25/1/24 · Educación

"Debemos formar a los niños para sacar el máximo partido de las tecnologías y prevenirlos de los riesgos"

Lucrezia Crescenzi-Lanna, investigadora líder de Child Tech Lab
Investigadora UOC Lucrezia Crescenzi

Lucrezia Crescenzi-Lanna y el equipo de Child Tech Lab analizan el impacto de las TIC en la primera infancia ( Autora: Ambra Airaghi. Foto cedida por L. Crescenzi)

Desde el momento en que un padre o una madre deja a su bebé juguetear con el teléfono móvil, los niños establecen un contacto directo con la tecnología. Hoy en día, los pequeños interactúan con un mayor número de aparatos tecnológicos cada vez más temprano. Las dudas sobre sus posibles efectos también han crecido.

¿Hacemos bien en ofrecer aplicaciones móviles a nuestros niños? ¿Tienen todas las tecnologías el mismo efecto? ¿En qué se diferencian por edades? ¿Qué influencia tienen en la producción de sesgos de género?

Child Tech Lab, el nuevo grupo de investigación de los Estudios de Psicología y Ciencias de la Educación de la Universitat Oberta de Catalunya (UOC), responde algunas de estas preguntas. A través de investigaciones en escuelas infantiles en el Reino Unido, Brasil y España, ha analizado el impacto de las tecnologías de la información y de la comunicación (TIC) en la primera infancia [LR1] en actividades como el juego, el aprendizaje y la relación con los compañeros.

Con un equipo multidisciplinar, ahora continúa descifrando la interacción de los niños con tecnologías como la inteligencia artificial (IA) para descubrir las necesidades de los niños y la mejor manera de usarlas. En el ámbito internacional, se trata de un proyecto pionero[LR2] .

Su investigadora principal, la profesora de los Estudios de Psicología y Ciencias de la Educación de la UOC, la doctora Lucrezia Crescenzi-Lanna, contesta algunas preguntas sobre sus descubrimientos y cuáles son sus próximos retos.

Con una formación en Psicología Evolutiva y una tesis doctoral sobre la calidad de los programas televisivos infantiles, Crescenzi-Lanna es consciente de la creciente preocupación de educadores y familias: "Hay desconcierto, cuando no miedo, a que estemos exponiendo a los niños y las niñas a nuevos riesgos".

 

¿Cuáles son los riesgos a los que exponemos a los niños al interactuar con la tecnología?

Los riesgos a los que nos enfrentamos son diversos. Para los menores de 6-8 años, el primer riesgo es la exposición a contenidos violentos, estereotipados y sexualizados que contribuyen a perpetrar una realidad distorsionada en esta edad temprana. También el posible desarrollo de hábitos de uso no saludables de la tecnología.

A partir de los 6-8 años, con la construcción de la propia identidad digital y con la socialización digital, aparecen, por ejemplo, riesgos relacionados con la privacidad y la protección de datos, el grooming, el sexting, el ciberbullying, etc.

“Los menores muestran un gran interés hacia los contenidos digitales y, si se aprovecha bien, la tecnología puede ser una herramienta muy eficaz para aprender de forma colaborativa”

¿Qué podemos hacer para prevenirlos?

Vivimos en una sociedad digital donde todos, jóvenes y adultos, empleamos la tecnología diariamente para comunicarnos, trabajar, informarnos y entretenernos. Las noticias que aparecen en algunos medios amplifican el estado de alarma y no siempre ayudan a enfocar la atención en las soluciones.

La formación de los menores es posiblemente la única forma de prevenir estos riesgos.

 

¿Qué pueden aportar las TIC a los niños más pequeños en diferentes contextos (escuela, familia, etc.)?

Los menores muestran un gran interés hacia los contenidos digitales y, si se aprovecha bien, la tecnología puede ser una herramienta muy eficaz para aprender de forma colaborativa. Los profesores de educación infantil ya emplean en sus clases aplicaciones móviles para crear, explorar el medio y entrenar la capacidad de solución de problemas de sus estudiantes.

