Sofía Bustos, nutricionista, primera graduada en Latinoamérica del máster universitario de Salud Planetaria de la Universitat Oberta de Catalunya (UOC) y fundadora y directora de la ONG Actuemos
- ¿Cómo te definirías?
Apasionada por generar cambios transformadores.
- ¿Desde siempre?
Sí, lo soy en distintas áreas, no solo en la profesional.
- ¿Qué hizo que te dedicaras a trabajar por la promoción de sistemas alimentarios saludables y sostenibles?
Me gradué en Chile y emigré a Estados Unidos. Estando allí, descubrí todo lo que se puede conseguir mejorando la nutrición de la población.
- ¿Por qué en Estados Unidos?
Entonces gobernaba Barack Obama, y Michelle Obama impulsaba mejoras en la alimentación escolar. Yo vivía en la zona de Washington D. C., trabajaba para una ONG y conocí a un grupo de personas con las mismas ideas y convicciones. Partíamos de la idea de hacer un cambio transformador en el sistema alimentario escolar, que hasta entonces era poco saludable y un icono de mala nutrición.
- ¿En qué consistía vuestra propuesta?
En modificar todos los menús escolares incorporando la educación alimentaria y una compra local que fuera económicamente sostenible para mejorar las condiciones de vida de las escuelas públicas en Washington D. C. Después de varios años y mucho trabajo, el proyecto dio buenos resultados. Se implementó en la zona una ley que incorporaba las compras a proveedores locales y menús más saludables y sostenibles. Más allá del menú saludable, se tenían en cuenta otros aspectos importantes como la procedencia de los productos o la huella de carbono.
- ¿Las familias eran conscientes de la importancia de una dieta sana?
No mucho, no veían la necesidad de cambiar la dieta. Hubo alta resistencia a los cambios, pero la directora del centro en el que trabajaba estaba muy sensibilizada y nos dio espacio para trabajar con las familias. Toma un tiempo, es educación y sensibilización. No se trata solo de un cambio en la alimentación, por eso el trabajo interdisciplinar es tan importante. Por su parte, los niños recibían bien los cambios.
- A partir de ahí, ¿qué hiciste?
Continué trabajando en esos temas asesorando a organismos internacionales en Sudamérica y promoviendo sistemas alimentarios más saludables y sostenibles. Con la ONG Actuemos estamos trabajando para replicar la experiencia de Washington D. C. en las escuelas públicas de Chile.
- ¿Cómo es la alimentación en Chile?
Es mejor que en Estados Unidos, pero hay bastantes oportunidades de mejora, sobre todo si se incorpora a los pequeños productores y la pesca tradicional. Chile no es una excepción, se tiene que familiarizar con la humanización de la alimentación y tomar de la mano los conceptos que aborda el máster universitario de Salud Planetaria de la UOC.
- ¿Cómo llegaste a la UOC?
Cuando decidí estudiar, mi hijo pequeño era un bebé. Me postulé a universidades extranjeras para másteres presenciales porque en Chile no se desarrollan estos temas, pero llegó la pandemia y me quedé sin la posibilidad de ir con una beca. No quería dejar pasar la energía de estudiar y busqué una alternativa virtual o semipresencial. Llegué a la UOC buscando opciones que me permitieran compatibilizar mi vida laboral y personal desde Chile. No tenía referencias, así que pregunté a exalumnos cómo había sido su experiencia. Me dieron buenas opiniones y decidí aventurarme.
- ¿Qué te aportó el máster universitario de Salud Planetaria de la UOC?
Adquirí herramientas que he podido incorporar a mi trabajo y mucha información que desconocía. Antes del máster, sentía que necesitaba profundizar en conocimientos que iban apareciendo a lo largo de mi carrera profesional. El máster me ha permitido adentrarme en la evidencia de lo que explica la teoría.
- ¿Cómo valoras la experiencia?
Muy bien. Fue más demandante y requirió más estudio del que pensaba, por eso me demoré. Tengo dos trabajos y mis hijos.
- ¿Qué supone un abordaje interdisciplinar de la nutrición?
Trabajar de forma colaborativa con profesionales de otros sectores es nuevo y necesario. Suelo ser la única nutricionista en los equipos en los que trabajo en estos temas. El abordaje suele ser sectorizado en agricultura con agrónomos.
“"Los países con mayores ingresos padecemos una doble carga de la malnutrición. En un mismo país conviven personas sin acceso a nutrientes y personas con acceso a nutrientes de mala calidad"”
- ¿La renta per cápita condiciona nuestra alimentación?
Cómo nos alimentamos es otra forma de inequidad. Comer saludable es más caro, por eso las personas en situación de vulnerabilidad son las que peor comen. Hay mucha pobreza con obesidad y sobrepeso porque acceden a alimentos de menor precio y peor calidad, consumen calorías baratas, que a diferencia de los alimentos más saludables, tienen todas las ventajas de los alimentos procesados: son baratos, ricos y de fácil almacenamiento y mayor durabilidad. Los países con mayores ingresos ya no sufrimos con fuerza la desnutrición; ahora padecemos una doble carga de la malnutrición. En un mismo país conviven personas sin acceso a nutrientes y personas con acceso a nutrientes de mala calidad.
- ¿Qué es la salud planetaria?
No se refiere solo a la salud física, también entiende la vinculación de la salud con nuestro entorno y el medio ambiente.
- ¿Eres optimista ante la posibilidad de que la salud planetaria sea una realidad?
En esencia, soy muy optimista, por eso trabajo en lo que trabajo. Creo que es posible hacer cambios que mejoren la calidad de vida de las personas, pero no es una tarea fácil. En la ignorancia me sentía más protegida. A medida que adquieres más conocimientos, te das cuenta de que los desafíos son mayores. Nuestro universo está francamente amenazado por el cambio climático y lo que los humanos hacemos al planeta. Confío en que las nuevas generaciones logren cambios más sustanciales que los que nosotros logremos hacer.
- ¿Por qué?
Los nuevos profesionales de diferentes sectores ya están sensibilizados sobre estos temas. Están más interesados y más informados sobre la importancia de incidir en cambios más transformadores. No les dejo la responsabilidad solo a ellos, pero creo que representan una fuerza intelectual y humana que sí logrará más cambios.
- ¿Cómo desconectas?
Mi tiempo gira en torno al trabajo y los hijos. Desconecto poco porque me entretiene lo que hago. Actuemos, la ONG que formé al regresar a Chile (2014), es como mi tercer hijo. Somos una especie de think tank operacional que me permite disfrutar de otra forma de estos problemas de la salud planetaria. Somos un grupo interdisciplinar, nos reunimos, discutimos, tomamos decisiones y logramos hacer cosas prácticas. Por eso nos llamamos Actuemos y por eso me gusta.
- ¿Algún descubrimiento que hayas hecho últimamente?
Me encanta la comida. Descubrimos un restaurante nuevo en Valparaíso, Tres Peces, donde se puede comer pesca responsable.