"Quien hoy busque trabajo tiene que poder demostrar que tiene habilidades digitales y sabe usar herramientas de inteligencia artificial"
Kathleen deLaski, experta en educación del futuro, y fundadora del Education Design Lab
Kathleen deLaski, experta en educación del futuro, y fundadora del Education Design Lab
Kathleen deLaski, experta en educación del futuro, es la fundadora del Education Design Lab y una de las líderes del Project on Workforce de la Universidad Harvard, que trabaja para adecuar los itinerarios educativos al mercado de trabajo del futuro. DeLaski ha participado en el I Foro Internacional sobre Inteligencia de Habilidades (IFSI) en la educación postsecundaria y superior organizado por la UOC. Para de Laski, las habilidades digitales en inteligencia artificial y la capacidad de analizar datos se están haciendo imprescindibles para conseguir trabajo en el mundo actual.
¿Qué le hizo cambiar su carrera de periodista política de televisión por el campo de la educación académica?
A medida que en la década de los noventa el periodismo fue adoptando un enfoque más partidista y ciclos de noticias de 24 horas, me resultó cada vez más difícil ejercer un periodismo objetivo e investigar rigurosamente. De hecho, ocupé un cargo político en el gobierno y ejercí de desarrolladora de productos tecnológicos de consumo en una empresa pionera de Internet (AOL), hasta que me ofrecieron un puesto de ejecutiva en una compañía de préstamos universitarios. Fue allí donde me encontré por primera vez con los fascinantes temas relacionados con el acceso a la educación superior.
¿Su papel como periodista y portavoz del Pentágono ha influido en su posterior carrera en educación?
Totalmente. En mi carrera periodística pasé mucho tiempo en contacto con familias para las que las políticas gubernamentales no funcionaban, ya fuera en la atención sanitaria, el sistema judicial, la ayuda en caso de catástrofe o las relaciones raciales. Cuando has investigado las necesidades insatisfechas de la sociedad, comprendes que hay sistemas rotos que no están optimizados para los "usuarios finales". La educación postsecundaria, al menos en EE. UU., tiene el hándicap de estar optimizada para las instituciones, no para los estudiantes, y conserva las tradiciones de un modelo de hace 375 años (esto solo en EE. UU., pero si nos remontamos a Bolonia, el modelo es de hace mil años). En mi época en el Pentágono aprendí mucho sobre cómo lidiar con la burocracia en tiempos de crisis y periodos de innovación política —estuve allí justo cuando terminaba la Guerra Fría—.
¿Qué objetivo tenía cuando fundó el Education Design Lab y cómo ha evolucionado el proyecto?
El objetivo era poner en marcha una organización nacional sin ánimo de lucro destinada a ayudar a las universidades e institutos a diseñar modelos de aprendizaje nuevos y más breves para satisfacer las necesidades de alumnos y empleadores. Con el tiempo, las universidades de dos años, conocidas como community colleges en EE. UU., atrajeron gran parte del interés. En la última década, habían perdido una tercera parte de las matriculaciones. Las comunidades confiaban en ellas, ya que eran muy asequibles, pero ofrecían principalmente modelos de titulación y vías de transferencia a las que, con el tiempo, se apuntaban o completaban menos estudiantes. Hoy en día, los community colleges estadounidenses son responsables de gran parte del aumento de la matriculación universitaria debido a los trabajadores, los alumnos y los estudiantes de secundaria. Un centenar de community colleges trabajan con el Education Design Lab para diseñar "microitinerarios" con sus empleadores regionales.
¿A qué nos referimos cuando hablamos de inteligencia de habilidades y por qué es un concepto emergente en el campo de la educación?
Yo equiparo la inteligencia de habilidades con la "visibilidad" de las habilidades para el alumno y el empleador. Otros lo ven desde un planteamiento de datos y políticas que ayude a discernir qué lagunas en el mercado laboral pueden abordarse mediante el diseño de nuevos itinerarios e incentivos para atraer fuerza de trabajo a los puestos en los que hay escasez. En cualquier caso, las habilidades son una forma de medir las necesidades de los mercados mucho mejor que a la antigua usanza, que era menos granular: lo importante eran las titulaciones y los empleos se dividían en oficios y puestos universitarios. Este sistema también reconoce la difuminación de los límites que la tecnología ha traído consigo.
¿Las titulaciones son cosa del pasado o van camino de volverse obsoletas? Y si es así, ¿por qué?
