Analizan si 400 plataformas colaborativas como Wallapop o Airbnb contribuyen a crear un mundo más sostenible

¿Pueden ser las plataformas colaborativas, como, por ejemplo, Wallapop, Uber o Airbnb, herramientas que se puedan considerar sostenibles y con un impacto positivo para el planeta? Un proyecto de los Estudios de Economía y Empresa de la Universitat Oberta de Catalunya (UOC) investiga sobre el uso de estas plataformas para saber cómo se comporta el consumidor en ellas. "Conocer las aplicaciones colaborativas y su consumo nos hace avanzar hacia un consumo diferente del de las grandes multinacionales", explica la profesora y miembro del grupo de investigación MeL - Management & eLearning, Cintia Pla, una de las investigadoras del proyecto, junto con Doris Morales e Irene Esteban.

El estudio también analizará de qué manera consumir mediante estas plataformas se puede convertir en "una experiencia más gratificante" teniendo en consideración que el usuario "cuando navega por los productos que se le ofrecen" puede llegar a perder la noción del tiempo si la experiencia le resulta gratificante. Pla explica que este estado mental, en el cual también se encuentran personas profundamente concentradas en una actividad como pueden ser los deportistas, es lo que se conoce como el flujo, un concepto ya descrito por los científicos. La investigación de la UOC quiere profundizar en este aspecto de las plataformas colaborativas con la opinión de sus usuarios.

Lanzamiento de una encuesta dirigida a usuarios de plataformas colaborativas

La investigación, que ya está iniciada, entra ahora en un nuevo proceso con el lanzamiento de una encuesta, mediante la cual se hace un llamamiento a la participación. Sobre los objetivos de la encuesta, Cintia Pla comenta que el proyecto "pretende obtener varios resultados con el fin de avanzar en el conocimiento sobre el Sharing Economy", un tema transversal de los Estudios de Economía y Empresa. En la encuesta pueden participar todas las personas que hagan uso de plataformas consideradas como colaborativas.

La voluntad de las autoras es que la investigación sea tan amplia como sea posible y no limitarse a unas pocas plataformas. "Como mínimo" —apunta Plan—, "queremos dar la opción a la persona que responda a la encuesta para que pueda encontrar la plataforma colaborativa que más utiliza y en la que se siente más cómoda". Dado que el abanico de plataformas es muy amplio, el estudio ha optado por contemplar las 400 que son consideradas por la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) en un total de seis ámbitos: aficiones, alojamiento, dinero, hogar, movilidad y segunda mano.

¿Cómo se reconoce si una plataforma colaborativa contribuye a la sostenibilidad?

Para reconocer si una plataforma contribuye a la sostenibilidad, se pueden tener presente varios criterios. Cintia Pla explica que se tiene en cuenta "si ayuda a salvar recursos naturales, si permite consumir de forma sostenible, si es ecológica, si es eficiente en términos de ahorro energético, y también si es respetuosa con el medio ambiente". Wallapop, por ejemplo, "permite consumir de forma sostenible" porque "evita la producción otras prendas de ropa, complementos, muebles, elementos para el cuidado de bebés, etc.; un conjunto de productos que, en caso de no ser reutilizados, generarían más contaminación ambiental, más residuos y gasto energético en su producción", afirma la investigadora.

Algunas de estas plataformas se han visto rodeadas de polémica, como es el caso de Airbnb, pero, aun así, hay criterios que permiten incluirlas en la categoría de sostenibles. Airbnb contribuye a la "reutilización del espacio", lo cual evita, en parte, la necesidad de tener que construir más alojamientos. Ahora bien, como reconoce Pla, "en contrapartida, también puede generar más residuos si los residentes no son respetuosos y siguen las normas de convivencia y limpieza que se requiere".

La investigación ya ha concluido la primera fase de la investigación con una revisión de la literatura y las entrevistas a expertos. Actualmente, está en fase de lanzamiento de la encuesta y, una vez recogidas las respuestas, se hará un análisis de los datos mediante ecuaciones estructurales. Con el proyecto se pretende extraer conclusiones que permitan en un futuro hacer difusión científica mediante diferentes canales de los Estudios de Economía y Empresa de la UOC. "Creemos que podemos avanzar en el ODS 12, sobre producción y consumo responsable, especialmente en el consumo responsable, un consumo más sostenible, que hace uso de las tres erres: reducir, reutilizar y reciclar", concluye Cintia Pla.

Este proyecto de investigación favorece los objetivos de desarrollo sostenible (ODS) número 12, producción y consumo responsable, número 13, acción por el clima.

UOC R&I

La investigación e innovación (I+i) de la UOC contribuye a solucionar los retos a los que se enfrentan las sociedades globales del siglo XXI mediante el estudio de la interacción de la tecnología y las ciencias humanas y sociales, con un foco específico en la sociedad red, el aprendizaje en línea y la salud digital.

Los más de 500 investigadores e investigadoras y más de 50 grupos de investigación se articulan en torno a los siete estudios de la UOC, un programa de investigación en aprendizaje en línea (e-learning research) y dos centros de investigación: el Internet Interdisciplinary Institute (IN3) y el eHealth Center (eHC).

La universidad impulsa, también, la innovación en el aprendizaje digital a través del eLearning Innovation Center (eLinC), y la transferencia de conocimiento y el emprendimiento de la comunidad UOC con la plataforma Hubbik.

Los objetivos de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas y el conocimiento abierto son ejes estratégicos de la docencia, la investigación y la innovación de la UOC. Más información: research.uoc.edu.