19/11/25 · Justicia

Un registro no basta: necesitamos convertir los datos de feminicidios en acciones efectivas

Un estudio de la UOC analiza los sistemas de información sobre feminicidios en España y Colombia

La investigadora Milagros Sáinz reclama mejorar el tratamiento de datos para prevenir futuras violencias
mujeres unidas

La violencia contra las mujeres y su manifestación a través de los feminicidios es un problema global (foto: Adobe)

En junio de 2025, el número de mujeres asesinadas por violencia de género en España a lo largo del año ascendía a 20. Desde que comenzó el recuento oficial en 2003, la cifra total sumaba en aquel momento 1.314 víctimas, según la Delegación del Gobierno contra la Violencia de Género. Pero estas cifras solo adquieren verdadero sentido cuando se analizan en profundidad. El feminicidio, la manifestación más extrema de la violencia contra las mujeres y la violencia de género, es un problema global estrechamente ligado a las desigualdades estructurales de poder entre los hombres y las mujeres.

Las raíces y las consecuencias de esta violencia hacen imprescindible no solo analizar sus causas, sino también examinar cómo se registran, se interpretan y se comunican los datos asociados. El tratamiento de estos datos condiciona el modo en el que la sociedad entiende el problema y en el que los Estados diseñan sus políticas de prevención.

“Hay que aprender de buenas prácticas de otros contextos para desplegar estrategias de prevención desde un enfoque de justicia restaurativa”

El estudio en abierto Datos sobre feminicidios. Oportunidades y desafíos para las instituciones y la sociedad civil en los Estados español y colombiano analiza cómo se producen y se emplean los datos sobre feminicidios en España y Colombia y qué aprendizajes pueden extraerse para mejorar las políticas públicas y la acción social contra la violencia machista.

Este trabajo lo lidera la investigadora Milagros Sáinz, coordinadora del grupo de investigación Género y TIC (GenTIC). Con este estudio, Sáinz y su equipo -en el que participa una investigadora del Instituto Barcelona de Estudios Internacionals (IBEI) y otra de la Universidad Industrial de Santander (Colombia)- buscan poner un grano de arena en la lucha contra el feminicidio y cualquier tipo de violencia contra las mujeres para aportar estrategias de erradicación y prevención en las diferentes capas sociales y a lo largo de las diferentes etapas de la vida.

 

La necesidad de analizar los datos sobre feminicidios

La violencia contra las mujeres y su manifestación a través de los feminicidios es un problema global. Por este motivo, es necesario entender cómo están afrontando los diferentes Estados —España y Colombia en este caso— la prevención de esta violencia. "Necesitamos aunar esfuerzos para luchar contra esta lacra y aprender de las buenas prácticas que se están desarrollando en otros contextos para poder desplegar posibles estrategias de prevención bajo un enfoque de justicia restaurativa", señala Sáinz.

El estudio concluye que los principales retos son garantizar que los datos se traduzcan en acciones efectivas y que el Estado escuche las voces de las víctimas, de sus familias y de las organizaciones que las acompañan, además de generar condiciones estructurales de no repetición. "Es preciso que la sociedad se haga corresponsable en la lucha contra la violencia de género y que cualquier persona se sienta legitimada para denunciar cualquier situación de este tipo de violencia que pueda presenciar en la comunidad de vecinos, en el entorno laboral o familiar o en la calle", señala Sáinz.

Las buenas prácticas identificadas en el estudio apuntan a la necesidad de tener un enfoque integral que combine medidas legales, pedagógicas, sociales y comunitarias, y que reconozca a la vez el papel central del Estado y el protagonismo de la sociedad civil. "La prevención del feminicidio no debería orientarse solo a proteger a las víctimas, sino también a detectar patrones previos de violencia del victimario", explica Sáinz.

"Para ello, es necesario implementar sistemas de alerta temprana basados en perfiles de riesgo, fortalecer el trabajo con agresores y garantizar rutas de protección diferenciadas según el contexto territorial, social y cultural de cada caso. Además, las prácticas restaurativas, como el acompañamiento psicosocial en escuelas y vecindarios y el reconocimiento del dolor social, deben incorporarse como componentes centrales de la reparación", añade.

De acuerdo con la investigadora, el feminicidio debe dejar de abordarse como un fenómeno exclusivamente criminal para entenderse como una expresión de violencias estructurales ancladas en relaciones desiguales de poder, patriarcado, racismo, migración forzada y exclusión social.

