"La manera de explicar el mundo sin las mujeres se ha perpetuado de generación en generación"
Maria Lacueva Lorenz, profesora de los Estudios de Artes y Humanidades, investigadora del Grupo de Estudios sobre Literatura (GRESOL) y co-organizadora del II Congreso Internacional Women's Legacy
Del 13 al 15 de noviembre, la UOC acoge el II Congreso Internacional Women's Legacy, un punto de encuentro de académicos que quiere reconstruir el pasado para dar visibilidad al rol de las mujeres en la historia cultural y normalizar su presencia en las aulas. El objetivo es que la inclusión del legado de las mujeres en el currículum educativo no sea una excepcionalidad y no se limite a un recuadro en medio del libro de texto. Maria Lacueva Lorenz, profesora de los Estudios de Artes y Humanidades, investigadora del Grupo de Estudios sobre Literatura (GRESOL) y una de las organizadoras del Congreso, nos explica la importancia de reconstruir el pasado y transformar el presente para introducir a las mujeres, hasta ahora obviadas y deslegitimadas, en el relato.
¿Cuál es tu motivación a la hora de trabajar para recuperar la importancia del papel de las mujeres en la historia cultural?
Principalmente, es una cuestión de rigor y de responsabilidad como investigadora y docente. Hemos crecido intelectualmente con la idea de que las mujeres, siempre aisladas dentro de un mundo de hombres, casi no habían hecho aportaciones a la humanidad, con excepciones puntuales; una especie de errores del sistema patriarcal. Las investigaciones hechas desde el feminismo y los estudios de género han aportado numerosos datos que demuestran la existencia en todo el mundo de genealogías femeninas que han contribuido al desarrollo de todos los ámbitos científicos y culturales. Por eso, a últimos del primer cuarto del siglo xxi, no tiene ningún sentido enrocarse en la creencia de la excepcionalidad femenina y, todavía menos, transmitirla a las generaciones más jóvenes. Es un fraude que nos empobrece como sociedad.
“Hemos crecido intelectualmente con la idea de que las mujeres casi no habían hecho aportaciones a la humanidad.”
¿Cuáles son los puntos clave que tratará el II Congreso Internacional Women's Legacy y cuáles son sus objetivos?
Los puntos clave que tratarán las diferentes comunicaciones y conferencias plenarias se estructuran en tres ejes que podríamos sintetizar en tres preguntas básicas: cuáles han sido las aportaciones de las mujeres a lo largo de la historia, cómo podemos transmitir su legado a las aulas y cómo se modifica el relato cultural y científico cuando se incluye este legado.
El primer eje se centra en el conocimiento de las figuras que integran las genealogías femeninas y sus aportaciones a los diferentes ámbitos del conocimiento, como la literatura, el pensamiento o el ámbito STEAM (ciencias, tecnologías, arte y música), entre otros. El segundo eje propone estrategias para adecuar la metodología Women's Legacy a las didácticas específicas con el fin de facilitar y normalizar el trabajo con las figuras y sus obras en las diferentes materias, niveles y contextos educativos. Aquí también se hace una aproximación crítica a los manuales. El tercer eje se centra en el relato cultural y la inclusión de la producción y la agencia femenina en los movimientos socioculturales. Aporta claves interpretativas para evaluar su impacto y, a la vez, hacer aflorar movimientos culturales con un marcado protagonismo femenino.
¿Cuál es el rol de la UOC en el Congreso?
Este congreso forma parte de las actividades que se desarrollan en el marco del proyecto Women's Legacy y es fruto de la cooperación entre la asociación estatal de profesorado El Legado de las Mujeres —que tiene el apoyo del Instituto de las Mujeres—, el Colegio de Doctores y Licenciados en Filosofía y Letras y en Ciencias de Cataluña y la UOC. Nuestra universidad es anfitriona en gran parte del congreso y mi grupo de investigación, GRESOL, es uno de sus impulsores intelectuales. Tanto los Estudios de Artes y Humanidades como el Centro de Investigación Interdisciplinario en Transformaciones Sociales y Culturales (UOC-TRÀNSIC) han aportado recursos económicos, materiales, técnicos y humanos. Como miembro del proyecto Women's Legacy y de la UOC, mi rol ha sido facilitar un punto de encuentro entre las tres entidades para llevar a cabo el evento y aumentar su impacto. Por otro lado, formo parte del equipo de profesorado del máster universitario de Formación de Profesorado de Educación Secundaria Obligatoria y Bachillerato, Formación Profesional y Enseñanza de Idiomas, una pieza fundamental para hacer llegar el proyecto a los docentes en su etapa inicial de profesionalización.
