11/12/25 · Investigación

"El diseño crítico puede contribuir a generar compromiso con valores sociales"

Irma Marco, artista e investigadora de la UOC

Disseny sense títol - 1

Irma Marco (foto: Jahel Guerra - cedida por I. Marco)

Vivimos en un mundo onlife, en el que la vida "real" y la digital son ya inseparables. Las consecuencias de esta digitalización de la cotidianidad son analizadas críticamente por la artista y diseñadora Irma Marco, docente de los Estudios de Ciencias de la Información y de la Comunicación de la Universitat Oberta de Catalunya (UOC). Uno de los proyectos artísticos más destacados de Marco, investigadora del grupo Mediaccions, del centro de investigación UOC-TRÀNSIC de la UOC, es Contraflag toolkit, enmarcado en su tesis doctoral, que facilita a la ciudadanía, a través de talleres, el diseño de banderas con eslóganes reivindicativos sobre el mundo digital y que estimula el debate y el pensamiento crítico. En su cuenta de Instagram podemos observar las obras que va produciendo.

Vivimos en una sociedad onlife. ¿Qué significa este concepto y cómo afecta a la vida cotidiana?

Siguiendo las ideas del filósofo italiano Luciano Floridi, hace ya mucho tiempo que no tiene sentido diferenciar la vida offline —o fuera de línea— y la vida online —conectada digitalmente— como entidades separadas. Por este motivo, acuñó el concepto onlife (2015), una realidad de conectividad digital constante que atraviesa nuestra existencia física. Otras figuras referentes del pensamiento en la materia, como Geert Lovink, coinciden con esta noción totalmente híbrida de la vida contemporánea. Las tecnologías digitales forman parte inseparable de nuestro entorno. Esta realidad supone transformaciones en la esfera íntima y la social, así como los retos que debemos abordar para dirigirnos hacia un modelo de vida que permita el análisis y la reflexión sobre la nueva cotidianidad.

¿Qué te inspiró a llevar a cabo el proyecto Contraflag toolkit?

Contraflag toolkit es el resultado de una investigación doctoral basada en la práctica artística que presenté en 2024. Previamente, había empezado un proyecto de pancartas de tela (banderas) con mensajes reivindicativos pintados a mano, que instalaba en el espacio público. Mi voluntad era promover el debate y el pensamiento crítico respecto a la comunicación digital, y el proyecto se abrió a la participación ciudadana. Para ello, diseñé un recurso accesible para personas con distintos niveles de destreza manual, con el objetivo de que pudieran componer sus propios mensajes reivindicativos en talleres de creación colectiva.

Hablando más en general, ¿qué te motiva a investigar sobre arte y diseño digital?

Desde el grupo de investigación de la UOC Mediaccions, creemos en los métodos experimentales y participativos para promover la cultura digital crítica y el uso consciente de las tecnologías en la vida cotidiana. El abordaje desde el diseño y la creación es una de nuestras líneas de trabajo consolidadas.

Taller con alumnado de la Universidad de las Américas (UDLA) en el Centro Cultural de España en Santiago, Chile (2025). Foto: Matías Pinto.

Taller con alumnado de la Universidad de las Américas (UDLA) en el Centro Cultural de España en Santiago, Chile (2025). Foto: Matías Pinto.

Una de tus principales críticas se centra en internet y en los medios digitales. ¿Cuál es la crítica y por qué?

Es importante remarcar que no se trata de una mera crítica a los medios digitales. De hecho, empecé a investigar el tema motivada por mi fascinación por la estética posinternet, los formatos tecnológicos de la comunicación y su incidencia en la vida cotidiana de la sociedad a lo largo del tiempo. La vertiente crítica del proyecto no llama a una desconexión digital, sino a una toma de conciencia respecto al medio. En el mundo actual, la utopía emancipadora del internet de los años noventa queda lejos: las grandes compañías tecnológicas se lucran del control ejercido sobre nuestros datos digitales, y los debates éticos y medioambientales sobre el uso de herramientas como la inteligencia artificial se multiplican. Saber cómo operan estos factores nos permite ser conscientes del entorno digital en el que vivimos y vincularnos activamente a él.

¿Cómo reaccionan los participantes en los talleres que organizas desde el proyecto Contraflag toolkit?

Los talleres empiezan con una contextualización sobre cuestiones éticas, medioambientales y sociales vinculadas al uso de tecnologías digitales. A los participantes les sirve como impulso para hablar de sus experiencias personales, y debatir sobre el tema. Se sorprenden gratamente de la facilidad con la que surgen los eslóganes reivindicativos a partir de la conversación compartida. Es un momento muy bonito del proceso. Cuando crean las banderas, los procesos manuales de arte y diseño que aplicamos abren nuevas formas de conectar con las ideas y también entre el grupo. Por último, el hecho de que las obras sean posteriormente expuestas genera identificación, compromiso y voluntad de seguir conectados con el proyecto.

“El proyecto no llama a una desconexión digital, sino a tomar conciencia respecto al medio”

¿Podrías poner algunos ejemplos de mensajes que te hayan inspirado o sorprendido?

El proyecto va adquiriendo recorrido y surgen muchos eslóganes interesantes. De los más recientes, destaco "Las cookies are eating you[1] ", creado con estudiantes de diseño de la Universidad de las Américas (UDLA), y "Usa tu cabeza, no + dependenc[IA]", surgido en la Universidad Católica de Temuco (UCT). Se trata de dos universidades de Chile con las que he colaborado gracias a una estancia de investigación que he hecho este año.