 

El caso del modelo español

Actualmente, España tiene un sistema de recogida, tratamiento y análisis de datos sobre violencia machista que la convierten en uno de los referentes en la lucha contra este tipo de problemática a escala internacional. Su principal avance en las últimas décadas consiste en el desarrollo de una legislación integral y un marco institucional sólido que abarca la Ley Orgánica de Medidas de Protección Integral contra la Violencia de Género de 2004, la Estrategia Estatal para combatir las violencias machistas y el Convenio de Estambul.

"Estas medidas han supuesto la creación de un sistema de prevención, atención, sanción y reparación que incluye tribunales especializados, medios de protección para las víctimas (como el teléfono de urgencias con GPS) o la coordinación entre las diferentes administraciones del Estado para garantizar la protección y los derechos de las mujeres. Esta coordinación interinstitucional es uno de sus puntos fuertes. Además, cabe destacar el surgimiento de marcos estadísticos que incorporan datos basados en la ciudadanía", explica Sáinz.

Sin embargo, y a pesar de los avances realizados, en España siguen siendo necesarios ciertos cambios en el tratamiento de los datos para mejorar las políticas públicas. "Es preciso mejorar la recogida, el tratamiento y el análisis de datos sobre feminicidios para que vayan más allá del ámbito de la pareja o la expareja, ya que muchas muertes se producen fuera de dichos ámbitos. En este sentido, es necesaria también la inclusión de una perspectiva interseccional que ayude a proporcionar estrategias de prevención y de justicia restaurativa que incluyan a varios agentes sociales de las distintas comunidades", expone Sáinz, cuyo equipo está adscrito al centro UOC-TRÀNSIC.

Asimismo, es necesario incorporar más datos sobre el victimario, para establecer perfiles de riesgo, y sobre el contexto en el que se han producido los crímenes feminicidas, para establecer mecanismos de prevención. El estudio señala como caso de éxito y buenas prácticas el trabajo de Feminicidio.net, que ha construido una memoria colectiva en torno a las víctimas. El portal no solo registra datos, también narra las vidas y las singularidades de las mujeres asesinadas, lo que las dignifica y las visibiliza más allá del crimen.

 

El futuro de la lucha contra el feminicidio

En el estudio, Sáinz y su equipo señalan que no basta con mejorar los datos; es necesario transformar las condiciones sociales, institucionales y simbólicas que hacen posible la violencia. Asimismo, ponen especial énfasis en la importancia de que los estados y la sociedad civil aúnen esfuerzos para conseguir esa transformación social y de que todos nos sintamos corresponsables en la lucha contra los feminicidios y contra la violencia machista. "Seremos una sociedad avanzada cuando logremos erradicar la violencia contra las mujeres y no demos un paso atrás, sintiéndonos corresponsables de su presencia en nuestra sociedad", destacan.

 

Este proyecto se enmarca en las misiones de investigación Salud y bienestar planetario y Tecnología ética y humana, y favorece siguientes los objetivos de desarrollo sostenible (ODS) de la ONU: 5, igualdad de género; 10, reducción de las desigualdades, y 16, paz, justicia e instituciones sólidas.

Artículo de referencia

Sáinz, M. [Milagros], López, B. [Beatriz], Galán, S. [Susana], Grau, M. [Mónica] y Gómez, V. [Valentina]. (2025). Datos sobre feminicidios: Oportunidades y desafíos para las instituciones y la sociedad civil en los Estados español y colombiano. Plataforma unitària contra les violències de gènere. https://hdl.handle.net/10609/153425

 

Investigación con impacto y vocación transformadora

En la UOC entendemos la investigación como una herramienta estratégica para avanzar hacia una sociedad de futuro más crítica, responsable e inconformista. Desde esta visión, desarrollamos una investigación aplicada, interdisciplinaria y conectada con los grandes retos sociales, tecnológicos y educativos

Los más de 500 investigadores e investigadoras y los más de 50 grupos de investigación de la UOC trabajan alrededor de cinco unidades de investigación centradas en cinco misiones: educación a lo largo de la vida, tecnología ética y humana, transición digital y sostenibilidad, cultura para una sociedad crítica, y salud digital y bienestar planetario.

Además, la universidad impulsa la transferencia de conocimiento y el emprendimiento de la comunidad UOC con la plataforma Hubbik.

Más información: https://www.uoc.edu/es/investigacion

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