¿Cuál es el objetivo del proyecto Women's Legacy y cómo introduce la presencia femenina en los contenidos educativos?
El objetivo es normalizar la presencia del legado de las mujeres en las aulas. Para ello, nos centramos en sus aportaciones (no solo en sus biografías), que siempre aparecen vinculadas a los contenidos de las diferentes materias que marca el currículum. La metodología que proponemos relaciona las contribuciones de hombres y mujeres en todos los ámbitos a lo largo de la historia, lo que genera un relato cultural riguroso. Independientemente de si hay que explicar el claroscuro, una figura retórica, la metamorfosis de los insectos, la música del barroco o una etapa histórica, siempre se podrá ilustrar y trabajar a partir de aportaciones femeninas, del mismo modo que lo hacemos con las masculinas. Fíjate que esta metodología no habla de sustituir, sino de enriquecer y de ampliar los referentes.
El objetivo es que, al acabar la etapa educativa obligatoria (la ESO, en nuestro caso), el alumnado no tenga la percepción de que las mujeres han sido invisibles e ineptas a lo largo de la historia, sino que han participado tan activamente como los hombres en la evolución de la humanidad. Más allá de recordar nombres concretos, el objetivo es que el alumnado se quede con la idea global de que, aunque las mujeres hayan tenido condicionamientos diferentes en muchas épocas, eso no ha implicado que hayan sido menos dinámicas.
¿Cuáles son las consecuencias de obviar el papel de las mujeres en el mundo cultural y la historia?
Cuando no se conoce —y, por lo tanto, no se reconoce— aquello que ha logrado una persona o colectividad, no se le da valor, y eso es lo que pasa con las mujeres de manera continuada. Esa falta de reconocimiento social implica que se deslegitiman sus aportaciones, lo que genera la percepción de que son menos importantes, ciudadanas de segunda y, en consecuencia, prescindibles. No pueden funcionar como referentes. Esta es la base de las desigualdades, desde la invisibilidad en los libros de texto, en los museos o en los planes docentes de asignaturas universitarias hasta el famoso techo de vidrio o las violencias machistas.
¿Cómo se puede corregir el sesgo actual que existe en la transmisión de conocimientos en el sistema educativo?
Con un cambio de praxis que incluya con normalidad el legado de las mujeres en el aula. Y cuando digo normalidad, quiero decir que se trate igual que el legado de los hombres, es decir, relacionado con los contenidos curriculares en el día a día de las aulas. Esto implica ir más allá de las efemérides —el 8 de marzo, el día de las mujeres científicas o de las escritoras, etc., hitos que, por otro lado, todavía son necesarias— y sobre todo superar los acercamientos puramente biográficos a las mujeres y los capítulos o recuadros que suelen aparecen en los libros de texto para hablar de ellas como si fueran un anexo a lo importante, que es lo que figura en el cuerpo central del texto. Esta normalidad, que podría parecer ya obvia en 2025, todavía no lo es, y lograrla implica una formación importante del profesorado y un cambio de praxis educativa casi revolucionario.
¿Qué estrategias propone Women's Legacy para integrar referentes femeninos en la educación?