Los contenidos de calidad (videojuegos, cortometrajes, cuentos interactivos, aplicaciones móviles) pueden proporcionar una fuente de entretenimiento y aprendizaje compartido, y pueden ser un recurso más para realizar también actividades en familia con los niños y niñas, entre hermanos, abuelos, etc.

 

¿Cómo afectará el uso de la inteligencia artificial en el desarrollo y la educación de los niños?

Anticipar lo que nos espera en cinco o diez años es complicado, porque la tecnología evoluciona a un ritmo trepidante. Por ejemplo, se ha incrementado el número de adolescentes y jóvenes que realizan un aumento de labios por estar acostumbrados a usar filtros en sus fotos y no reconocerse del todo en su imagen no digital. Esto habría sido difícil preverlo.

Hay también muchas aplicaciones positivas en educación que se están empezando a apreciar, como la personalización del aprendizaje: las tareas no serán las mismas para toda la clase, sino específicas para cada estudiante, atendiendo sus dificultades, actitudes y hasta gustos personales.

Con la rápida difusión de la realidad aumentada o de herramientas de inteligencia artificial, que iremos incorporando pronto, tenemos que asegurarnos de que los futuros ciudadanos tengan conocimientos y competencias transversales para hacer frente a una sociedad en continua trasformación.

 

En el proyecto App2five investigaron las aplicaciones para niños menores de seis años. ¿Qué debemos tener en cuenta al elegir una aplicación para un niño de esta edad?

Observamos que las aplicaciones educativas más valoradas por los niños y niñas fueron las que se adaptaban a su nivel de conocimientos y a su experiencia de usuario, las que presentaban una estética sencilla y un buen diseño, y las que, además, evitaban reiterar emociones negativas, por ejemplo, proporcionando solo un retorno con un valor neutro (indicando el error) o positivo (motivador).

Otros elementos que hay que tener en cuenta son la ausencia de enlaces externos y anuncios que interrumpen la interacción y aumentan el riesgo de compras involuntarias, así como los contenidos nocivos no explícitos. Por ejemplo, en el proyecto analizamos el contenido de muchas aplicaciones educativas y, si bien no detectamos contenidos explícitos sexuales o violentos, sí encontramos algunas que presentaban y reforzaban estereotipos de género o étnicos.

 

¿Qué recomendaciones darían en el caso del uso de la televisión? En Child Tech Lab también han analizado series de televisión para los más pequeños.

Los niños cada vez ven menos la televisión. Desde los cuatro años pasan poco más de tres horas y media a la semana realizando esta actividad. Pero los servicios de vídeos a la carta, así como las plataformas de intercambio para ver diferentes contenidos (YouTube o TikTok), están aumentando.

Las recomendaciones para promover hábitos de uso saludables de la televisión, así como de las demás pantallas que usamos en casa, no han cambiado mucho en las últimas décadas. Las más importantes desde mi punto de vista son: desarrollar el espíritu crítico de los niños, ser modelos en el uso de las pantallas, acordar tiempos, pero también espacios de uso (en el salón, no en la habitación), y seleccionar contenidos de calidad, adecuados a la edad y a los valores que queremos transmitir.

Aquí, sin embargo, hay un problema: la clasificación de la audiencia se basa únicamente en la ausencia de contenidos explícitos e inadecuados. Si una serie de televisión o un videojuego no presenta escenas de sexo, droga o violencia, se clasifica como "para niños" o "para todos los públicos", sin tener en cuenta las diferencias entre un niño de cuatro años y uno de seis. Es necesario empezar a cambiar este sistema para clasificar los contenidos teniendo en cuenta las características del desarrollo infantil en cada etapa.

 

Las redes sociales o los medios digitales perpetúan muchos estereotipos de género. ¿Cómo se reproducen estos estereotipos y qué se puede hacer para evitarlos?

