7/2/18 · Institucional

Las empresas creadas por mujeres fracasan un 28 % menos que las de los hombres

Los proyectos iniciados por emprendedoras tienen más dificultades de acceso a financiación
Foto: <a href="https://pixabay.com/en/workplace-team-business-meeting-1245776/" target="_blank">Free Photos // Pixabay (CC)</a>

El 30 % de las empresas creadas por mujeres fracasaron, el último año, ante el 58 % de los proyectos iniciados por hombres. Así lo señala el último informe Mapa del emprendimiento 2017, elaborado por Spain Startup-South Summit, que se elaboró tomando una muestra de 1.585 proyectos de todo el mundo. A pesar de ello, el estudio subraya que el emprendimiento femenino sigue con cifras muy discretas, puesto que solo supone el 18 % del total de nuevas empresas.

Por su parte, la iniciativa de apoyo empresarial Woman's Age impulsada por Telefónica apunta que, del total de empresas derivadas que financia y asesora, las que cuentan con un liderazgo femenino tienen la mitad de riesgo de causar quiebra que las lideradas por hombres. La aceleradora también explica que tan solo el 20 % de los proyectos tienen mujeres en cargos directivos.

Según datos de la OCDE, en España hay 270.000 mujeres empresarias y 712.000 trabajadoras autónomas frente a 600.000 hombres empresarios y 1.248.000 trabajadores autónomos. En la mayoría de los países, las mujeres autónomas trabajan predominantemente en el sector servicios (70 % o más). La OCDE confirma que la mayoría de los países sigue mostrando brechas de género en el acceso a la financiación, factor clave para el emprendimiento.


La barrera de la confianza

«Aunque la idea de negocio sea buena y el proyecto viable, el que sea una mujer quien está detrás del proyecto puede generar desconfianza en algunos potenciales socios financieros», explica la profesora Ana Isabel Jiménez-Zarco, de los Estudios de Economía y Empresa de la UOC. La experta en emprendimiento afirma que las mujeres tienen más dificultades para acceder a financiación porque una parte importante de las veces sus objetivos no se centran tanto en términos económicos y, por lo tanto, son menos ambiciosos. Además, considera que de manera general las mujeres muestran una actitud «menos agresiva que los hombres a la hora de luchar por los negocios», y esto también influye en este hecho.

Para Maria Àngels Viladot, profesora experta de psicología social de la UOC, las emprendedoras «se sienten más motivadas a equilibrar las exigencias del trabajo y la familia, y escogen ser emprendedoras debido a la flexibilidad asociada». En su libro Género y poder en las organizaciones, publicado por la Editorial UOC, Viladot apunta que varios estudios demuestran que los hombres dedican mucho más tiempos a los proyectos profesionales que las mujeres, diferencia que aumenta en el caso de tener hijos.

Jiménez-Zarco apunta que muchas mujeres deciden crear una empresa como vía para conciliar vida laboral y familiar o bien para volver al mercado laboral o convertirse en su propio jefe; y, por lo tanto, «estos objetivos menos financieros y más vinculados al crecimiento personal de la emprendedora, aunque son una de las razones de la falta de confianza, también explican la capacidad de supervivencia de estas empresas».


Liderazgo rentable

Viladot señala que está demostrado que las empresas con una mayor proporción de mujeres al frente obtienen mejores resultados económicos que las que tienen órganos de gobierno predominantemente masculinos. «Más que la presencia de mujeres per se, una composición diversa puede producir efectos positivos», explica la profesora, que señala la sensibilidad, la diversidad de ideologías y la ausencia de discriminación como factores clave para el éxito de las organizaciones.

Otro de los retos es la visibilización de las mujeres que tienen cargos directivos y la lucha contra los roles estereotipados. Si hay pocas mujeres visibles y, además, estas tienen una mala imagen o generan rechazo, «las mujeres tendrán menos posibilidades de seguir esta carrera por culpa de los modelos de rol», explica Viladot.


Más implicación de la Administración

Para mejorar las tasas de emprendimiento femenino hace falta más proactividad por parte de la Administración pública, considera Jiménez- Zarco, que pide «reducir la burocracia y simplificar y agilizar los procesos vinculados a la apertura de negocios», además de proponer «la reducción de impuestos y tasas durante los primeros años» de vida del proyecto.

Asimismo, Jiménez-Zarco reclama más determinación en la reivindicación de la igualdad efectiva entre mujeres y hombres. «Mientras como sociedad no interioricemos la necesidad de igualdad salarial, la paridad en cargos de responsabilidad, el reparto de los trabajos domésticos, no llegaremos a ninguna parte», sentencia.

Expertos UOC

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