Àngels Codina Relat
Entrevista con Ana Elena Guerrero, coordinadora del proyecto TeSLA
Lidera el grupo de investigación Technology Enhanced Knowledge and Interaction Group (TEKING) y es profesora de la UOC desde hace dieciocho años. Desde 2016, sin embargo, buena parte de su tiempo lo dedica a coordinar el proyecto TeSLA, cuyo objetivo es desarrollar un sistema que valide la identidad y la autoría de los estudiantes en sus actividades y en los exámenes en línea, además de luchar contra el plagio. Este proyecto está financiado por el programa Horizonte 2020 de la Comisión Europea, lo lleva a cabo un consorcio formado por dieciocho socios y cuenta con un presupuesto de más de siete millones de euros. El proyecto afronta, en este 2019, su recta final.
¿Qué hace TEKING, el grupo de investigación que lideras?
Mi grupo de investigación se dedica a hacer un análisis de las herramientas y los recursos que pueden ser útiles y relevantes en relación con el sistema de evaluación en línea. También hacemos un poco de análisis de datos y estudiamos cómo estas herramientas dan respuesta a las necesidades que los profesores que impartimos docencia en línea tenemos actualmente.
Una de estas necesidades es garantizar la autoría de un trabajo o examen.
Efectivamente, un agujero que debemos resolver en cuanto a la evaluación en línea es asegurarnos de que la persona que hace la actividad de aprendizaje es quien dice ser; o sea, que no se la ha hecho un conocido, un familiar, etc. Y también garantizar que la persona que está enfrente del ordenador es quien nos asegura que es.
¿La propuesta de sacar adelante el proyecto TeSLA surgió como consecuencia de este gran reto?
Bueno, de hecho, antes de TeSLA estuvimos trabajando en un proyecto interno de la UOC llamado E-exam, en el que trabajábamos cuatro profesores de los Estudios de Informática, Multimedia y Telecomunicación, y, más adelante, en otro proyecto llamado Val-ID. En este último desarrollamos un prototipo con el fin de poder garantizar la autentificación y la autoría de las actividades de aprendizaje utilizando diferentes instrumentos biométricos. Este prototipo lo estuvimos testando dentro de la UOC y, cuando ya tuvimos algo un poco sólido y con unos resultados realmente fiables, empezamos a trabajar a escala europea con otros socios para intentar presentar una propuesta de proyecto. De ahí surgió el TeSLA. Fuimos uno de los cinco proyectos financiados y, desde entonces, lo que llevamos tres años haciendo es desarrollar este sistema de evaluación que nos permite garantizar la identidad del estudiante además de la autoría de las unidades de aprendizaje.
¿Qué instrumentos se han previsto en el TeSLA a fin de garantizar la identidad y la autoría de los estudiantes?
Hemos utilizado varios instrumentos. Os los cuento brevemente: hemos hecho reconocimiento facial, reconocimiento de voz y patrones de teclado; hemos usado una herramienta de plagio similar a Urkund y Turnitin, pero creada por nosotros, y también tenemos otra herramienta de análisis forense que lo que hace es un análisis estilométrico de los textos. Nuestros estudiantes han pasado por todas estas herramientas. Hemos realizado cuatro pruebas piloto en siete universidades europeas al mismo tiempo, por las que han pasado 23.000 estudiantes y, aproximadamente, unos 500 profesores. En el caso de la UOC han participado, aproximadamente, unos 4.000 estudiantes, y estamos hablando de unos 200 profesores, incluyendo los profesores responsables de asignaturas y los colaboradores docentes.
¿Qué valoración han hecho los estudiantes?
La percepción de los estudiantes, en general, ha sido buena. Básicamente por dos razones. Por un lado, porque creen que es una manera de incrementar la reputación y la credibilidad de las titulaciones en línea; o sea, de sus propios estudios, y, por el otro, porque ahorran tiempo. Nuestro perfil de estudiante trabaja, tiene familia y está estudiando con nosotros, precisamente, porque tiene poco tiempo. El hecho de no tener que desplazarse ni siquiera para hacer estas pruebas y poder garantizar su identidad y autoría para ellos ha sido una noticia muy agradable y muy positiva.
¿El proyecto se ha limitado a desarrollar esta herramienta?
No, también hemos llevado a cabo un análisis en el ámbito docente sobre cómo se diseñan las actividades de aprendizaje y cuáles son las más idóneas para poder conectar los instrumentos de los que hablaba antes. También hemos llevado a cabo un trabajo muy intenso con la Agencia para la Calidad del Sistema Universitario de Cataluña (AQU Catalunya) y, en cierto modo, hemos colaborado con ellos en el diseño de un primer borrador sobre cómo tienen que ser los estándares de calidad en lo que respecta a la evaluación en línea. Se ha hecho un trabajo muy interesante, con cerca de cincuenta expertos que han estado evaluando las pruebas piloto de las diferentes universidades que han participado en el proyecto. Ya tenemos este primer boceto, que será la base para el documento que se utilizará como, digámoslo así, marco de evaluación en línea para todas las universidades de Europa.
¿En qué fase se encuentra el proyecto?
Lo que hacemos ahora, básicamente, es analizar los resultados y terminar de crear los informes con los resultados del instrumento desde el punto de vista educativo, ético, legal y de calidad. También hacemos diseminación del proyecto, de todos los resultados que hemos obtenido, tanto en el campo educativo, es decir, la percepción que los estudiantes y los profesores tienen a la hora de utilizar el sistema, como los datos que nos proporciona el mismo sistema.
Una vez haya terminado el proyecto, ¿cuáles serán los siguientes pasos?
Nos gustaría mucho que la UOC usara esta herramienta y que nosotros pudiésemos completar todo nuestro proceso de evaluación en línea, sin eliminar los exámenes presenciales pero quizás reduciéndolos en algunos casos. Y en cuanto al proyecto en sí, ahora mismo estamos cerrando los acuerdos con los socios para saber cuál será el plan de explotación y qué haremos con todo esto.
¿Y qué pasará contigo?
Me gustaría continuar investigando sobre todos estos temas vinculados a la evaluación y a la educación en línea. Siempre he trabajado en ellos y considero que son primordiales para poder impulsar la universidad hacia el futuro.
Para terminar: ¿hay algo que quieras añadir?
Si pudiera añadir un agradecimiento a todas las personas de la UOC que han colaborado en el proyecto sería fantástico. Desde la UOC han participado indirectamente muchos departamentos, empezando por profesores de otros estudios, colaboradores docentes, compañeros de mis estudios y de otros estudios de la casa, la OSRT, como oficina que nos ha dado mucho apoyo en el proyecto, la Asesoría Jurídica, el Área de Servicios Académicos… Estoy muy agradecida a toda la gente que le ha dedicado tiempo, aunque solo sean cinco minutos, para ayudarnos a sacar adelante el proyecto, dado que no ha sido fácil con este volumen de estudiantes y de asignaturas involucradas.