Los estereotipos asociados al género se consolidan ya en edades muy tempranas, antes de los cinco años. La educación socioemocional que trabajan las escuelas desde infantil es fundamental para la construcción de la identidad del ser humano y sus relaciones sociales. Lo mismo pasa con la identidad digital y la interacción en línea con los demás.

 

¿Cómo aprenden los niños y los jóvenes a comportarse de forma empática y respetuosa en un contexto digital?

Creo que la educación mediática sigue siendo una asignatura pendiente en la educación pública actual, aunque las familias están ejerciendo mucha presión para que se realice un cambio en esta dirección lo antes posible.

¿Qué otros temas están investigando en Child Tech Lab?

En el grupo aplicamos la tecnología avanzada, como la IA, para estudiar el comportamiento espontáneo de los niños mientras aprenden con la tecnología. Nos interesa identificar las características de los contenidos de mayor calidad y contribuir a mejorar los sistemas de clasificación de estos contenidos en base al desarrollo cognitivo y emocional infantil. Con esto, podemos ayudar a los educadores a seleccionar recursos eficaces para cada edad y para diferentes formas de aprendizaje (individual, en parejas o en grupo).

También estamos investigando cómo algunas experiencias con la tecnología pueden contribuir a desarrollar otras competencias o a reducir estereotipos. Por ejemplo, exploramos cómo reducir los estereotipos de género asociados a las STEAM, a partir de una intervención con robótica educativa en la etapa infantil. En general, las investigaciones que desarrollamos tienen una perspectiva de género.

Otra línea de investigación son los riesgos y las oportunidades del uso de los juegos digitales con elementos de inteligencia artificial, como por ejemplo el reconocimiento de expresiones emocionales que podrían permitir la personalización de la comunicación y del aprendizaje de las niñas y niños.

Una de nuestras características de las que estamos más orgullosas es que usamos diseños de investigación mixtos, no invasivos y en contextos naturales con niños y niñas de infantil, que no siempre es fácil. Además, las cuestiones éticas y la protección de datos asociadas a la investigación con y para niños son también temas centrales en nuestros estudios.

 

¿De dónde surge su interés en el uso de las tecnologías en los niños más pequeños?

En una asignatura de la carrera de Psicología Evolutiva que cursé en la Universidad "La Sapienza" de Roma, me llamó la atención que no existiera un puente entre los conocimientos sobre el desarrollo infantil y los contenidos digitales diseñados para cada edad. Los contenidos eran muy entretenidos, pero incomprensibles para los niños. El ritmo, el lenguaje y/o la complejidad de la historia no se adecuaban al desarrollo infantil. En el otro extremo, los contenidos digitales creados por educadores solían ser muy pobres y poco atractivos desde el punto de vista del diseño.

Además, tanto la producción como el estudio de contenidos digitales se solía realizar desde una visión adultocéntrica. Creo que tenemos el deber de reconocer a los niños y niñas como sujetos activos, capaces de expresar sus opiniones desde muy pequeños y participar en las investigaciones. Es cierto que desarrollar investigaciones con niños pequeños es extremadamente costoso en tiempo y recursos. Hemos visto que la tecnología avanzada puede ser de ayuda en este proceso, si bien sigue siendo una ayuda limitada en su precisión, que debe complementarse con metodologías más tradicionales.

 

¿Cuál es el perfil de los profesionales que forman Child Tech Lab?

Child Tech Lab se caracteriza por ser un entorno interdisciplinario e internacional. Todas tenemos en común el interés en aplicar los resultados de nuestras investigaciones a contextos educativos, la perspectiva de género y el uso de la tecnología. En el grupo participan expertos en diseño, educación e ingeniería, pero también psicólogos, metodólogos y comunicadores.

También solemos colaborar con otros grupos de investigación relacionados con la psicología del lenguaje o la visión por computador, y con una red de colaboradores internacionales. Trabajamos especialmente con colegas de Italia, Portugal, Estados Unidos, Colombia, Argentina y Brasil.

Contacto de prensa

También te puede interesar

Más leídos

Ver más sobre Educación