El Brexit no asusta a los turistas británicos
Se prevé una buena campaña de Semana Santa, con el Reino Unido como principal país emisorEl Brexit ya está en marcha. Han empezado dos años de negociaciones que afectan a más de veinte mil leyes y dos años para llegar a acuerdos que tendrán efectos en muchos ámbitos de la vida de los británicos, pero también de los españoles. No hay precedentes y, por lo tanto, se hace difícil saber qué ocurrirá. El turismo es uno de los sectores económicos que puede verse más afectado. Los británicos son el primer mercado internacional para el turismo español. En 2016 recibimos a más de dieciocho millones de visitantes provenientes del Reino Unido. ¿Qué consecuencias puede tener la salida del Reino Unido de la Unión Europea? ¿A partir de ahora vendrán menos turistas británicos?
Estamos a las puertas de la Semana Santa y las previsiones turísticas son buenas. La Confederación Española de Agencias de Viajes (CEAV) prevé un crecimiento de la ocupación hotelera de entre un 12 y un 15 % respecto a 2016, unas cifras que refuerzan la sensación de recuperación del sector turístico.
Barcelona y Madrid serán los destinos preferidos tanto para los españoles como para los turistas internacionales, como indican las búsquedas hechas por los usuarios del portal Trivago. Italia, Alemania y Francia están entre los primeros mercados internacionales para el turismo español, pero el principal país emisor de turistas en España por Semana Santa continuará siendo el Reino Unido, con una estancia media de 3,8 días.
Parece, pues, que de momento el Brexit no se notará. De hecho, el año 2016 se cerró con récord de visitantes británicos, un 12 % más que en 2015, que hicieron más de cinco millones y medio de pernoctaciones, un 11 % más que el año anterior, según el balance de perspectivas de Exceltur. Esto sucedía a pesar de que en el mes de junio ya se había votado a favor de la salida de la Unión Europea, lo cual provocó que la libra esterlina se empezara a devaluar.
La evolución de la libra esterlina es la clave
¿Y qué pasará a partir de ahora, una vez activado el Brexit? ¿Tendrá repercusiones en el turismo? Para Pablo Díaz, profesor de los Estudios de Economía y Empresa de la UOC, «dependerá sobre todo de la evolución de la libra esterlina y de qué tipo de Brexit acabe produciéndose, pero parece que hay intención de ponerlo fácil».
Francesc González, también profesor de los Estudios de Economía y Empresa de la UOC y experto en turismo, opina que a nadie le interesa que sea muy complicado y que, por lo tanto, podrían facilitarse los acuerdos en materia de turismo: «si hubiera un descalabro, no sería por la pérdida de confianza ni de calidad, sino por el hecho de que la libra esterlina se devalúe y el precio de las vacaciones se encarezca para los británicos».
Hay otros factores que también pueden provocar que los viajes salgan menos económicos para los turistas provenientes del Reino Unido: una posible subida del precio del petróleo, que se paga en dólares y que acabaría repercutiendo en el precio de los billetes; las tasas aeroportuarias que se apliquen una vez fuera de la Unión Europea o, incluso, las compensaciones que podrían percibir los británicos por retrasos en los vuelos, que podrían ser inferiores. También existe incertidumbre en si los británicos, cuando viajen, mantendrán la cobertura sanitaria europea o la tendrán que pagar de su bolsillo.
Pero, sin duda, lo que supondría una mayor complicación, según los dos expertos, sería que hubiera restricciones de movilidad, es decir, que se necesiten visados para circular.
Según Francesc González, las consecuencias de todo ello en los hábitos de los turistas británicos son inciertas, pero apunta varias posibilidades: que los británicos continúen viniendo, pero menos tiempo; que vengan los mismos días, pero gasten menos dinero, o una combinación de las dos cosas. Hay una tercera posibilidad, que tendría un mayor impacto, que sería que los británicos cambiaran de destino.
Trabajar la capacidad de innovar
Sin embargo, González remarca que «existen factores que permiten ser moderadamente optimistas» para que los británicos continúen siendo uno de los principales mercados turísticos internacionales. Destaca, por ejemplo, la confianza en el destino, puesto que «la calidad percibida es muy alta». También lo son la facilidad de acceso, con líneas aéreas de bajo coste, la relativa corta distancia y el encaje entre la oferta y la demanda, es decir, que la oferta se adecúa a las preferencias del turista británico medio: sol, ocio, diversión, gastronomía...
El turismo de sol y playa es el que tiene más demanda, pero también se intenta potenciar otros tipos de turismo, especialmente para evitar la estacionalidad, como el turismo de negocios o el turismo de lujo. Para Pablo Díaz «es importante seguir innovando y ofrecer los mejores productos posibles mediante la innovación y el mejor conocimiento de los turistas». Una nueva tendencia que está cogiendo fuerza es el llamado turismo creativo o turismo de experiencias, en el que los turistas buscan más autenticidad y no solo contemplan, sino que participan.
Tanto Francesc González como Pablo Díaz consideran que el sector turístico pasa por un buen momento, pero no puede bajarse nunca la guardia. Apuestan por seguir captando la atención de los turistas y desarrollando la capacidad de innovar para estar preparados por si los países competidores ―como Turquía y el norte de África, que ahora están en horas bajas― se recuperan o ante la posibilidad de perder turistas como los británicos, como ya sucedió con los rusos hace unos años.
Expertos UOC
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