Preguntas más frecuentes

Cuestiones generales

En junio de 1999 los ministros con competencias en educación superior de 29 países europeos firmaron la Declaración de Bolonia, que establece los fundamentos para la construcción del Espacio Europeo de Educación Superior (EEES).

El EEES impulsa un cambio en las metodologías docentes que centran el objetivo en el proceso de aprendizaje del estudiante y promueve la mejora de la calidad y la competitividad internacional en la educación superior en Europa, permitiendo incrementar la movilidad y la ocupación de los titulados universitarios europeos.

Con la mirada puesta en el objetivo de formar profesionales capaces y competentes, un programa o titulación en el nuevo marco del EEES ya no se define solo a partir de un listado prescriptivo de materias troncales, obligatorias y optativas a cursar, sino que la titulación se erige como un Proyecto Educativo de la Universidad que la propone. 

Actualmente, el EEES cuenta con la participación de 46 estados europeos, no únicamente los países de la UE, sino también países del espacio europeo de libre comercio y países del este y del centro de Europa. 

Con la construcción del nuevo Espacio Europeo de Educación Superior se quieren alcanzar los objetivos siguientes:

  • Promover la mobilidad de los estudiantes, graduados y de los académicos en todo el ámbito europeo.
  • Posibilitar la integración de los nuevos graduados en un mercado laboral unificado europeo.
  • Facilitar a las personas los conocimientos y las estrategias necesarias para el aprendizaje permanente y a lo largo de la vida. 

La Declaración de Bolonia establece las bases para la construcción de un Espacio Europeo de Educación Superior, organizado a partir de cuatro principios:

  • Calidad. Se establecen criterios y metodologías de evaluación de la calidad comparables entre países para asegurar la calidad de los estudios y títulos emitidos por las diferentes instituciones educativas europeas. Compartir criterios y métodos fomenta la confianza mutua entre instituciones y facilita el reconocimiento de titulaciones. 
  • Movilidad. Se trabaja para eliminar obstáculos y facilitar que estudiantes, profesores y personal administrativo de las universidades e instituciones europeas de educación superior puedan desarrollar su actividad académica o profesional en otras instituciones educativas y en otros países.
  • Diversidad. No se trata de implantar un sistema educativo único, uniforme y homogéneo en toda Europa, sino de hacer que los sistemas de los diferentes países sean transparentes y todo el mundo los pueda entender y comparar. Para favorecer la movilidad y preservar esta diversidad, se han creado instrumentos como el crédito europeo (ECTS), el suplemento europeo al título o el marco europeo de cualificaciones.
  • Competitividad. Los ciudadanos europeos podrán recibir una formación superior que les haga competentes en su profesión y, a su vez, les permita ser competitivos en el mercado laboral de un mundo globalizado, teniendo en cuenta el nivel que actualmente ofrecen otros países de fuera del ámbito europeo, como por ejemplo los Estados Unidos.

ECTS es el acrónimo de European Credit Transfer System (sistema europeo de transferencia de créditos).

A diferencia de los créditos que se basan en las horas lectivas por parte del docente, los ECTS representan el trabajo personal del estudiante en todas las actividades de su proceso de aprendizaje (horas lectivas, horas dedicadas a la planificación y i la organización de tareas, horas de realización de trabajos y prácticas, horas de trabajo con otros compañeros, tiempo de realización de pruebas de evaluación, etc.). Es, en definitiva, la unidad de medida de su trabajo en cuanto a dedicación y esfuerzo necesarios para superar programas y asignaturas.

El crédito ECTS es la unidad de medida a partir de la cual se organizan las titulaciones en el marco del EEES. La utilización de este estándar, adoptado por todas las universidades del nuevo espacio europeo, tiene por objetivo compartir un sistema de medida único que permita comparar la carga lectiva de las titulaciones.

En la UOC, un crédito ECTS equivale a 25 horas de trabajo del estudiante.

Es el documento informativo que acompaña el título, y que contiene información académica relevante sobre el nivel y contenido de los estudios cursados, como las competencias alcanzadas.

El objetivo fundamental es hacer del título universitario un documento fácilmente comprensible y, sobretodo, comparable entre todos los países de la UE, y facilitar así, una vez más, la movilidad académica y profesional de los titulados entre las universidades y los mercados profesionales de estos países.

Para que las cualificaciones sean fácilmente comparables se establece un marco europeo de cualificaciones que establece un referente común en el que los resultados de aprendizaje se pueden clasificar según 8 niveles. Se trata de un conjunto de recomendaciones que no son de obligado cumplimiento en este momento.

El MECES es el marco de referencia adoptado en España para estructurar las cualificaciones en diferentes niveles. Toma como referencia un conjunto de descriptores llamados Descriptores de Dublín, que definen cual es el nivel de aprendizaje que debe alcanzarse para cada estadio del sistema educativo superior (Grado, Máster, Doctorado). Actualmente se está trabajando para definir cómo se concretan estos niveles para cada una de las ramas de conocimiento recogidas en el RD 1393/2007.

No, el sistema ha cambiado en este punto respecto a la situación anterior. Cada universidad podrá presentar las propuestas de titulación que considere si responden a una demanda profesional y académica de la sociedad. Para hacerlo, deberá presentar una memoria del proyecto educativo vinculado a la titulación propuesta. Esta memoria deberá ser valorada por una Agencia de Calidad y en caso de valoración positiva, deberá aprobarse por el Consejo de Universidades e inscribirse en el Registro de Universidades, Centros y Títulos del Ministerio (RUCT).

Deben cumplir las normas establecidas en el RD 1393/2007 de 29 de octubre, en relación con la estructura y protocolo de verificación y acreditación.

Son aquellas en las que desde el Estado se regula cuál es su competencia profesional. Es decir, se marcan un conjunto de atribuciones que solo puede desarrollar en exclusiva un profesional que esté avalado por un título académico, ya sea por la superación de unos requisitos y una prueba de aptitud que implique la concesión, o por la autorización administrativa del acceso a una profesión. Por ejemplo: médico, arquitecto o ingeniero de telecomunicaciones.  

Para los títulos de graduado que den acceso a una profesión regulada, desde el Estado se marcarán pautas concretas sobre cuáles son las competencias que se deberán trabajar en ese grado.

Es el registro en el que deberán inscribirse todas las universidades y todos los centros de educación superior, y también todos sus títulos oficiales acreditados (grado, máster y doctor).