Entrevistas Alumni

Paloma Lavandeira
Paloma Lavandeira
01/04/2023
Anna Guerrero






«Viendo los resultados puedo afirmar que habilitarme como mediadora realmente supuso un punto de inflexión en mi dedicación y trayectoria.»

«Aspirar a tener un nivel de problemas y conflictividad cero es una expectativa irreal tanto dentro del ámbito personal como profesional.»

 
Paloma Lavandeira, abogada por la UOC, mediadora por CICAC y directora del Servicio de Dinamización y Mediación del Barri Vell de Girona, premio ADR Justícia 2021. 
 
 
 
Paloma, nos gustaría conocerte algo más. ¿Cómo te presentarías?

Me considero una persona positiva, resiliente y dinámica; muy autónoma, pero también muy sociable; con una curiosidad innata que me ha ayudado a preservar las ganas de vivir de una forma consciente y constructiva, disfrutando del camino, a pesar de las dificultades, que, sin duda, no han sido pocas, pero que con la perspectiva del tiempo también he aprendido a aceptar e implementar de una forma más saludable, como unas grandes maestras para el crecimiento personal y profesional.

Soy apasionada e intensa, infinitamente afortunada de sentirme muy querida y acompañada.Y estoy ocupada y preocupada por saber querer bien y poder acompañar a las personas que quiero y me importan. 

¿Y en el ámbito profesional? 

Creo que he sabido trasladar esta pasión e implicación a mi dedicación profesional, persiguiendo desde el inicio el objetivo de tener un impacto positivo en mi entorno laboral, que ha sido muy diverso y variable a lo largo de más de treinta años. De hecho, ahora hace unos días un compañero mediador al que admiro mucho me dijo que era una profesional con una visión "sistémica", y creo que tenía razón.

Lo cierto es que con esfuerzo y constancia he recorrido un camino largo, a veces pesado, que me ha hecho dar muchas vueltas, pero que, finalmente, con la orientación y el acompañamiento de referentes me ha llevado a tener la oportunidad de dedicarme a lo que verdaderamente me emociona y me interesa: las relaciones humanas. 

¿Cómo llegaste a estudiar Derecho en la UOC y dedicarte posteriormente a la mediación? 

Escoger Derecho en mi caso fue algo absolutamente vocacional; desde muy pequeña había tenido claro lo que quería estudiar.

Recuerdo el acto de graduación de la UOC como uno de los momentos más emocionantes de mi vida, acompañada por mis hijos, mi madre y mi hermano, dedicando todo el esfuerzo y el sacrificio hecho a mi padre, que desgraciadamente nos había dejado hacía tiempo y demasiado pronto.

En cuanto a la mediación, apareció en mi vida en 2012, solo cuatro años después de haberme graduado en Derecho por la UOC, en un momento en el que había decidido mejorar mi capacitación para ampliar mi proyección profesional, que hasta entonces se había focalizado en el derecho administrativo y de extranjería.

Lo cierto es que cuando me inscribí en el curso de Mediación del CICAC conocía muy poco qué era la mediación, cómo funcionaba y cuáles eran las diferencias entre el rol del abogado y el rol del mediador al trabajar con conflictos.

Aun así, tenía la intuición de que la cultura de la mediación encajaría muy bien con mi enfoque y capacidades naturales, además de complementar y reforzar mi formación.

La verdad es que fue así, de manera que desde un principio me sentí muy cómoda incorporando a mis habilidades este nuevo enfoque, además de su metodología. 

Trabajas y colaboras en diferentes organizaciones como el Servicio de Dinamización y Mediación del Barrio Viejo de Girona; eres técnica del programa "Jóvenes sin referentes" de la Cruz Roja y miembro de la Comisión de Mediación del Consejo de la Abogacía Catalana. 

¿Cómo es tu día a día en el trabajo?

Siendo ya abogada y mediadora, seguí manteniendo un ritmo alto para avanzar e intentar consolidar mi trayectoria profesional, simultaneando la dedicación en mi despacho particular, como abogada de familia principalmente, con el asesoramiento jurídico en el programa de la Cruz Roja y mi actividad como mediadora adscrita en el Centro de Mediación de Cataluña.

Por otro lado, consciente de que el desconocimiento sobre la mediación en mi entorno era generalizado, quise aprovechar la oportunidad que me surgió de entrar a formar parte de la Comisión de Mediación del CICAC en 2013, con la idea de contribuir, junto con mis compañeros y compañeras, a la necesaria tarea de difundir los beneficios de la mediación como un recurso de utilidad para prevenir, gestionar y resolver problemas y conflictos, más allá de la judicialización.

Viendo los resultados puedo afirmar que habilitarme como mediadora realmente supuso un punto de inflexión en mi dedicación y trayectoria. 

