6/4/10

«Obtendremos diferentes tipos de innovación si conseguimos tipos de usuarios diferentes»

François Bar

François Bar

¿Por qué usar teléfonos móviles en vez de ordenadores?
Los teléfonos móviles son una buena forma de minimizar los obstáculos que tienen los usuarios de VozMob a la hora de expresarse. Normalmente no tienen ordenadores, y el teléfono es inmediato e intuitivo. Y siempre llevan uno encima.
¿Cómo funciona VozMob, exactamente?
Hemos montado un sistema que permite a las personas tomar fotografías, registra comentarios para las fotos (tres o cuatro minutos de sonido) y después lo empaqueta todo en una proyección con diapositivas para enviarla por MMS al blog en el que aparecerá. También pueden añadirse palabras clave mediante las teclas del teléfono móvil.
¿Qué motiva a los trabajadores inmigrantes a compartir sus historias?
Es un objetivo a largo plazo, pero uno de los mayores deseos es explicar cómo viven y de qué forma contribuyen a la sociedad. Pero el proyecto también tiene otros provechos. Un grupo con el que trabajamos escribía un boletín de noticias «de jornaleros para jornaleros» y tenían muchos problemas para encontrar historias e incluirlas en este boletín. Ahora publican tres números del boletín con historias enviadas desde los teléfonos móviles. Otra ventaja es que los usuarios que envían fotografías normalmente quieren verlas publicadas, de modo que van a un ordenador y navegan por el sitio web de VozMob. Muchos han empezado a editar el texto y las fotografías o han reordenado el modo en que se presentaba la historia. O sea, que también es una forma de hacer entrar a las personas en la era de la información.
¿De qué suelen tratar las historias de VozMob?
Hablan sobre cosas que les pasan a los usuarios: talleres que organizan, manifestaciones en las que participan, acciones como la limpieza de las calles alrededor de sus centros de trabajo...
¿Lo utilizan también para denunciar abusos?
Al principio, yo pensé lo mismo: que el VozMob sería una buena herramienta para denunciar abusos. Y efectivamente, así es, pero es no es el interés principal, ya que la mayoría de las historias son positivas. Sigo sorprendiéndome de hasta qué punto la gente quería hacerlo: en los últimos dos o tres días hemos recibido decenas de entradas enviadas por personas que tienen otras cosas importantes que hacer, como encontrar trabajo o estar con la familia. VozMob parece satisfacer una necesidad de expresarse.
La mayoría de las entradas están en español. ¿No supone esto una barrera a la hora de atraer público?
Sí, la lengua es un gran reto y nos planteamos formas diferentes de tratar esta cuestión. Hemos empezado a traducir algunas entradas y el sistema permite a cualquier usuario traducir contenido, de modo que si ves una historia interesante que crees que debería tener una mayor exposición, puedes traducirla. También he hablado con una clase de inglés de la universidad y puede haber un interés en utilizarlo como ejercicio para los estudiantes. Y, en algunos casos, incluso las personas de habla hispana pueden escribir un poco en inglés, y les gusta hacerlo, y después podemos ayudarles a corregir la gramática o la ortografía. La otra cosa que intentamos hacer es poner subtítulos en los vídeos.
¿Cree que VozMob es reproducible en otros países?
Sí. Me gustaría ver otros grupos utilizando la misma plataforma en otros países y en otros contextos. Me interesa más desde un punto de vista teórico, ya que creo que los usuarios tienen un papel muy importante en la innovación, y esto lo hemos visto en nuestros proyectos. VozMob no es un sistema que hayamos diseñado y luego hayamos enseñado a las personas a utilizarlo. Lo hemos diseñado con estas personas. Así pues, los usuarios han tenido un impacto muy grande en la manera como es hoy.
Otra cosa interesante es que, cuando hablamos de innovación, normalmente pensamos en usuarios ricos con aparatos caros. No es el caso de VozMob.
Se trata de innovación en la base, con gente que tiene muchos problemas. Mi teoría es que obtendremos diferentes tipos de innovación si conseguimos tipos de usuarios diferentes. Así, cuantos más usuarios diferentes tengamos, más contento estaré. Ya hemos ofrecido este sistema a otros grupos, que empiezan a utilizarlo y a modificarlo a su manera. Uno de estos grupos trabaja con personas sin techo en Los Angeles, otro con jóvenes... También he empezado a hablar con una asociación de usuarios de bicicletas que quiere utilizar el sistema para denunciar problemas en pistas de bicicletas. Cuantos más contextos donde se pueda aplicar haya, mejor.
Este es su primer seminario como profesor visitante del IN3. ¿Qué le ha hecho unirse a la UOC?
He trabajado con algunos investigadores de la UOC, como Mireia Fernández, desde hace mucho tiempo. En octubre conocí a Adela Ros, que también trabaja con inmigrantes, y le hablé de mi proyecto. Por lo tanto, lo que me trae aquí no es sólo impartir un seminario, sino establecer una colaboración. De hecho, espero que las personas que asistan al seminario estén interesadas en este proyecto de investigación y que destinemos las próximas sesiones a hablar de él.
Su investigación más reciente se centra en el impacto de la tecnología de la información en el desarrollo, en sitios como África y Latinoamérica. ¿Cómo puede la TI acelerar el ritmo de desarrollo en esos países?
De muchas maneras. Existen todo tipo de formas diferentes de TI que podrían ser útiles. Una de las más importantes es, de nuevo, la telefonía móvil. Los móviles son baratos, fáciles de usar y ampliamente disponibles, de modo que casi todo el mundo posee uno y algunos los utilizan para impulsar y anunciar su empresa o incluso para obtener información de mercado, para saber qué está en venta o cuál es la demanda o el precio que la gente está dispuesta a pagar por ello. El economista Robert Jensen ha elaborado un interesante estudio a partir del precio del pescado en Kerala, en la costa sudoeste de India.
¿Han cambiado los teléfonos móviles el modo en que los pescadores trabajan?
La manera en que acostumbran a trabajar consiste en salir en barcas y después, al final del día, se dirigen a la playa, la gente acude y compra su pescado. Antes de tener teléfonos móviles se limitaban a suponer dónde tenían que amarrar. A veces allí había otras barcas, de modo que el precio acababa siendo bajo y quizás no se vendía todo el pescado. Ahora tienen teléfonos móviles, y pueden llamar a un amigo que esté en la playa y preguntarle en qué sitio la gente estará dispuesta a comprar el pescado y dónde hay los mejores precios, y de este modo ellos podrán escoger un sitio con criterio. Este economista ha realizado un estudio centrado en el precio del pescado y en la cantidad de pescado que se tiraba antes y después de la aparición de los móviles. Ha descubierto que el precio era muy variable y se tiraba una gran cantidad de pescado. Ahora que disponen de teléfonos móviles, pueden distribuirse por la playa de una manera mucho más eficiente, de modo que los precios han convergido y la cantidad de pez que se tira ha disminuido.

Contacto de prensa

También te puede interesar

Más leídos