10/6/10 · Institucional

«Las desigualdades de género penetran rápidamente en las nuevas tecnologías; no las podemos ignorar»

Gill Kirkup ,

Empecemos por la cuestión que abrió el debate de la mesa redonda: ¿Las TIC son una herramienta para ayudar a las mujeres a acceder a la educación o se están convirtiendo en un nuevo obstáculo para ellas?

Ambas cosas son posibles, dependiendo del uso que se haga. Para las mujeres, la educación a distancia siempre ha sido atractiva como una manera de estudiar, puesto que ofrece flexibilidad para que puedan estudiar y a la vez satisfacer las otras necesidades de su vida, como el trabajo y las tareas domésticas. Las necesidades de las mujeres a menudo las obligan a quedarse en casa, de forma que las tecnologías que las ayudan a estudiar desde casa les dan acceso al aprendizaje. Los últimos cincuenta años, las tecnologías tradicionales de impresión, medios de comunicación, teléfono y servicios postales han tenido mucho éxito en la educación a distancia en todo el mundo. Cuando se introducen las TIC en el aprendizaje, ayudan, por ejemplo, a reducir la sensación de aislamiento que experimentan algunas mujeres, pero, en general y en todos los países donde se ha medido, las mujeres tienen menos acceso al equipamiento y a la ayuda técnica de las TIC que los hombres. Además, tienen menos seguridad en el uso de las tecnologías, de forma que tienden a utilizar las TIC menos que los hombres.

¿Qué quiere decir «tener menos acceso»? ¿Puede poner un ejemplo?

En los hogares donde sólo hay un equipo, la prioridad de uso suele ser para el hombre, el padre o los hijos y, en segundo lugar, para la mujer o la madre. Es probable que los niños tengan prioridad ante la madre al hacer uso del equipo para estudiar. Si hay más de un equipo en casa, a menudo la mujer hereda el más viejo.

Dice que la seguridad es otro punto que se tiene que tener en cuenta.

Sí. Hace unos veinte años que se investiga la seguridad en el uso de las TIC que tienen los estudiantes y los niños en edad escolar. Las investigaciones muestran sistemáticamente que las niñas se sienten menos seguras al utilizar las TIC que los niños, incluso cuando se mide su grado de competencia. Hace unos años hicimos una investigación en el Reino Unido y en China, y la misma situación se repetía en los estudiantes universitarios chinos y británicos, a pesar de que cada nacionalidad es más competente en un campo o en otro debido a los conocimientos informáticos que incluye el plan de estudios de cada país. Las estudiantes se sentían menos seguras con su competencia que los estudiantes del mismo país.

¿Qué consecuencia tiene esta desigualdad?

Las encuestas muestran que hay diferencias de género en el uso de las aplicaciones más habituales. Por ejemplo, en una encuesta de la Eurostat del 2009 se preguntaba a las mujeres y los hombres si usaban el correo electrónico, si leían diarios y revistas en línea, si hacían operaciones bancarias por internet o si buscaban trabajo a través de la web. En casi todos los países de la UE hacían estas tareas más hombres que mujeres, salvo la búsqueda de trabajo.

¿Y cuál es la situación en el mundo en desarrollo?

Es muy similar en una serie de ámbitos. Las tecnologías a menudo son diferentes; por ejemplo, el uso de tecnologías móviles más baratas o de equipamiento compartido. Pero las desigualdades de género se harán patentes en el acceso y el uso de las TIC, salvo que se contrarresten con políticas y proyectos específicos. Por ejemplo, la entrega de teléfonos móviles a las mujeres para estimular los micronegocios ha tenido mucho éxito en muchos aspectos, aunque en un documento del 2009 del Banco Mundial se explica que en algunos países el uso de los teléfonos móviles por parte de las mujeres ha provocado problemas de género, como el hecho de que los maridos se ponían celosos y sospechaban de las personas con quienes se comunicaban las mujeres y exigían que se inspeccionaran todas sus llamadas. Es fácil imaginarse cómo esto puede ser un problema en la educación.

Estamos hablando de las TIC como una manera de tener acceso al conocimiento, pero internet también se está convirtiendo en una herramienta para que los usuarios generen contenidos.