En cuanto al volumen de trabajo, reconozco que el momento de más intensidad que he vivido jamás ha sido tener que compaginar todas estas actividades con la oportunidad de crear y dirigir el Servicio de Dinamización y Mediación del Barrio Viejo de Girona, junto al Dr. Raúl Calvo como coordinador del proyecto, acompañada de un gran equipo de técnicos, colaboradores, compañeros mediadores y estudiantes en prácticas. 

¿Puedes darnos cinco puntos clave o retos que explicas en el seminario web Resolución de problemas? 

Tal como expliqué el día del seminario web, mi intención era compartir dos propuestas y tres consejos partiendo de una reflexión inicial. Teniendo en cuenta la forma como se articulan las relaciones humanas y el funcionamiento de la dinámica del clima organizacional laboral, por mi experiencia como abogada y mediadora considero que aspirar a tener un nivel de problemas y conflictividad cero es una expectativa irreal tanto dentro del ámbito personal como profesional. 

Por lo tanto, en el seminario web Resolución de problemas compartí las propuestas y los consejos siguientes:

. Propongo asumir la conflictividad, pero no la obligación de adaptación al conflicto, poniendo el foco ante los momentos de dificultad en la capacidad constructiva de los sujetos implicados para decidir cuál y cómo será el conflicto de futuro (gestión cuando todavía no es posible encontrar una solución) o cuál y cómo será su resolución (finalización).

. Propongo que el objetivo sea mantener nuestro entorno laboral y personal "saludable", con una baja conflictividad, pero también convertirnos en figuras clave para transformar los momentos de crisis en momentos de avance y oportunidad.

. Por eso aconsejo trabajar en la mejora de nuestro perfil, adquiriendo actitudes y habilidades que favorezcan la convivencia y la comunicación en nuestro entorno profesional y personal (soft skills o habilidades blandas y medios adecuados de solución de controversias (MASC)).

. Con independencia del rol que nos toque ejercer ante un problema o conflicto, aconsejo incluir la técnica del mapeo cuando deba hacerse una intervención, es decir, que, en primer lugar, se haga una exploración amplia e imparcial del conflicto para conocerlo mejor y de este modo poder dibujar un mapa sobre el que pueda empezarse a diseñar nuestro plan de acción.

. Ante una realidad que ya nos muestra los importantes efectos del impacto de la inteligencia artificial (IA) en nuestro entorno, con la sustitución de puestos de trabajo, la creación de otros nuevos, como por ejemplo la programación por comunicación del ingeniero con la IA, y con capacidad para simular emociones artificiales vía algoritmo, pienso que debemos empezar a prepararnos para asumir de forma inmediata nuevos retos para nuestras skills (habilidades), puesto que quizás en un futuro la dicotomía entre hard (duro) y soft (blando) será superada por la separación entre hard skills y human skills.

Según tu punto de vista, ¿las organizaciones o empresas están orientadas a esta dinámica de resolver problemas? ¿O están lejos de lograr estos retos?

Desgraciadamente, creo que todavía estamos lejos de lograr el reto de tener organizaciones y empresas con capacidad para prevenir, gestionar y resolver sus conflictos de forma autocompositiva.

Sin embargo, si retrocedo al momento en el que me habilité y hago una comparativa, realmente considero que se ha avanzado bastante en la introducción de la mediación y otros MASC en ámbitos como el intrajudicial, el comunitario o el educativo.

Incluso me parece muy relevante el avance en la inclusión de la justicia y las prácticas restaurativas para conseguir que se produzca un verdadero cambio de paradigma en nuestra sociedad.

Por otro lado, en el ámbito organizacional también encontramos iniciativas de éxito que se han consolidado, que disfrutan de un gran reconocimiento y que sirven de ejemplo. Estoy pensando en la Sociedad Catalana de Mediación en Salud, experiencia pionera dentro del campo de la salud.

En definitiva, creo que estamos en el buen camino y que, especialmente en los últimos años en los ámbitos social e institucional, se ha incrementado el interés por los MASC y se ha acelerado mucho el ritmo para lograr el reto de implementarlos como recurso de ciudadanía.

Personalmente, ¿qué claves darías para poder, desde el individuo, aprender a resolver problemas?

Pues considero que es clave ocuparse de desarrollar nuestra capacidad de exploración y entrenar las soft skills, que seguramente ya se tienen de forma natural, pero que a menudo se usan espontáneamente, sin tecnificación ni metodología.

¿Qué recomendarías a alguien que quiera seguir tus pasos profesionalmente? ¿Qué tipo de especialización aconsejas? ¿Qué es lo que te ha servido a ti?

Recomendaría ampliar la proyección y la capacitación profesionales de base con la habilitación para poder ser mediador por medio de alguno de los cursos, másteres o posgrados que se ofrecen actualmente.

También aconsejaría habilitarse para poder ser considerado experto en justicia y prácticas restaurativas, además de hacer alguna formación orientada a adquirir nociones en programación neurolingüística (PNL).

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