29/10/18 · Investigación

Investigadores desarrollan un sensor que reduce el tiempo de producción de un vehículo

El dispositivo mejora las condiciones de trabajo porque evita que los operarios trabajen expuestos a altas humedades durante la jornada laboral

El sensor cuesta menos de diez céntimos y sustituye la supervisión manual para certificar que el coche cierra herméticamente
Foto: <a https://unsplash.com/photos/HHaKG9DaQ6w" target="_blank">Unsplash/Fancycrave</a>

Los investigadores Xavier Vilajosana y Joan Antoni Melià, del grupo de investigación Wireless Networks (WiNe) del IN3-UOC, han desarrollado un sensor de humedad que detecta escapes de agua en el interior de vehículos de forma pasiva e inalámbrica. Incorporando este sensor en la línea de producción industrial se reduce significativamente el tiempo de montaje de un coche estándar al mismo tiempo que se evita que las personas trabajen expuestas a altas humedades durante la jornada laboral.

Una de las fases del proceso de montaje de un vehículo es la prueba de sellado para comprobar la estanqueidad (water test). Actualmente, la comprobación la hacen manualmente los operadores de línea, pero el descubrimiento de los investigadores de la UOC puede romper el paradigma. Los sensores, basados en la tecnología de comunicació RFID (Identificación por Radiofrecuencia) y colocados en zonas críticas, detectan los escapes de agua automáticamente y sin necesidad de la intervención manual de un operador en condiciones de trabajo complejas. «Nuestra tecnología realiza comprobaciones en milisegundos, para determinar, por ejemplo, si hay imperfecciones en la carrocería de los vehículos, como agujeros, rayadas o piezas que no encajan y que causan escapes de agua», explica Vilajosana.

El dispositivo soluciona uno de los problemas operativos y de gestión humana más relevantes de la industria del automóvil. «El water test es uno de los cuellos de botella del proceso de producción de coches. Con este sensor se puede reducir significativamente este proceso y evitar la exposición continua de los operarios a alta humedad», señala Vilajosana, que también subraya que el coste del sensor es de menos de diez céntimos de euro
 
El sensor se aplica sobre un fragmento de papel con capacidad de comunicación inalámbrica: incorpora una antena pasiva que tiene un circuito electrónico. «Descubrimos que esta antena emite en una potencia diferente si está húmeda» —explica el investigador de la UOC—. «Lo que hacemos es interpretar la variación de la señal de la antena cuando se ha mojado». Después de las pruebas de laboratorio en un entorno controlado, el grupo de investigación iniciará una fase de prueba piloto y esperan obtener la licencia en seis meses aproximadamente. En paralelo, la universidad ha solicitado la concesión de una patente a la Oficina Española de Patentes de Marcas.
 
Esta tecnología permite mejorar la productividad industrial, gracias al ahorro de tiempo que comporta la automatización del proceso. El primer destinatario es la industria del automóvil, pero el sensor tendrá aplicaciones en otros sectores. En este caso, Vilajosana y su equipo han encontrado en las necesidades reales de la industria del automóvil la inspiración para investigar. Es una línea de trabajo recurrente del grupo de investigación WiNe. «Nos gusta preguntar directamente a la industria qué problemas tienen y pensar soluciones para problemas reales», apunta. De este modo es más fácil que la investigación universitaria establezca vínculos fuertes con empresas y con el territorio.

Expertos UOC

Contacto de prensa

También te puede interesar

Más leídos

Ver más sobre Investigación