1/8/18

Consejos para superar con éxito los exámenes de septiembre

El 36% de los alumnos de ESO en España suspenden asignaturas y la cifra llega al 41% en primero de bachillerato
Foto: Cèlia Atset / UOC

Foto: Cèlia Atset / UOC

Compaginar estudio y diversión en verano para afrontar con éxito los exámenes de recuperación de septiembre se convierte, muchas veces, en una quimera. Los expertos recomiendan hacerse un plan de trabajo y establecer una rutina diaria, pero también disfrutar de las actividades de ocio. Se estima que un 36% de los alumnos de ESO en España no supera todas las asignaturas, según los últimos datos del Ministerio de Educación. En bachillerato, solo seis de cada diez alumnos de primer curso aprueban todas las materias. Entre los días 3 y 5 de septiembre se harán los exámenes de recuperación en comunidades que aún mantienen estas pruebas, como Cataluña, Castilla - La Mancha, Islas Baleares, Andalucía, Asturias o Aragón, entre otras. Los profesores de los Estudios de Psicología y Ciencias de la Educación de la UOC Sílvia Sumell y Guillermo Bautista aportan una serie de consejos para que estudiar durante los meses de verano no sea un viacrucis ni para la familia ni para el estudiante.

Según los últimos datos del Ministerio de Educación, que hacen referencia al curso 2015-2016, el 63% de los alumnos de primero de ESO aprueba en junio todas las materias. En segundo, la cifra se sitúa en el 60,4%; en tercero, en el 59%, y en cuarto, en el 70,8%. En primero de bachillerato, solo el 59,6% pasa limpio en junio. Todos los estudiantes que suspenden alguna asignatura se presentarán a los exámenes de recuperación, que algunas comunidades como Madrid, Navarra o la Comunidad Valenciana hacen entre junio y julio, y otras, la mayoría, en septiembre. Una vez hechos los exámenes, el centro decide si el alumno pasa de curso a pesar de tener asignaturas suspendidas. Por ejemplo, según los datos del Ministerio de Educación, el 26% de los alumnos de tercero de ESO pasa el curso no habiendo superado todas las materias.

Dos profesores de la UOC explican cómo hay que afrontar el estudio en verano. Son criterios que también sirven para los estudiantes que tienen que repetir la selectividad, que en Cataluña tendrá lugar los días 4, 5 y 6 de septiembre, al igual que en el País Vasco. En otros lugares, como Cantabria, Castilla - La Mancha, Andalucía y Aragón, los exámenes se realizarán a partir del 11 de septiembre. En el año 2017, el 75% de los alumnos que se presentó en segunda convocatoria de la selectividad aprobó, según datos del Ministerio de Educación. En concreto, se presentaron en esta segunda convocatoria cerca de 40.000 alumnos. En la convocatoria ordinaria de junio aprobó el 92% de los poco más de 207.000 alumnos que se presentaron.

Fijar un horario de estudio. Antes de ponerse a estudiar, hay que marcarse un horario y fijarse una rutina diaria. Por ejemplo, el alumno puede marcarse como objetivo estudiar cada día de las 10 h a las 13h, justo después del desayuno, y dedicar la tarde a actividades de ocio. La psicóloga Sílvia Sumell aconseja dedicar las mañanas al estudio y al repaso, ya que considera que el nivel de atención es más alto y no hace tanto calor. Cada cuarenta y cinco minutos o una hora de estudio se recomienda descansar unos diez minutos.

El móvil, lejos de los libros. Durante el tiempo en que trabajamos, tenemos que mantener alejados de la mesa elementos de distracción como pueden ser el móvil o la tableta. Esto ayudará a sacar más partido al tiempo de estudio. Si el estudiante tiene el teléfono justo delante de los libros, la tentación de contestar whatsapps o mirar vídeos será demasiado grande para poder evitarla.

No dejarlo todo para el último momento. El verano pasa volando, pero no es necesario que el alumno se ponga a estudiar inmediatamente el día después de terminar las clases en junio. Sumell recomienda tomarse unas semanas de descanso antes de que empiece el periodo de estudio. También recomienda no dejarlo todo para los últimos quince días, porque difícilmente el estudiante podrá asumir el contenido de todas las materias.

Padres, ayudad a planificar. Supervisar que el niño haga los deberes o que dedique horas al estudio no significa estar constantemente encima de él. Dependiendo del alumno, esto puede acabar generando fricciones innecesarias entre padres e hijos. Ahora bien, si los padres trabajan y dejan a los hijos en casa estudiando, es bueno que controlen mínimamente lo que han estudiado. Sumell explica que las clases de repaso en academias son una buena opción si los padres pueden permitírselo.

Resúmenes y esquemas para interiorizar conceptos. Sumell explica que muchos estudiantes no tienen este hábito, que ayuda a clarificar e interiorizar conceptos. La mayoría de veces la lectura no es suficiente.

Padres, id de vacaciones. Quedarse en casa porque el hijo o la hija ha suspendido asignaturas y se presentará a los exámenes de septiembre no es aconsejable ni para la familia, especialmente si hay otros hermanos, ni para el alumno que ha suspendido. Cambiar de aires es positivo para todos.

Aprender en un entorno lúdico. El profesor Guillermo Bautista explica que las bibliotecas del lugar donde pasamos las vacaciones suelen ser lugares agradables que fomentan el estudio y el aprendizaje, y la mayoría ofrecen actividades de carácter lúdico e intelectual. Hay más ejemplos de estudio lúdico: Bautista explica que si el estudiante ha suspendido Historia, por ejemplo, se puede buscar una película y relacionar los hechos históricos que debe estudiar con lo que cuenta el filme. También los museos ofrecen actividades pedagógicas que pueden encajar con las asignaturas que hay que reforzar.

Estudiar en compañía ayuda. Según Bautista, «esto ocurre siempre que la retroacción que se dan unos a otros sea positiva». En ese sentido, pueden motivarse mutuamente, acompañarse en el aprendizaje y ayudarse.

Si se suspenden muchas asignaturas, mejor repetir curso. El alumno deberá presentarse a los exámenes de recuperación de septiembre, en aquellas comunidades que los hacen, tanto si le queda una asignatura como seis. Sin embargo, si tiene que recuperar tantas, lo mejor es que repita curso. La reflexión cuando se suspenden tantas materias es clara. Si en ocho meses no se ha podido sacar el curso, es difícil que en dos lo consiga y pueda asumir todos los contenidos. Una vez hechos los exámenes de septiembre, los profesores valoran si pasa de curso o no.

Empezar a estudiar por las materias más pesadas. Sumell aconseja iniciar el estudio por las materias que dan más pereza. No obstante, aconseja ir intercalando las diferentes materias durante los dos meses de verano.

Expertos UOC

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