Sí, y este es un aspecto que me interesa mucho. En las universidades, ahora vemos a los alumnos como creadores de conocimiento y los animamos a utilizar herramientas como blogs y wikis para publicar contenido. Sin embargo, si nos fijamos en el contenido de la web, cuando podemos identificar a los autores con experiencia, son más a menudo hombres que mujeres, sobre todo cuando su experiencia es sobre la propia internet. En marzo de este año, el Pew Research Centre llevó a cabo un estudio según el método Delphi con cerca de mil expertos en el desarrollo de internet, que representaban un gran número de universidades estadounidenses. A estos expertos se presentaron varias predicciones sobre la repercusión que internet tendría en las instituciones sociales más importantes. Un aspecto interesante de esta encuesta es la falta de análisis de género en los encuestados o en los temas. El informe no da un desglose por género de los encuestados, a pesar de que ofrece un análisis de sus instituciones de procedencia y del tiempo que hace que utilizan internet. Sin embargo, se puede captar la naturaleza masculina de las personas experimentadas en el ámbito de internet en la introducción de este documento, donde se mencionan 33 nombres de expertos para dar una idea del alcance y la autoridad de la experiencia de los participantes: sólo 5 (es decir, un 15%) eran mujeres.

Usted está interesada en las diferencias entre hombres y mujeres en la manera de utilizar y pensar sobre los ordenadores. ¿Qué diferencias ha encontrado?

Los blogs son especialmente interesantes porque son uno de los pocos ámbitos de la creación de contenidos web 2.0 que se consideran especialmente accesibles al estilo de trabajar y de escribir de las mujeres. La escritura de diarios se ha descrito como un género de las mujeres, en contraste con la escritura científica (que junto con otros aspectos de la práctica científica se ha clasificado como un género masculino), tradicionalmente producida por hombres y asociada a la racionalidad y la objetividad más que a la reflexión. ¿Pueden los blogs proporcionar la herramienta para producir lo que Hélène Cixous denomina écriture femenine: el acto de escribir que crea no sólo nuevos conocimientos de género, sino un nuevo «femenino», una nueva manera de utilizar el lenguaje para crear un conocimiento diferente sobre el mundo? Los investigadores han llevado a cabo un análisis textual de algunos miles de blogs con una herramienta automática llamada Gender Genie, que clasifica los textos como «masculinos» o «femeninos» en función de las características del estilo. El texto clasificado como estilo femenino se considera más interactivo y el estilo masculino se considera más informativo. Las mujeres blogueras tienen un estilo que sugiere que están más implicadas interpersonalmente con su contenido y sus lectores, mientras que los blogueros masculinos tienen un estilo más informativo y a menudo crean los llamados blogs agregadores, blogs que utilizan canales RSS de otros sitios y se convierten en un «portal» para determinados sitios. A pesar de estas posibilidades para que las mujeres creen conocimiento a través de los blogs mediante un género que les puede resultar más cómodo que otros, la mayoría de blogs mejor clasificados entre los principales 100 blogs de Technorati siguen siendo de hombres. Si la web sigue el principio de Pareto, el 20% de los sitios obtiene el 80% de las visitas y este 20% corresponde a los sitios más populares escritos por hombres; entonces tenemos un mundo de conocimiento en línea creado por un género, probablemente también en la única cultura principal y en un grupo lingüístico.

Finalmente, ¿qué pasa con los trabajos relacionados con las TIC? ¿Las mujeres jóvenes no hacen cada vez más trabajos que tradicionalmente eran de hombres?

Desgraciadamente, en muchos países desarrollados, actualmente hay menos mujeres que estudian para ser profesionales de las TIC que en el pasado. Las mujeres son una pequeña parte de los graduados en informática y TIC. En el Reino Unido, entre el 2004 y el 2008, el número de mujeres graduadas en informática bajó de 26.700 a 14.700 y la proporción de mujeres graduadas en TIC se redujo del 23,8% al 19,4%. En 2008, las mujeres eran sólo el 14,4% de todos los profesionales en TIC del Reino Unido. Las TIC siguen siendo una de las ocupaciones más dominadas por los hombres. Por lo tanto, en cuanto a usuarios y productores de TIC, los hombres son más activos que las mujeres. Esto es lo que tenemos que tener en cuenta cuando incorporamos las TIC a nuestros sistemas educativos. Las diferencias y las desigualdades de género representan un gran reto y empiezan a penetrar muy rápidamente en las nuevas tecnologías y los sistemas. No las podemos ignorar.

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