No, no creo que las titulaciones vayan a desaparecer. En mi nuevo libro, Who Needs College Anymore? ('¿Quién necesita ya la universidad?'), digo que alrededor del 30 % del mercado seguirá buscando títulos, en gran parte porque la obtención de titulaciones para ejercer determinadas funciones laborales así lo exige. En EE. UU., los ejemplos de esto serían los médicos, enfermeros titulados, abogados o terapeutas. Pero para muchas otras funciones vemos que los empleadores eliminan los requisitos de una titulación (si bien, por ahora, siguen tendiendo a contratar a gente con titulación). Mi proyección se centra en EE. UU., donde los estudiantes se están alejando de las titulaciones debido, principalmente, a los costes, pero también a la preocupación por la relevancia.
¿Cuáles cree que son las habilidades más necesarias en los entornos laborales actuales?
ChatGPT responde a esta pregunta igual que yo: alfabetización digital y fluidez en IA, análisis de datos y alfabetización en datos. Además, yo añadiría que, para acceder a un contrato en la actualidad, el solicitante de empleo debe ser capaz de demostrar cómo puede utilizar estas herramientas en el contexto de las tareas laborales de su disciplina o sector.
¿Existen destrezas comunes que sean útiles en todos los sectores o disciplinas?
Ahora mismo, la destreza en gestión de proyectos está acaparando mucha atención, ya que cada vez es más importante que los trabajadores sepan gestionar la información y las aportaciones de todo tipo de fuentes, incluido, en un futuro próximo, el trabajo de los robots programados. También se habla mucho del pensamiento crítico, puesto que todos tenemos que esforzarnos cada vez más a la hora de separar la realidad de la ficción. Las otras habilidades blandas o duraderas, como la resolución creativa de problemas y la empatía, adquieren más importancia en un mundo en el que las tareas humanas pasan a un estadio superior y exigen capacidad de síntesis, toma de decisiones, toma de partido y comunicación.
¿Cómo están transformando nuestra forma de aprender y educar la inteligencia artificial y las tecnologías digitales en general?
Creo que los educadores han superado la fase de "negación" que supone tratar de mantener la IA fuera de las aulas. Ahora están intentando darle la vuelta a la tortilla y ayudar a los estudiantes a averiguar qué pueden hacer con los conocimientos y las herramientas de realización de tareas que tienen a su alcance. Esto incluye guiar a los alumnos a través de las fases de descubrimiento, comprensión e implementación para que interactúen con las ideas, los resultados y las soluciones. Para ello soy muy partidaria de aplicar el pensamiento de diseñador (design thinking), disciplina que imparto en la George Mason University.
¿Estamos obligados a dar formación en inteligencia artificial a todos nuestros alumnos para que puedan tener éxito en el mercado laboral del futuro?
Sí. No puedo pensar en muchos puestos de trabajo en los que la inteligencia artificial no sea necesaria en la próxima década. Mi hija es bailarina profesional y se formó como aprendiz en lugar de ir a la universidad. Tal vez no necesite la IA para su trabajo, pero probablemente la utilizará pronto en muchos aspectos de su vida personal. La inteligencia artificial se está convirtiendo en una herramienta de consumo con la misma velocidad con la que se está volviendo una herramienta de trabajo.
¿Cuáles son los objetivos del Project on Workforce (Proyecto sobre la mano de obra) de la Universidad Harvard y cómo puede ayudar a abordar el desequilibrio entre universidad y vida profesional?
Lo bueno del Project on Workforce es que se trata de una iniciativa interdisciplinaria y de colaboración entre la Harvard Kennedy School of Government, la Harvard Business School y la Harvard Graduate School of Education. Como graduada en la School of Government, no conozco muchas iniciativas en las universidades que abarquen la misma amplitud de disciplinas. Es realmente beneficiosa para los estudiantes graduados de las tres escuelas, ya que consiguen trabajar juntos. El proyecto produce investigación básica y aplicada en el cruce de caminos de los mercados educativo y laboral para líderes en los ámbitos empresarial, educativo y político. Nuestra misión es trazar el rumbo de un sistema de educación postsecundaria del futuro que cree mejores vías hacia la movilidad económica.
¿Cómo aborda el Foro Internacional sobre Inteligencia de Habilidades (IFSI) en la educación postsecundaria y superior y por qué cree que es importante?
La capacidad de contar con datos en tiempo real es una de las tres competencias principales que necesitan las instituciones o ecosistemas de educación y fuerza laboral para crear el sistema de visibilidad de habilidades que necesitamos con el fin de mantenernos al ritmo del cambio en los mercados laborales actuales y futuros.
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Leyre Artiz