En el Ciclo de Artes Digitales de Vic (2024) surgieron mensajes muy vinculados con el territorio catalán, como "Les dades seran sempre nostres" o "Lo decreixement és vida". De la colaboración con la exposición "IA: inteligencia artificial", en el Centro de Cultura Contemporánea de Barcelona (2023), destaco "Humans que entrenen IA, IA que actuen com humans" y "No te escucho, pero estoy aquí para ti". No dejan de sorprenderme la capacidad del humor y los giros del lenguaje para generar reflexiones y debate.

¿Qué problemas o inquietudes sobre la vida digital aparecen más a menudo en los talleres?

Frente al rápido acceso a la información, la resolución de tareas cotidianas y la comunicación inmediata, aparecen de forma recurrente asuntos problemáticos, como la dependencia a los dispositivos móviles, la desinformación y sobrecarga informativa, la reducción de la capacidad de atención, el acoso en las redes, los efectos nocivos en la autoestima, la salud mental y los patrones del sueño, o la distorsión de la noción de realidad.

¿Por qué es importante que cualquier persona —y no solo los artistas— pueda crear objetos reivindicativos?

El foco del proyecto es fomentar el debate ciudadano sobre la transformación de la cotidianidad debido a la vida digital. En este sentido, es necesario facilitar la construcción de artefactos reivindicativos basados en texto a un amplio grupo de personas, independientemente de si tienen inquietudes artísticas o de diseño. Al diseñar Contraflag toolkit, me pareció especialmente importante conseguir que el recurso no fuera atractivo exclusivamente para un sector concreto, sino que fuera capaz de persuadir a cualquier persona con voluntad de expresar algo públicamente. Considero que este amplio alcance es una condición necesaria para obtener un espacio público de conversación que contribuya a una transformación gradual.

“En cada taller se fomenta el pensamiento crítico, se promueve el debate, se crea colectivamente”

¿Cómo puede ayudar el diseño a abordar los grandes retos sociales del presente?

El diseño es un elemento clave en la interacción con el mundo. Está por todas partes: en la calle, en el espacio doméstico, y también en los dispositivos digitales. Tiende a asociarse a funcionalidades que dependen del mercado. Sin embargo, como ya apuntaba Anthony Dunne en 1999, existe una vertiente crítica del diseño que puede contribuir a generar compromiso con valores sociales y fomentar el debate ético.

La tipografía Contraflag está especialmente diseñada para crear mensajes con una alta pregnancia visual. Se presenta en mayúsculas y está compuesta a partir de módulos geométricos para asegurar una óptima legibilidad. Es idónea para las obras del proyecto, puesto que tienen que ser impactantes visualmente y legibles desde lejos, porque suelen instalarse en balcones, ventanas y fachadas de edificios.

¿Te imaginas un kit comercial o de distribución masiva para que la gente cree desde casa?

El kit apareció inicialmente en la versión impresa de mi tesis doctoral (2024), como prototipo de distribución editorial expandida. La idea era poder sacar una tirada limitada para favorecer la creación autónoma de banderas "desde casa", gracias a una serie de consejos de uso. Desde entonces, se ha activado siempre en talleres de creación colectiva, y la versión editorial no ha sido promovida. Creo que los talleres son un buen método para desarrollar el proyecto, porque permiten consolidar los ejes clave: a partir de las experiencias compartidas en cada taller, se fomenta el pensamiento crítico, se promueve el debate, se crea colectivamente, se teje una comunidad de personas vinculadas con las bases conceptuales de la propuesta, y las obras se muestran y se distribuyen en distintos lugares del mundo.

¿Qué te ha aportado la estancia de investigación en la Universidad Católica de Temuco (UCT) y la Universidad de las Américas (UDLA)?

He podido aportar mi experiencia docente, artística y de investigación en un nuevo contexto, aunque fuera afín. Y, sobre todo, he aprendido muchísimo, tanto del estudiantado de la UCT y la UDLA, principales agentes creadores de las obras en los talleres, como del profesorado de las universidades que nos han acompañado y nos han apoyado en todo momento, y también de las entidades colaboradoras en este intercambio internacional: A Cobert, la UOC (Barcelona), la FAAD UCT, Casa Varas y el Centro Cultural de España en Santiago (Chile). Ha sido una vivencia altamente enriquecedora que ha demostrado que las metodologías basadas en la práctica artística pueden contribuir a la investigación académica y a la difusión de conocimiento científico. Actualmente, algunas de las obras creadas en los talleres siguen expuestas en Chile, y el estudiantado sigue estando vinculado a ellas.

¿En qué fase del proyecto Contraflag toolkit te encuentras y cuáles son tus próximos proyectos?

La activación de Contraflag toolkit en talleres de creación colectiva sigue en marcha y pronto contará con nuevas entidades colaboradoras. Además de mi producción artística habitual, para 2026 preparo una muestra retrospectiva del proyecto, en la que se mostrará una selección de las piezas más representativas desde sus inicios, en 2020, hasta 2025. Además, la muestra incorporará procesos de mediación y participación.

Dentro de la actividad del grupo de investigación Mediaccions, llevamos a cabo el proyecto Abrir el futuro: imaginarios emergentes de naturaleza ante la crisis climática y medioambiental (FuturNAT), que cuenta con el apoyo del Ministerio. Además, con Lluc Massaguer y Elena Bartomeu estamos en la fase de internacionalización del proyecto Agència material en el disseny (Acelerador). Asimismo, pronto publicaremos la convocatoria de comunicaciones del congreso de diseño bianual Expandiendo los Márgenes (UOC).

Banderas creadas durante el Cicle d'Arts Digitals de Vic (2024). Foto: Joan Soler-Adillon.

Banderas creadas durante el Cicle d'Arts Digitals de Vic (2024). Foto: Joan Soler-Adillon.

Contacto de prensa

También te puede interesar

Más leídos

Ver más sobre Investigación