23/10/19 · Institucional

Un tercio de las quejas por negligencia médica tiene que ver con fallos comunicativos

La mala comunicación médico-paciente puede provocar errores en los diagnósticos

La UOC comienza en Vigo el ciclo «Conversaciones para la salud», dirigido a los profesionales sanitarios
Foto: Pressfoto / Freepik

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«Una mala comunicación médico–paciente puede dificultar o impedir el diagnóstico, o puede ocasionar que el tratamiento no se siga de manera correcta», advierte Ignacio del Arco, investigador del eHealth Center de la UOC, el primer centro de investigación sobre salud digital del sur de Europa. De hecho, alrededor de un tercio de las quejas por negligencia médica tiene que ver con fallos comunicativos, según recoge el estudio Malpractice Risks in Communication Failures, de la consultora estadounidense CRICO.

Este estudio reveló que la gran mayoría de las reclamaciones se corresponde con errores o retrasos en el diagnóstico, errores en la gestión clínica de un paciente o en el procedimiento médico, y con errores en procedimientos quirúrgicos. Al comprobar qué fue mal y por qué, el factor principal que desencadenó la reclamación de mala práctica clínica tuvo que ver con el juicio clínico de los profesionales (60 %), y los otros dos factores más comunes y de mayor impacto se relacionaron con un bajo rendimiento técnico (tanto en procedimientos médicos como quirúrgicos, 40 %) y con la falta de comunicación (con los pacientes y con otros profesionales, 30 %).

En este sentido, el investigador del eHealth Center explica que una buena comunicación entre médico y paciente puede ayudar a «mejorar sensiblemente los resultados en salud de forma relativamente sencilla, simplemente trabajando habilidades y técnicas para entender y hacer que nos entiendan mejor en la consulta. Y puesto que la comunicación siempre es bidireccional, esto es aplicable tanto para los profesionales como para los pacientes». 

«En una relación ideal, la comunicación fluye, se comparte información, se expresan y reconocen las emociones propias y del otro, y se toman decisiones consensuadas (a veces muy difíciles) relacionadas con la enfermedad o los cuidados», explica Del Arco. Sin embargo, «lo que en principio puede parecer lo más fácil (comunicarse con un paciente o con otros profesionales), dentro de toda la complejidad de cualquier proceso de práctica clínica, se convierte muchas veces en un obstáculo insalvable», apunta. 

Conversaciones para la salud

Sobre estas reflexiones, el Grupo de Interés en Alfabetización para la Salud, conformado por expertas de diferentes universidades y en el que participa el eHealth Center de la UOC, inicia en Vigo «Conversaciones para la salud», una serie de talleres prácticos cuyo objetivo es generar un espacio de reflexión sobre el intercambio de información entre profesionales y usuarios de los servicios de la atención sociosanitaria.

Además, se busca proporcionar herramientas y recursos prácticos para facilitar esta comunicación entre pacientes y profesionales, como clave de un modelo de atención verdaderamente centrado en las personas. «Si se fortalecen las habilidades de comunicación en atención sanitaria, se mejoran los resultados en términos de la satisfacción del paciente y del médico, de la adherencia a los planes de tratamiento y del alivio de los síntomas, y los resultados clínicos», según desvela el estudio La comunicación médico-paciente: ¿Cuáles son las habilidades efectivas?

En este sentido, Eulàlia Hernández Encuentra, investigadora del eHealth Center y profesora de los Estudios de Psicología y Ciencias de la Educación de la UOC, explica que el cuidado de la salud siempre ha dependido de la comunicación entre los protagonistas. Incluso en el modelo sanitario más tradicional, donde la opinión del profesional se asumía acríticamente, el cumplimiento terapéutico dependía de una buena comunicación. No tenía que ser necesariamente empática, pero como mínimo el paciente debía comprender lo que se le había dicho (incluso explicado) y prescrito». Hernández cree que, además, «en un modelo más colaborativo, y por definición, el cuidado de la salud descansa en la comunicación como pilar básico. Y la orientación hacia un modelo preventivo exige, incluso más, mejorar las capacidades comunicativas de todos para conseguir el objetivo preventivo. Si comunicar efectivamente se relaciona directamente con mejores resultados de salud, entonces, ¿por qué no aprender (todos) a hacerlo mejor?».

Si también «se observa desde la perspectiva de salud digital, las tecnologías de la información y la comunicación pueden facilitar aún más el alcance e impacto de esa interacción necesaria entre pacientes y profesionales para mantener o restablecer la salud», explica Del Arco. Esto requiere en muchos casos aprender y practicar nuevas habilidades relacionadas con la dimensión digital: «Se suele dar por sentado que la gente sabe utilizar un ordenador o que todo el mundo puede acceder en una plataforma online a su información sobre salud, descargar una aplicación en su teléfono móvil y empezar a usarla directamente. Pero no siempre es así, y tanto los profesionales como los pacientes tienen que seguir actualizando sus conocimientos y habilidades para sacar todo el potencial que ofrecen estas herramientas», comenta el investigador del eHealth Center.

El ciclo de talleres se dirige a profesionales de la atención y cuidados para la salud, y a personal de hospitales, atención primaria, farmacia y servicios asistenciales. Además, también está orientado a estudiantes de disciplinas relacionadas con la atención social y sanitaria, a asociaciones de pacientes y a colectivos o particulares interesados en seguir mejorando su educación para la salud.

La primera sesión tendrá lugar en Vigo el día 26 de octubre, de 9.00 h a 14.00 h, y la segunda se celebrará en Gerona el 22 de noviembre. Durante el año 2020 se organizarán tres sesiones más en San Sebastián, Santa Cruz de Tenerife y Madrid el 28 de febrero, el 27 de marzo y el 24 de abril, respectivamente. 

Sobre el Grupo de Interés en Alfabetización para la Salud

Esta iniciativa nace de manera espontánea tras el encuentro de sus promotres  en Dublín con motivo de la celebración el mes de marzo del cuarto congreso de la red Health Literacy Europe, que reúne periódicamente a diferentes profesionales que trabajan en el ámbito de la alfabetización para la salud. 

El grupo inicial está conformado por expertas de la Universitat Oberta de Catalunya, la Cátedra de Promoción de la Salud de la Universidad de Girona, la Red Catalana de Hospitales y Centros Promotores de la Salud, la Universidad de Cádiz, la Universidad de Murcia y el Servicio de Evaluación y Planificación del Servicio Canario de Salud.

Impulsado por el interés común en promover la alfabetización para la salud, el grupo colabora activamente desde entonces para definir acciones y proyectos en colaboración con una clara vocación hacia la puesta en valor del conocimiento como vía para mejorar los procesos de autocuidados y atención sociosanitaria.

Expertos UOC

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