13/6/13 · Institucional

Expertos de todo el mundo analizan el potencial y los desafíos del e-learning

¿Cómo pueden los profesores nacidos antes de la irrupción de las TIC adaptarse a las nuevas generaciones de nativos digitales? ¿Cuál es la mejor manera de educar en un mundo en que todo el conocimiento puede estar a un clic de distancia? ¿Son los cursos en abierto una buena herramienta para la educación? Estas son algunas de las cuestiones clave que preocupan a la comunidad de educadores y expertos en e-learning en todo el mundo. Para dar respuesta a estos temas, el eLearn Center de la UOC organizó el pasado día 7 de junio el seminario «E-Learning Around the World: Achievements, Challenges and Broken Promises», que contó con la participación de especialistas de primera línea.

[Crónica de Salvador Tordera]

El flamante rector de la UOC, Josep A. Planell, presentó el seminario incidiendo en el polémico tema de los MOOC (massive open online courses), una cuestión que divide a la comunidad de expertos en e-learning en cuanto a su aportación al sector. En este sentido, Planell afirmó que «los MOOC no nos han de hacer perder de vista qué es el e-learning: un sistema que aporta más flexibilidad, más interacción y más personalización». «En un momento de enseñanza low-cost, la calidad será el elemento diferenciador», sentenció el rector de la UOC.

La experta Martha Stone Wiske, de la Universidad Harvard, comenzó la ronda de ponencias reivindicando la esencia de la enseñanza como método de construcción de conocimiento para comprender la realidad que nos rodea. Según Wiske, en la actualidad «la enseñanza es una actividad pasiva y no tenemos que olvidar que el objetivo de la enseñanza es crear conocimiento para que los estudiantes puedan aplicarlo; la clave del proceso está en la ejecución de este conocimiento». Además, Wiske también reivindicó una enseñanza que contemple el espectro de múltiples inteligencias, tal como las ha definido su colega norteamericano Howard Gardner.
 

El presidente del Consejo Escolar de Cataluña, Ferran Ruiz, cogió el relevo de Wiske para poner de manifiesto el importante rol e influencia de los gestores del sector educativo (responsables administrativos, políticos, etc.), que acostumbran a actuar con una mentalidad directiva, alejada de la realidad y los problemas de la enseñanza. «En la actualidad, las relaciones educativas están estructuradas más como un producto de la tradición, el profesorado, la economía y la conveniencia directiva que por requerimientos intrínsecos de la educación y el aprendizaje –afirmó Ruiz–: necesitamos una nueva lógica basada en los individuos». El e-learning puede facilitar esta redefinición, pero «hacen falta directivos capaces de mirar adelante, predecir y cambiar».

 

Más formación TIC para educadores y alumnos
 

La investigadora de la Universidad Abierta de Israel, Sarah Guri-Rosenblit, dio la vuelta al propio concepto de e-learning para observarlo desde la perspectiva del e-teaching, puesto que, según ella, se abusa un poco de la centralidad del estudiante en cuanto a los modelos de aprendizaje.Según la profesora israelí, hay otras asunciones problemáticas cuando se aborda la enseñanza con nuevas tecnologías: ¿los alumnos saben realmente cómo utilizar las herramientas digitales en su proceso de aprendizaje? ¿Son capaces de conducir sus estudios de manera autónoma? ¿El rol de los maestros en la era digital tiene que quedar relegado al acompañamiento? Según Guri-Rosenblit, los nuevos alumnos son hábiles en el uso de las TIC, pero todavía les falta la capacidad de pensamiento crítico y de resolución de problemas en el entorno digital. En este punto, reivindica el papel de los maestros y tutores y reclama una mayor formación en el uso de las TIC, tanto para estudiantes como para maestros; además, los MOOC y los OER (open educational resources, recursos educativos en abierto) pueden ser una herramienta útil para reducir la carga de trabajo de los educadores, siempre que estos reciban una correcta evaluación de calidad.

La investigadora neerlandesa Betty Collis aportó a su vez una original perspectiva para el e-learning derivada de su experiencia en formación en el entorno empresarial. Collis trabajó como profesora en la universidad holandesa de Twente y, posteriormente, en la multinacional petrolera Shell, y cree que hay algunas buenas prácticas en la formación corporativa que son extrapolables al sector educativo. Por ejemplo, Collis cree que en el sector empresarial se trabaja con equipos multidisciplinarios a los que se exigen procesos de decisión rápidos en entornos de alta presión. Por este motivo, se hace necesaria «la corresponsabilidad en el aprendizaje de los otros miembros del equipo», un aspecto inexistente en los entornos educativos tradicionales, en los que se tiende a la individualización del proceso educativo del alumno.

Collis aboga porque las instituciones de educación superior sirvan para anticipar a los alumnos a este tipo de entornos profesionales: «Han de cambiar la visión actual del aprendizaje por la de un proceso que enfatice la compartición y cocreación de conocimiento entre una comunidad de profesionales».

Terry Anderson, investigador canadiense de la Universidad de Athabasca, centró su charla en la eficiencia de los modelos de aprendizaje en un momento en que los recortes del sector están a la orden del día. Según Anderson, «tenemos que mejorar la calidad, la efectividad, el atractivo, el coste y la eficiencia en tiempo de la experiencia de aprendizaje». Por eso, promulga un modelo menos centrado en la interacción total entre los elementos del proceso de aprendizaje (maestro-estudiante-contenido). Para Anderson, «un aprendizaje profundo y significativo se puede dar siempre que el nivel de interacción de los estudiantes con uno de los otros elementos sea elevado, ya sea con el maestro, entre ellos mismos o con el contenido».

Contacto de prensa

También te puede interesar

Más leídos

Ver más sobre Institucional