Hay que dejar de perpetuar la falta de referentes femeninos para darles paso de manera normalizada, es decir, rigurosa. Para ello, ofrecemos al profesorado tres tipos de apoyo, siempre en acceso abierto. Por un lado, formación directa vehiculada mediante seminarios en los centros u organizada por la Administración y diferentes entidades formativas. Por otro, un banco de recursos en el que encontrarán actividades vinculadas con los contenidos curriculares de todas las materias que se imparten en la ESO. Se trata de actividades elaboradas por profesorado de secundaria a partir de la metodología Women's Legacy y probadas en las aulas. En tercer lugar, una base de datos que incluye tres catálogos con fichas sobre figuras femeninas y sus obras literarias, musicales y artísticas. Estas fichas están construidas sobre un triple eje que vincula a las mujeres sincrónicamente con sus contemporáneos y contemporáneas, diacrónicamente con sus predecesoras y con las figuras posteriores sobre las que han influido, y finalmente con las actividades del banco de recursos. De este modo, el profesorado puede ampliar su conocimiento y articular, a la vez, un relato conjunto que tenga en cuenta las aportaciones de las mujeres para superar el prejuicio de la excepcionalidad femenina.
El web del proyecto, en el que se encuentran todos estos recursos, ha tenido más de dos millones de visitas en los dos últimos años. Por lo tanto, parece que sí que es útil.
¿En qué ámbitos educativos y culturales se ha obviado más el rol de las mujeres?
Es un silenciamiento generalizado que afecta a todos los ámbitos, desde el deporte hasta la filosofía, la tecnología, la literatura, la historia o la economía. Es una manera androcéntrica —es decir, que considera prescindibles a las mujeres— de explicarnos el mundo que se ha perpetuado de generación en generación y que se ha transmitido de manera todavía más masiva con la democratización de la educación. El paso de las escuelas segregadas a las aulas mixtas no implicó una revisión de los contenidos para hacerlos también mixtos, es decir, con referentes masculinos y femeninos. En este sentido, un avance social muy positivo como fue el acceso a la educación supuso una nueva capa de invisibilidad del legado de las mujeres. Recordamos que, como ya mostró en 2009 la doctora Ana López Navajas, impulsora del proyecto, la presencia de las mujeres en los libros del texto de la ESO era de un 7,6 % y desde entonces prácticamente no se ha modificado. Al final, todos perdemos.
¿Cuál es la actitud de los centros educativos y de los educadores cuando se les pide adaptar el currículum para regularizar el rol de las mujeres, ninguneado hasta ahora?
Desde el proyecto Women's Legacy se ofrecen numerosas formaciones en los centros, y la acogida ha sido excelente: más de 15.000 docentes (de ESO, bachillerato y universidad) se han beneficiado. Una de las primeras reacciones es la sorpresa del profesorado cuando se da cuenta de todo aquello que desconoce. Se suele producir una autorreflexión sobre la competencia docente propia; se plantean cómo, de manera inconsciente, están contribuyendo cada día desde el aula a apuntalar contenidos sesgados que deslegitiman las aportaciones de las mujeres, lo que en la inmensa mayoría de casos va contra sus principios. No quieren irradiar estos contenidos y quieren ponerle remedio. Y desde el proyecto Women's Legacy, ofrecemos herramientas para hacerlo. En cuanto al alumnado, asume con naturalidad que los contenidos integran las contribuciones de hombres y mujeres entrelazadas.
¿Es cierto que se percibe un cierto retorno al machismo entre la juventud?
Creo que una parte de la juventud (y de la sociedad en general) se esconde menos porque, de alguna manera, se ha puesto de moda un cierto discurso machista, que es una manera de ir a la contra de un supuesto mainstream feminista. Sin embargo, también es innegable la conciencia de la inequidad de género que tiene una inmensa parte de la juventud y las numerosas maneras que tienen de expresar el rechazo que les provoca. Y eso me parece un hecho sin precedentes.
¿Hay un cambio de tendencia en los historiadores y los gestores culturales para corregir este sesgo de género o se continúa deslegitimando el rol de las mujeres?
Es indiscutible que la sensibilidad respecto a esta cuestión ha aumentado. Pero esto no siempre se traduce en una equidad a la hora de plantear investigaciones o programar acontecimientos culturales. No es una evolución fácil porque implica un cambio de paradigma, pero también estoy convencida de que no hay marcha atrás, a pesar de las embestidas que se hacen desde diferentes sectores sociales y políticos. Por eso no podemos dejar de estar alerta y de seguir trabajando.
Contacto de prensa
-
Anna Torres Garrote