internet, por ejemplo, Finlandia.
Portugal está poniendo en marcha un estudio de las características del PIC con la misma metodología.
Sí, es otro país posible. Eso, obviamente, abre la posibilidad de trabajar conjuntamente en gobierno electrónico (e-government) y en aprendizaje electrónico (e-learning). Con respecto al estudio de caso de Cataluña (el PIC), podemos establecer una colaboración entre dos o tres colegas del Oxford Internet Institute para que puedan aprender más sobre cómo se trabaja desde la UOC. Nuestra experiencia desde Oxford es que al crear equipos con personas de distintos recorridos profesionales, surgen resultados inesperados. La idea es establecer grupos multidisciplinares, permitir que se conozcan y surja el diseño de proyectos nuevos.
¿Puede dar un ejemplo?
Probablemente no deberíamos decirlo porque no es seguro, pero desde el Oxford Internet Institute nos estamos planteando presentarnos a una beca para estudiar el parlamento escocés. Se está llevando a cabo un estudio sobre consulta electrónica (e-consultation): cómo utilizar Internet para hacer una consulta parlamentaria a los ciudadanos. Y sería un caso perfecto para trasladar a Cataluña. En el caso de que nos presentemos, nos planteamos hacerlo juntamente con la UOC, porque hay profesorado que trabaja sobre estos temas; y también porque el gobierno local catalán está sensibilizado por estas cuestiones.
Sería interesante poder detectar cuáles son los rasgos diferenciales de Escocia y compararlos con los de Cataluña. El profesor Manuel Castells y yo hemos comentado alguna vez la oportunidad de llevar a cabo un proyecto común de investigación sobre las tendencias globales de la sociedad de la información.
¿El acuerdo entre ambas organizaciones plantea también el intercambio de estudiantes?
Sí. Consistiría en que los profesores supervisaran la evolución de los estudiantes y que éstos intervinieran en seminarios y actividades diversas. Puede ser enriquecedor que los estudiantes compartan entornos de conocimiento diferentes. Y creo que tanto la UOC como el Oxford Internet Institute somos instituciones flexibles y podemos involucrar a las personas hasta el nivel que consideremos oportuno. Y no pienso tan solo en estudiantes, sino también en investigadores que trabajan en aprendizaje electrónico o investigadores que están acabando su tesis, para los cuales es muy interesante conocer otras realidades, y también investigadores sénior.
¿Qué evolución cree que vivirá el aprendizaje electrónico en Europa y en Gran Bretaña?
A menudo se relaciona el aprendizaje electrónico sólo con la educación a distancia, pero estoy intentando convencer a mis colegas del grado en que Internet cambia el modo de trabajar de estudiantes y profesores. El aprendizaje electrónico afecta el entorno del campus a gran alcance. Todo lo que tiene lugar en el aula, en el campus y en la docencia cambia simultáneamente. Y creo firmemente que el aprendizaje electrónico no es un sustituto de la comunicación cara a cara, sino que la hace más importante, más trascendental. Es en este sentido que intentamos desarrollar el programa de doctorado con el IN3.
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Redacción